Conquistar a soberania política é a alternativa contra a queima sistemática dos nossos montes

Galego

Mais um ano, como já é norma desde que o Estado espanhol em primeiro lugar e, depois, com o concurso da CEE e a UE, impugérom um acelerado processo de desertizaçom demográfica das comarcas agrárias e destruiçom do hábitat e a capacidade produtiva do rural, os montes de país calcinam-se num ecocídio histórico programado, normalizado e impulsionado, por ativa e por passiva, polo Estado espanhol e a sua administraçom regional.

As causas desta maré negra som múltiplas e fugem às explicaçons lineais, mas, para além dos interesses imobiliários, florestais, celulósicos, turísticos, etc. que se adivinham trás a tragédia, há duas constantes históricas: os limites do atual quadro jurídico-político, que impossibilita a ordenaçom do nosso território em funçom dos interesses da maioria social, e a cumplicidade no ecocídio dumha administraçom regional sistematicamente hostil à naçom.

Causa Galiza valoriza que, em termos estratégicos, só a mudança radical das concepçons dominantes sobre o papel que o agro e o monte devem jogar na estrutura económica do nosso país e a possessom da capacidade política necessária para aplicar novas concepçons, é dizer, a disposiçom dum Estado próprio, ao serviço da maioria social, podem por couto a este ecocídio histórico que é irresolúvel da ótica da repressom e a militarizaçom dos nossos montes.

Assim, avançar no processo independentista e auto-organizar a defesa quotidiana do nosso território e recursos, instrumentalizando os eventuais recursos institucionais disponíveis hoje e no futuro ao serviço desta defesa, som, do ponto de vista estratégico, as principais garantias para frear e inverter o processo de destruiçom e mercantilizaçom total da nossa Terra.

Defender a Terra nom é delito!

Espanha é a nossa ruína!

Castellano

Un año más, como ya es norma desde que el Estado español en primer lugar y, después, con la colaboración de la CEE y la UE,impusieron un acelerado proceso de desertización demográfica de las comarcas agrarias y destrucción del hábitat y de la capacidad productiva del rural, los montes del país se calcinan en un ecocidio histórico programado, normalizado e impulsado, por activa y por pasiva, por el Estado español y su administración regional.

Las causas de esta marea negra son múltiples y rehuyen las explicaciones lineales, pero, más allá de los intereses inmobiliarios, forestales, celulósicos, turísticos, etc. que se adivinan tras la tragedia, hay dos constantes históricas: los límites del actual cuadro jurídico-político, que imposibilita la ordenación de nuestro territorio en función de los intereses de la mayoría social, y la complicidad en el ecocidio de una administración regional sistemáticamente hostil a la nación.

Causa Galiza valora que, en términos estratégicos, sólo el cambio radical de las concepciones dominantes sobre el papel que el rural y el monte deben jugar en la estructura económica de nuestro pais y la posesión de la capacidad política necesaria para aplicar nuevas concepciones, es decir, la disposición de un Estado propio, al servicio de la mayoría social, pueden poner límites a este ecocidio histórico que es irresoluble desde la óptica de la represión y la militarización de nuestros montes.

Así, avanzar en el proceso independentista y auto-organizar la defensa cotidiana de nuestro territorio y recursos, instrumentalizando los eventuales recursos institucionales disponibles hoy y en el futuro al servicio de esta defensa, son, desde el punto de vista estratégico, las principales garantías para frentar e invertir el proceso de destrucción y mercantilización total de nuestra Tierra.

Defender la Tierra no es delito!

España es nuestra ruina!