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Estado español :: 13/05/2025

Estado español: Sobre la "Estrategia de Acción Exterior 2025-2028"

Agustín Santos
Es notoria la posición solitaria del PSOE en relación con la situación de descolonización del Sahara Occidental

El pasado 4 de mayo tuvo lugar la presentación de la "Estrategia de Acción Exterior de España 2025-2028" en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados. La "Estrategia", que debe guiar la política exterior del Estado español durante los próximos cuatro años, es un intento de definir los intereses del estado. La Ley 2/2024, que regula la acción y los servicios exteriores de España prevé que su elaboración se haga a través de mecanismos de consulta amplios, pero la redacción y aprobación del texto corresponde exclusivamente al Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta fue la intervención del portavoz de Sumar en el debate que siguió a la presentación realizada por el Ministro Albares.

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*La estrategia, un texto para 4 años, con balances anuales ante Congreso y Senado, se enmarca en la capacidad de iniciativa y dirección de la política exterior por el gobierno que establece de manera general el art. 97 de la Constitución. La estrategia es una "Hoja de ruta". Pero su identidad debe de venir caracterizada por cuales son los intereses del país a corto, medio y largo plazo, definidos democráticamente y, a partir de ellos, de la iniciativa y la dirección del gobierno, con el control de las Cortes Generales (art.66.2).

El art. 35 de la ley 2/2014 hace una interpretación reduccionista de la capacidad de las Cortes Generales, donde reside la soberanía popular, establecida en el Título III, de establecer legislativamente cuales son los intereses y valores nacionales. Pero la iniciativa y dirección de la política exterior no puede ni debe de quedar fuera de los mecanismos democráticos de definición de los intereses nacionales. De ahí que la Estrategia debería ser no solo conocida y debatida, sino también aprobada legislativamente. Y para ello sería conveniente una reforma en este sentido de la Ley 2/2014 para que la estrategia fuera coherente con afirmaciones como "nos implica a todos" y debe ser "acción del estado y del país".

1- Un mundo en transición

*La gobernanza multilateral del sistema internacional basado en la Carta de las Naciones Unidas de 1945 ha entrado evidentemente en crisis. Las pruebas por las que ha tenido que atravesar desde la Guerra Fría han sido múltiples. Un año antes, 1990, del derrumbe de la URSS, se produjo la intervención de EEUU bajo la administración Bush tras la invasión de Kuwait por Irak y, aplicando su veto en el Consejo de Seguridad y en contra de las resoluciones 661, 662, 664 y 665 impuso una intervención unilateral y el Presidente Bush proclamó la instauración de un nuevo orden internacional basado en el unilateralismo de las coaliciones de conveniencia. De aquellos polvos estos lodos, incluyendo la II Guerra del Golfo, hasta las invasiones de Ucrania y la guerra de Gaza. El sistema de seguridad multilateral, gestionado en el Consejo de Seguridad basado en la Carta de Naciones Unidas ha quedado bloqueado por el veto otorgado a las cinco potencias nucleares permanentes y sustituido en buena medida por una gestión multipolar de los intereses imperialistas enfrentados. Eso es lo que hace que el multilateralismo este en crisis, que el derecho internacional se vea cuestionado por la fuerza y la imposición de intereses imperialistas.

Conviene, no obstante, señalar que la situación en la que nos encontramos no es solamente una vuelta de tuerca más en una estrategia que se reconoce en otros momentos de nuestra reciente historia. Estamos ante un verdadero cambio de época en las relaciones internacionales, como resultado de la confluencia de tres factores interrelacionados: 1) las consecuencias devastadoras de la globalización neoliberal; 2) la redistribución geopolítica del poder económico y el agotamiento del modelo basado en la economía del carbono y su gestión neoliberal; y 3) La respuesta de la administración Trump es un intento desesperado por reequilibrar en su favor una situación que pone de manifiesto toda la debilidad y contradicciones de la, hasta ahora, gran potencia.

La caracterización es importante para no hacer uso de "conceptos zombies" cuyos significados recuerdan, solamente eso, otras épocas y otros contextos. Por ejemplo, categorías como "sociedades abiertas e inclusivas" carece de un significado preciso hoy, cuando precisamente están en crisis, con capacidad para orientar una estrategia internacional o estatal de largo aliento.

