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Estado español :: 08/08/2013

840 millones de euros de todos para salvar empresas privadas

Voces de Pradillo
Los pagadores finales de esta "aventura" serán los ciudadanos que asumen más deuda ilegítima.

En tan sólo una semana el gobierno del PP ha dilapidado 840 millones de euros de los españoles en rescatar a empresas privadas. Sigue sin haber dinero para Educación, Sanidad ni otros gastos sociales.

El rescate ha venido bajo la forma de la compra de acciones a través de la sociedad estatal SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) a la empresa INDRA, una empresa tecnológica que fue propiedad del estado y se malvendió dentro de los múltiples programas de privatización y desmantelamiento de la estructura estatal.

Actualmente INDRA es propiedad de BANKIA, otra empresa privatizada y rescatada con dinero público, y los propios gestores de la empresa solicitaron al gobierno que comprase 337 millones de euros en acciones para capitalizar la empresa.

A estos 337 millones se suman 502 millones de la compra de un aeropuerto británico por parte de AENA con el objetivo de hacerla más atractiva para su privatización inmediata según la dirección de la empresa pública. Previamente la compañía había comprado – con dinero público- el aeropuerto de Cali, en Colombia. Todas estas inversiones no repercuten en el precio final de la privatización prevista ya que tan sólo tienen el objetivo de hacer la compañía más atractiva para los fondos de inversión especulativa. Se da la circunstancia de que ambos aeropuertos han sido comprados a Abertis, una empresa que se beneficia habitualmente de operaciones con la SEPI y que en esta ocasión de desembaraza de una instalación de baja rentabilidad endosándosela al estado, para, a continuación, con el dinero obtenido en la operación, estar en condiciones de lanzar una OPA sobre la red de autopistas de Brasil. El negocio es redondo, ya que AENA se endeuda para comprar un aeropuerto inútil y Abertis obtiene la liquidez que desea para seguir especulando en el mercado internacional sin asumir deuda alguna. Los pagadores finales de esta "aventura" serán los ciudadanos que asumen más deuda ilegítima.

Los 840 millones, gastados en tan sólo una semana, en estas operaciones de capitalización y reflote de empresas privadas con dinero público equivalen a la totalidad del recorte practicado en los presupuestos de Educación.

 

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