El jefe del espionaje coordina en Canarias la participación de España en Mali

Este martes 22 de enero, el general Félix Sanz Roldán, director del Centro Nacional de Inteligencia, ofrecía una conferencia en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de G.C. a los miembros de la Asociación para el Progreso de la Dirección. Una entidad privada dedicada a la promoción empresarial. No fue este encuentro, sin embargo, el motivo de la visita del jefe del espionaje español al Archipiélago. El desplazamiento de Sanz Roldán hasta Gran Canaria se ha producido en medio de la ofensiva militar de la OTAN contra Mali liderada por Francia. Y tan solo cuatro días después de que el Consejo de Ministros diera su autorización para que los aviones que participan en dicha operación hagan escala en la base del Aeropuerto Gando, donde ya han comenzado a operar.

Antes de abandonar Gran Canaria, el día siguiente, Félix Sanz Roldán completó una ajustada agenda de encuentros. Con autoridades civiles y militares, pero también con "colaboradores" del Centro Nacional de Inteligencia. No resulta difícil inferir, por tanto, que el viaje del director del CNI tuvo como principal función coordinar, desde el terreno tomado como base logística, la participación de la agencia de espionaje española en la nueva agresión contra el continente africano, ejecutada con la recurrente excusa de la lucha contra el terrorismo islámico.

Una actividad comprensible, si se considera que entre los apoyos prometidos por el Gobierno de España a esta intervención se encuentra la "labor" de los servicios secretos comandados por Sanz. Hasta la fecha, está previsto que España participe en la misión maliense con 50 instructores, un avión Hércules de transporte y el trabajo de los agentes de inteligencia que se encuentran en la zona.

“EL ÉXITO DEL AFRICOM SERÁ EL ÉXITO DE ESPAÑA”, FÉLIX SANZ ROLDÁN

Félix Sanz Roldán es un militar con suficiente experiencia como para dominar, a la perfección, los diferentes procedimientos utilizados por los ejércitos y servicios de inteligencia de las potencias occidentales para imponer su control sobre el resto del mundo. Ya en sus tiempos de comandante se desempeñó como Agregado Militar Adjunto a la Embajada de España en Washington D.C. Un destino sin duda idóneo para familiarizarse con la "diplomacia" de las cañoneras y el asesinato selectivo practicada por los Estados Unidos. Durante la Guerra del Golfo de 1990-1991 Félix Sanz, entonces teniente coronel de artillería, hizo gala de sus conocimientos como estratega guerrerista en sendos artículos publicados en el diario El País, en los que aconsejaba sobre la mejor manera de llevar a buen puerto la Operación Tormenta del Desierto ordenada por George Bush padre.

Para llegar a la cúspide de su carrera, sin embargo, el militar tuvo que esperar al triunfo electoral de José Luis Rodríguez Zapatero. En julio de 2009 la ministra Carme Chacón lo convertía en el nuevo director del CNI. Su increíble promoción, no obstante, comenzó inmediatamente después de que se formara el primer Ejecutivo "socialista". En mayo de 2004 fue ascendido a Teniente General y nombrado Director General de Política de Defensa. El 25 de junio fue promovido al empleo de General de Ejército y nombrado Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). Cargo que ejerció hasta el 18 de julio de 2008.

Justamente por esas fechas, tras la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama, Zapatero ofrecía a los Estados Unidos la posibilidad de aumentar sustancialmente su presencia militar en el Estado español. Según se conocería después por los cables desvelados por WikiLeaks, los norteamericanos querían ampliar el número de puertos españoles autorizados para que atracaran sus buques de propulsión nuclear, incorporando el de la Luz y de Las Palmas y el de Tarragona, con la intención de reforzar la operatividad del Africom. El sexto mando del Pentágono para África creado para tratar de dominar militarmente este continente y, particularmente, sus riquísimos recursos naturales.

"Todas las puertas están abiertas para usted", le dijo Zapatero al embajador estadounidense Alan D. Solomont explicitando así su absoluto vasallaje. Y, en efecto, el Gobierno socialdemócrata mostró su disposición a acoger el Africom en la base de Rota.

Pero el general Félix Sanz Roldán fue aún más claro a la hora de expresar la total implicación del Ejecutivo ibérico, como socio subalterno, en los planes imperialistas de la Administración Obama. "El éxito del AFRICOM será el éxito de España" - le aseguró en Madrid a William Ward, jefe de este operativo militar.

No caben dudas, pues, sobre el objetivo de las operaciones planificadas hoy para esta región del planeta por Sanz Roldán. Como tampoco sobre la firme decisión del Gobierno español de convertir a Canarias en un “portaviones” para recolonizar, a sangre y fuego, el continente vecino. Una cruda determinación que contrasta con el escaso, o nulo, interés que semejante panorama parece suscitar en algunas organizaciones del Archipiélago. Esta injustificable dejación se volvía a manifestar este mismo martes durante la concentración contra la intervención en Mali celebrada en la Avenida Marítima de Las Palmas de G.C. Al acto de protesta acudieron miembros de Intersindical Canaria, FSOC, PCPC, Colectivo de Jóvenes Comunistas, Alternativa Antimilitarista (MOC), la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos, la comunidad saharaui en Canarias y jóvenes de la organización independentista Azarug, así como otros ciudadanos que se sumaron a título individual. Sin embargo, además de la escasa asistencia al acto de protesta, fue notoria la ausencia de representantes de sindicatos y partidos políticos que, reclamándose pertenecientes al ámbito de la izquierda, parecen ignorar la importancia de dar una oportuna respuesta a este descarado desafío a la neutralidad que el pueblo canario ha exigido reiteradamente para su Archipiélago.

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