*La conclusión que compartimos es que es urgente, imprescindible, volver a una gestión multilateral del sistema internacional basada en la Carta de Naciones Unidas. Es urgente, porque lo que está siendo marginado por la imposición de intereses unilaterales es el programa mínimo de supervivencia de la humanidad, adoptado por 193 estados miembros de NNUU y que se resume en la fórmula Lucha contra el Cambio Climático y Agenda 2030. Así lo explicó por escrito, con toda crudeza, el representante de la Administración Trump en la AG de NNUU el pasado 4 de marzo para justificar votar NO, y hacerlo solo, contra el resto de los miembros de NNUU, en la resolución que instauró, a propuesta de Bahrein, el Dia de la Esperanza y la Coexistencia Pacífica.

*Es verdad que la acumulación de las tres crisis económicas más profundas de la economía capitalista desde la Gran Recesión de 2007-2008, los efectos de la epidemia de Covid, 120 conflictos locales, 57 países en moratoria del pago de la deuda externa, las catástrofes continuas efecto del cambio climático han creado la mayor ola de pesimismo sobre el progreso desde la I Guerra Mundial. Así lo ha recogido el informe sobre el desarrollo humano del PNUD 2021-22. Pero ahora los efectos combinados de las guerras de Gaza y Ucrania y las medidas arancelarias y antimigratorias de los tres meses de la segunda administración Trump han creado la coyuntura internacional que la Estrategia intenta reflejar y, probablemente se queda corta, por su gravedad. Porque la transición que se nos anuncia es a una gestión basada en la imposición unilateral de valores de extrema derecha y de intereses imperialistas en violación continua de la Carta de Naciones Unidas. Y sin lograr las metas de los Acuerdos Climáticos para 2050 y hacer efectivos los objetivos de la Agenda 2030, el sistema internacional y la humanidad en su conjunto entrarán en un callejón sin salida.

Esta es la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Y la estrategia es, a nuestro juicio, insuficiente a la hora de explicarlo y crear conciencia de ello.

2- Autonomía Europea

*La Estrategia apunta bien en general a cuál debe ser nuestro principal instrumento para intervenir en la nueva coyuntura internacional: Una Unión Europea más cohesionada socialmente, con mayor capacidad de intervención común política y financiera, más federal, capaz de definir sus intereses comunes democráticamente y con una gestión más transparente. Esa UE sería capaz de ser más autónoma en el sentido de definir sus intereses estratégicos sin subordinarlos a otras grandes potencias. Sería un ejemplo de multilateralismo, de aplicación de la lucha contra el cambio climático y de la agenda 2030, de la transición verde y digital, de justicia social.

*Desgraciadamente, Europa es uno de los espacios de confrontación entre intereses imperialistas de terceras potencias, como está poniendo en evidencia el reparto del territorio y de los activos de Ucrania entre Putin y Trump, dividiendo a Europa por una nueva Guerra Fría, imponiendo un corralito de materias primas y presionando para una política de rearme que vuelva al gasto militar de los días álgidos de la Guerra Fria, levanta un nuevo telón de acero de minas antipersonales y restablece el equilibrio del terror nuclear. ¿Proporcionará esa estrategia de nueva guerra fría más seguridad que la del sistema multilateral de la Carta de Naciones Unidas, reformada para acabar con el veto -como siempre ha defendido España-, la lucha contra el cambio climático y la aplicación de la agenda 2030? Otro concepto de seguridad, compatible con los valores europeos, es necesario y posible. Este debe ser el verdadero debate político sobre la seguridad europea.

Pero en este sentido, y aunque las palabras lo soportan casi todo, no es son posibles los equilibrios malabaristas entre impulsar la competitividad de la economía europea, el rearme sin plan federal de los estados y la política social como eje vertebrador de una Europa cohesionada y solidaria. Hay que explicar cuál es la prioridad y cuál es la política subordinada.

Por otra parte, aun cuando compartimos que la UE debe ser el referente de una estrategia internacional en este nuevo contexto, es necesario afirmar la necesidad de una política de alianzas global a favor de este objetivo de recuperar la centralidad del multilateralismo y de una estrategia internacional basada en esa agenda mínima de supervivencia y en el fortalecimiento de los sistemas democráticos y la derrota de la internacional del odio.

*La Estrategia no plantea siquiera, ni resuelve, las contradicciones que plantea en materia de seguridad la necesaria autonomía estratégica europea, la subordinación y sumisión divisiva a los intereses hegemónicos de la administración Trump en la OTAN, los peligros nucleares implícitos en la gestión del escudo antimisiles de EEUU en Europa con base en Rota. ¿Cuáles son los intereses nacionales relacionados con estas cuestiones trascendentales estratégicamente?

