El próximo 21 de junio se presenta en Madrid un movimiento político con la voluntad expresa de organizar la fuerza del pueblo trabajador para conseguir que toda la riqueza y el poder estén en manos del pueblo
El viernes 21 de junio, a las 19h, en el CAUM (Plaza de Tirso de Molina 8).
ientes: Elena Ortega, Carlo Frabeti y Mikel Jimenez
Una serie de colectivos de barrios y pueblos se han reunido para iniciar la construcción de un movimiento político en Madrid. El objetivo es que éste sirva para responder a la necesidad más urgente del movimiento obrero y popular: la existencia de un referente político capaz de fortalecer las luchas locales y sectoriales y de realizar una alternativa de ruptura con el régimen de la Transición y con el sistema capitalista.
Este es un proceso en construcción, abierto y participativo.
Su voluntad es coordinar sus esfuerzos con otras organizaciones políticas y sociales de otros territorios del Estado con objetivos semejantes.
Documento político: http://unidadpopulark.blogspot.com.es/2013/04/p-margin-bottom-0.html
Contacto: unidadpopulark@gmail.com
En síntesis, su análisis y propuestas son las siguientes:
Toda la riqueza y el poder para el pueblo
La crisis económica, una brutal ofensiva del gran capital contra los sectores más desfavorecidos de la sociedad y un episodio especialmente cruento de la lucha de clases está destrozando millones de vidas, sin que quepa esperar ninguna solución en el marco del sistema.
Nuestra única defensa es la solidaridad y la organización, y, en última instancia, la lucha por el poder. Sólo con la nacionalización de la banca, las grandes empresas y los recursos naturales se devolverá al pueblo lo que es suyo y se acabará con la corrupción, la injusticia y el sufrimiento social.
En los últimos años, junto a la intensificación de la histórica lucha de las trabajadoras y los trabajadores por sus derechos, hemos asistido al surgimiento de nuevas formas de resistencia y de protesta protagonizadas por jóvenes sin futuro, ancianos depauperados, mujeres discriminadas, inmigrantes esclavizados y otros colectivos especialmente ultrajados por la barbarie capitalista. Pero la dispersión y el escaso nivel organizativo de estos importantes movimientos sociales facilita su neutralización -cuando no su manipulación- por parte de los poderes establecidos.
Por lo tanto, es imprescindible y urgente que nos organicemos alrededor de un programa político desde las bases, desde los barrios y los pueblos, desde los lugares de trabajo y estudio. Un programa político para que toda la riqueza esté realmente al servicio del pueblo y todo el poder en sus manos cuyos puntos básicos no pueden ser otros que:
-No al pago de la deuda.
-Cuestionamiento de la pertenencia al euro y la UE.
-No a la OTAN, las bases y los gastos militares.
-Propiedad pública de la banca, las empresas, los servicios básicos y de los recursos naturales.
-Derrocamiento del régimen monárquico instaurado por la Transición. Derecho de autodeterminación de los pueblos.
-Depuración de los aparatos del Estado y derogación de las leyes represivas.
-Plena igualdad de las mujeres y pleno derecho a decidir sobre su cuerpo.
-No a la discriminación de inmigrantes, homosexuales y otras minorías marginadas