Organizar la resistencia, preparar la ofensiva

Declaración del Consejo Nacional de Unidad del Pueblo

La agudización internacional de la crisis capitalista, el agotamiento de los recursos energéticos, la depredación sistemática y continuada de los recursos naturales, la aplicación de las recetas neoliberales de la Unión Europea (liberalización de las relaciones laborales, privatización de todos los servicios, abaratamiento del despido, reforma de las pensiones, directiva Bolkestein…etc.), la agresión sistemática a los pueblos que se resisten a los dictados del imperialismo y a la extensión de la miseria a escala mundial, configuran el escenario de este periodo histórico.

La respuesta a la crisis del sistema capitalista, sólo puede ser política y significa la necesidad de articular un discurso y una conciencia anticapitalista. Sin respuesta política no hay posibilidad de que esta crisis no la paguen los trabajadores.

Y tenemos que ser conscientes de que es necesario acabar con el espejismo de que la gente no se movilizará hasta que esté en una situación socialmente desesperada, es una actitud desmovilizadora en espera de que lleguen tiempos mejores que no llegarán sin una conciencia de clase, social y política de movilización y lucha.

Es necesario ante todo una labor política, sindical, ideológica, apegada a la realidad que afecta a los trabajadores, capaz de hacer un discurso que una lo concreto con el horizonte de la transformación social.

Ideológicamente supone la necesidad de hacer hincapié en la esencia del capitalismo, de la lucha de clases, de quienes son los auténticos causantes de la crisis, en negarse al fatalismo de que no existen alternativas. No las hay dentro del sistema capitalista, pero sí en otro, más justo, igualitario, solidario y transformador: el socialismo.

Esto supone e implica que las luchas del movimiento obrero necesitan una dirección política, unas perspectivas de salida a esta crisis creada por el capital y tener claro que la única salida a la misma, es la que suponga derribar el sistema que la ha creado para edificar otro alternativo.

Afianzar un discurso unitario y de alianzas estratégicas de los trabajadores con las clases medias, porque quienes aplican las políticas antisociales, quieren enfrentar a todos contra todos (trabajadores del sector privado, contra funcionarios, obreros contra asalariados de clase media, nativos contra emigrantes).

Es insoslayable, la necesidad de convencer a los trabajadores de que no hay esperanza de salida a esta crisis capitalista desde el propio sistema. Los trabajadores deben saber y ser conscientes que lo que temen perder y les paraliza, lo perderán inevitablemente si no luchan (trabajo, vivienda, seguridad social, desempleo, pensiones, educación y sanidad gratuita… y tantas conquistas logrados con el sacrificio de generaciones anteriores de luchadores dignos).

Es necesario recuperar y afianzar el sindicalismo combativo y de clase, porque ha llegado el momento de la responsabilidad para el sindicalismo canario de clase, de conformar un amplio movimiento sindical canario que de muestras decididas de madurez y resolución, de estar a la altura del momento histórico, de ser capaz de supeditar intereses y necesidades propios a los del pueblo, de mirar cercanías en lugar de divergencias y anteponer coincidencia a disparidades, de dar pasos decisivos hacia una unidad de acción concreta y efectiva, capaz de hacer frente a las embestidas del capital, organizando la autodefensa y la lucha obrera y popular, aunando fuerzas y esfuerzos que desemboque en una movilización sostenida hacia una Huelga Nacional Canaria.

Unidad del Pueblo, se reafirma en que la UNIDAD, es la única salida a la crisis y para salir de ella es necesaria la unidad de la clase trabajadora, de los desempleados/as, de la juventud, de los inmigrantes, de todos los que sufren la pérdida de los derechos sociales y laborales.

Unidad del Pueblo, se reafirma en su apoyo al Movimiento por el Frente Amplio Canario, integrado por diferentes colectivos sociales y políticos, y personas a título individual, para agruparse en torno a un proyecto común: revitalizar la política como derecho ciudadano, buscar el empoderamiento colectivo y trabajar en la construcción de un amplio frente de progreso, alternativo y anticapitalista, capaz de enunciar un programa de gobierno al servicio de la inmensa mayoría; un programa que lleve a generar justicia y participación social.

Unidad del Pueblo, considera imprescindible hacer una llamada a todas las personas que se reclaman de la izquierda y del sindicalismo de clase para que se impliquen en este proceso unitario y que engloba las reivindicaciones de todos, las reivindicaciones nacionales y el derecho de autodeterminación, Sin renunciar a su personalidad, a sus siglas, pero con voluntad unitaria. Con voluntad de lucha y de prácticas democráticas.

Consejo Nacional de Unidad del Pueblo