De hecho, es necesario señalar la naturaleza y funcionalidad de la OTAN en el nuevo contexto para los intereses de unos y otros y el riesgo de que se convierta en un espacio de confrontación y de conflicto entre los estados miembros de la UE. Entra dentro del género de las cosas inclasificables y extremadamente peligrosas, el acoso de la administración Trump a Canadá y Groenlandia. Nos preguntamos que harían los partidarios de la internacional del odio en el supuesto de que Groenlandia fuera agredida.

* Los estados miembros de la UE superan en dos terceras partes el gasto militar de Rusia e igualan el de China, siendo la suma de los tres inferior al gasto militar de EEUU. La seguridad y defensa europea necesitan unas fuerzas defensivas europeas, coordinadas en un mando común, capaces de cumplir misiones de paz de NNUU. Ello no será posible en el marco de la OTAN y será aún más evidente después de su cumbre de junio, aunque ya hemos presenciado como el Secretario general de la OTAN, Rutte se comprometía a recaudar para la administración Trump el 5% del PIB para gasto militar mientras el Presidente de EEUU amenazaba con anexionarse Canadá y quedarse con Groenlandia o el Canal de Panamá, incluso por la fuerza.

*Hacemos nuestros los llamamientos a un movimiento por la Paz, el multilateralismo y el derecho internacional de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas que, con el apoyo del Secretario General Guterres, fue presentado en Gernika en el aniversario del bombardeo nazi-fascista de esa ciudad vasca mártir. Es necesario un importante movimiento social europeo por la paz, el multilateralismo y el derecho internacional que, como en los años 1970 frente al despliegue de los misiles nucleares tácticos, se oponga a la nueva lógica nuclear de guerra fría.

3- Una política exterior comprometida

*Se ha repetido una y otra vez por parte de los gobiernos progresistas que el multilateralismo debe ser el eje y el método de nuestra política exterior. Ese es nuestro compromiso y el de todas las fuerzas progresistas que apoyan al gobierno.

Ante las amenazas crecientes de la imposición por la fuerza, del unilateralismo y de una gestión multipolar de intereses imperialistas, necesitamos más multilateralismo, más construcción democrática de la UE, más derecho internacional, derechos humanos y derecho humanitario. ¿Frente a los aumentos del gasto militar, es mucho pedir un aumento paralelo de las contribuciones voluntarias a las organizaciones e instituciones de Naciones Unidas, respetando al mismo tiempo el aumento continuo del gasto social para asegurar la cohesión interna de nuestras sociedades amenazadas por el unilateralismo externo?

*Democratizar la globalización a través de su regulación multilateral, incluidas las grandes empresas tecnológicas. Denunciar los recortes de la AOD, el control de las IFIs por las grandes potencias. La evasión fiscal masiva de las multinacionales. Poner en marcha un programa de gestión viable de la deuda externa que no bloqueé la aplicación de la Agenda 2030. Además de recuperar, frente a los recortes brutales en AOD el objetivo del 0,7% del PIB, la cesión del 50% de los derechos especiales de giro de los miembros de la OCDE, la aplicación de las cláusulas de emergencia en los programas de gestión de deuda ¿Cuáles serán las propuestas que llevará el gobierno a la Cumbre de reforma del sistema financiero internacional de Sevilla? ¿Cuáles son las perspectivas de avanzar en alguna de ellas?

*Aspiramos a que los mismos criterios morales, democráticos y de justicia social que impulsamos en nuestra legislación nacional rijan nuestra política exterior progresista y feminista. Por eso creemos que es urgente ampliar el consenso sobre los 9 puntos relativos a la UE del programa de gobierno y los 6 de política exterior, siguiendo el ejemplo del reconocimiento del Estado Palestino y la solidaridad y la búsqueda de una paz justa en Ucrania. El primer paso para los consensos de estado ofrecidos repetidamente es ampliar el consenso entre las fuerzas progresistas que apoyan al Gobierno, como ha sugerido Sumar repetidamente. Un consenso más amplio del programa de gobierno, con el apoyo de todas las fuerzas políticas que lo apoyan, dará estabilidad y seguridad a nuestra política exterior. En esta perspectiva creemos que hay que abrir el horizonte de una reforma profunda de la Ley 2/2014, sin la cual será muy difícil modernizar y adaptar a la nueva coyuntura exterior nuestra acción y nuestro servicio exterior, como se acordó en el programa de gobierno de 2023. Para ello sería conveniente la creación de una subcomisión en la Comisión de Asuntos Exteriores.

