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Asia :: 13/05/2025

Sobre el conflicto actual entre India y Pakistán y la crisis en Jammu y Cachemira

Partido de los Trabajadores Awami de Jammu y Cachemira
La clase trabajadora y las comunidades oprimidas de Jammu y Cachemira están pagando el precio más alto

El Partido de los Trabajadores Awami de Jammu y Cachemira (JKAWP) expresa su profunda preocupación por la reciente escalada de violencia en Jammu y Cachemira, en particular el terrible ataque fundamentalista contra civiles en Pahalgam, Cachemira ocupada por la India. Condenamos enérgicamente este brutal acto y lamentamos la pérdida de vidas inocentes. La violencia contra civiles desarmados, independientemente de su origen, es inaceptable y debe ser rechazada universalmente.

Esta nueva ola de conflicto armado y agresión transfronteriza ha convertido una vez más la región en una zona de guerra. La clase trabajadora y las comunidades oprimidas de Jammu y Cachemira están pagando el precio más alto: vidas perdidas, hogares destruidos y un futuro destrozado. Esta violencia no es espontánea; refleja una estrategia de larga data de los estados indio y pakistaní para mantener la inestabilidad, dividir a la población y reprimir cualquier movimiento que exija libertad, dignidad y democracia.

JKAWP afirma que los gobiernos de India y Pakistán están utilizando la situación actual como pretexto para intensificar la represión estatal. Con el pretexto de la "seguridad nacional", están reprimiendo los movimientos progresistas y populares, tanto en la Cachemira ocupada por India como en Jammu y Cachemira ocupada por Pakistán, incluyendo Gilgit-Baltistán. Activistas, estudiantes, trabajadores y periodistas están siendo acosados, detenidos o silenciados simplemente por defender los derechos y la justicia.

El conflicto de Cachemira tiene sus raíces en la partición colonial del subcontinente por parte del imperialismo británico, una división sectaria que ha dejado la cuestión nacional sin resolver. Hoy en día, las élites gobernantes de India y Pakistán siguen explotando este legado para impulsar sus propios intereses nacionalistas, capitalistas y militares. El pueblo de Jammu y Cachemira sigue sin poder ejercer su derecho a la autodeterminación, mientras que su territorio es militarizado, sus recursos explotados y sus voces silenciadas.

En lugar de atender las legítimas aspiraciones del pueblo, ambos Estados han intensificado sus guerras vicarias, reforzado su presencia militar y promovido el extremismo religioso. Estas políticas no han traído seguridad ni paz; solo han profundizado el sufrimiento y la división.

El JKAWP denuncia el uso de Jammu y Cachemira como campo de batalla permanente. Las comunidades fronterizas viven bajo la constante amenaza de bombardeos, arrestos, vigilancia y desplazamiento. Miles de personas han muerto o resultado heridas. Los medios de vida, la educación y la atención médica han sido devastados. La juventud de Cachemira continúa creciendo a la sombra de la ocupación y el miedo.

A pesar de ello, la exigencia del pueblo sigue siendo clara e inquebrantable: la autodeterminación y la reunificación de toda la región de Jammu y Cachemira. Esto no es una exigencia de caridad ni una concesión; es un derecho democrático e histórico.

El JKAWP llama a los movimientos obreros, antiimperialistas y democráticos internacionales a apoyar al pueblo de Cachemira. La lucha de Cachemira no es aislada; forma parte de la lucha global contra el colonialismo, el militarismo y la explotación neoliberal. Hacemos un llamamiento a sindicatos, organizaciones estudiantiles, redes de justicia social y movimientos de izquierda de todo el mundo para que alcen su voz y apoyen la justa causa del pueblo cachemir.

El JKAWP declara:
• Rechazamos la guerra, el militarismo y los conflictos vicarios entre India y Pakistán.
• Rechazamos el fundamentalismo religioso, el sectarismo y la represión estatal en todas sus formas.
• Rechazamos la ocupación continua y la división artificial de Jammu y Cachemira.
• Exigimos la liberación inmediata de los presos políticos, el restablecimiento de las libertades civiles y el fin de la represión de los movimientos populares.
• Exigimos el derecho pleno e incondicional a la autodeterminación para todas las regiones de Jammu y Cachemira, como una sola entidad política e histórica indivisa.

El JKAWP apoya firmemente al pueblo oprimido de Jammu y Cachemira. Creemos que solo la lucha unida de la clase trabajadora, más allá de fronteras, religiones y divisiones étnicas, puede lograr la verdadera paz, justicia y liberación.

Paz con justicia. Reunificación con dignidad. Liberación mediante el poder popular.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/dP90