4- España en el Mundo

*El fin de las guerras de Ucrania y del genocidio en Gaza, mediante un cese el fuego inmediato, el respeto de los valores y principios de la Carta de NNUU para guiar las negociaciones en estos dos conflictos estratégicos serán decisivos para conformar el nuevo sistema internacional multilateral. El fin de la invasión rusa, el desarrollo del estado palestino en la solución de dos estados serán elementos determinantes del futuro si queremos escapar a la lógica de una nueva guerra fría. Y ahí esperamos un impulso de España en la UE e iniciativas de la UE a la altura del reto, porque sin ellas no habrá más Europa tampoco.

*En este sentido, lamentablemente hay que señalar una vez más la falta de coherencia entre los compromisos programáticos y la acción exterior. Las noticias confirmadas sobre el mantenimiento de las compras de armamento y servicios militares después del 7 de octubre por parte de los ministerios de defensa e interior, 46 programas en concreto desmienten declaraciones realizadas en esta Cámara en el sentido contrario y erosionan irreversiblemente la credibilidad de algunos ministros del gobierno. Seguimos exigiendo una declaración de embargo completo de las compras y ventas de armamento y servicios militares con Israel, siguiendo las recomendaciones de la CIJ de no contribuir a las políticas de genocidio del gobierno Netanyahu. Esperamos una reacción de condena a la altura de la gravedad del ataque con drones contra la flotilla de la libertad hacia Gaza que ha tenido lugar al sur de Malta, en aguas internacionales.

*América latina se enfrenta a la que puede ser su "década perdida" más desastrosa. Los ejemplos de El Salvador, convertido en una filial penitenciaria de la Administración Trump; de Argentina con la demolición de las políticas sociales y de la administración del estado; de Perú hundido en la inestabilidad y la desgobernanza; de la captura de sectores del estado por el narco en varios países. Relanzar la Cumbre Iberoamericana exige una alianza reforzada de los gobiernos progresistas de América Latina -como Brasil, Chile, Colombia México y de España. Sin ese contrapeso, América Latina corre el grave peligro de ver como un nuevo ciclo de deuda le arrastra a la competencia extractivista de sus materias primas en la competencia económica de las grandes potencias globales.

*Esperamos un debate detenido en esta Comisión, que pedimos ya, sobre el Plan África y el desarrollo de un plan similar para el Indo-Pacífico.

*Es notoria la posición solitaria del PSOE en relación con la situación de descolonización del Sahara Occidental. Este año se cumple el 50 aniversario de la Marcha Verde y de la renuncia de España a continuar con la descolonización del territorio. Si no se toman iniciativas importantes que impulsen la negociación entre las partes, Marruecos y el FPolisario, en el marco de NNUU, se corre el peligro de que no se renueve el mandato de la MINURSO, que el representante De Mistura dimita, sin que al mismo tiempo se saque por voto de la Asamblea General de NNUU al Sahara Occidental de la lista de los 17 territorios por descolonizar. Para no cerrar en falso este largo conflicto es necesario cumplir las resoluciones de NNUU y que haya un acuerdo entre las partes, que España debe impulsar decididamente. En este sentido, es urgente resolver también la situación de la nacionalidad de los descendientes de los saharauis que fueron en su día españoles. Sin dar pasos en este sentido, será difícil imaginar una contribución española a la crisis del Sahel tras la crisis de las políticas neocoloniales de Francia y la retirada de sus fuerzas militares, con las consecuencias que son conocidas.

*Es imposible en este intercambio abordar la lista de 125 medidas propuestas en la Estrategia. El debate necesariamente tiene que centrarse en sus líneas generales. Las reuniones más frecuentes de la Comisión de Exteriores permitirían ampliar el intercambio de opiniones y avanzar en el consenso.

Lo más terrible de esta situación, además de las amenazas a la seguridad y la paz, es la quiebra de la esperanza, la implosión del futuro en un presente regulado por el miedo y la lógica de la fuerza bruta. Ese no es el destino que se merecen nuestros hijos y nietos y es responsabilidad nuestra que esto no ocurra.

Sinpermiso

 

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