Principal |
Medio Oriente :: 30/06/2021

Detengamos la escalada represiva de la Autoridad Palestina

Stop the Wall
En respuesta a un asesinato, miles de palestinos se han lanzado a las calles desde el jueves

El pasado jueves 24 de junio una veintena de agentes de la Autoridad Palestina (AP) irrumpieron en el hogar de Nizar Banat, candidato a las elecciones parlamentarias palestinas canceladas, defensor de la libre expresión y destacado crítico de la corrupción en la AP y de su connivencia con la ocupación israelí.

Según miembros de su familia, los agentes de seguridad de la AP despojaron a Banat de sus ropas y lo arrastraron fuera de casa mientras le gritaban y golpeaban con porras y barras de metal. Pocas horas después anunciaron su muerte mientras estaba detenido.

En respuesta a su asesinato, miles de palestinos se han lanzado a las calles desde el jueves.

Las protestas se enmarcan en la nueva fase de nuestra lucha, que ha despertado con las recientes manifestaciones por toda la Palestina histórica desencadenadas por los ataques a nuestro pueblo en Jerusalén. Estas nuevas protestas se basan en la unidad popular y el rechazo a todas las formas de opresión. Todos juntos estamos en las calles decididos a configurar nuestro futuro, conseguir autodeterminación, exigir democracia y derechos y alcanzar justicia, libertad e igualdad.

Los manifestantes pacíficos exigen que se juzgue a los asesinos de Barat, la destitución de la Autoridad Palestina y la cancelación de los Acuerdos de Oslo, incluyendo la coordinación de la seguridad con el ocupante israelí.

Las manifestaciones pacíficas han sido reprimidas con porras y gases lacrimógenos por parte de fuerzas de seguridad de la AP equipadas con material antidisturbios. Decenas de personas han sido golpeadas y detenidas por agentes con ropas de civil, que también han atacado y confiscado sus teléfonos a periodistas y a equipos de las organizaciones de derechos humanos.

Los abusos han ido todavía a más cuando, tras las protestas del sábado en Ramala, agentes armados de la AP asaltaron el Complejo Médico Palestino y detuvieron a algunos de los manifestantes heridos que estaban siendo atendidos en dichas instalaciones.

El brutal asesinato de Banat, que había sido detenido por la Autoridad Palestina en ocho ocasiones y había sobrevivido a varios intentos de asesinato con anterioridad, forma parte de las continuas políticas autoritarias de la AP y son un resultado de su “doctrina de seguridad”. A lo largo de los años, organizaciones de derechos humanos palestinas e internacionales han documentado y denunciado la represión de las protestas y la disidencia, incluyendo la represión de la libertad de expresión en redes sociales y en internet, así como el uso excesivo de la fuerza, la tortura y los malos tratos.

Además de la opresión infligida contra nuestro pueblo mediante los asentamientos de colonos, el apartheid y la ocupación militar, afianzada gracias a la cooperación de las fuerzas de seguridad de la AP con el ejército israelí, el autoritarismo y la vigilancia policial de la AP contra el pueblo palestino representan niveles adicionales de subyugación, opresión y violencia.

Tras el asesinato de Banat, diversos organismos internacionales emitieron comunicados de condena. Pero, en todo caso, la comunidad internacional es cómplice en la perpetuación del sistema despótico y represivo de la AP.

El autoritarismo y la vigilancia policial estructural de los palestinos son resultado del proyecto de construcción de Estado posterior a 2007, que dependía en gran medida de la llamada “reforma de la seguridad”. El coordinador de seguridad de la Oficina de EE.UU., el teniente general Keith Dayton, fue el encargado de supervisar gran parte de la creación de las fuerzas de seguridad a partir de 2007, incluyendo entrenamiento del personal, transferencia de armamento y otras financiaciones. Otro impulsor fundamental de esta iniciativa fue la misión EUPOL COOPS de la Unión Europea.

En 2013 los donantes ya habían conseguido dar forma al presupuesto de la Autoridad Palestina, de manera que 1.000 millones de dólares del mismo (el 26%) fueran asignados al “sector de la seguridad”, una cantidad mayor que la destinada a educación, sanidad y agricultura en su conjunto.

Las potencias occidentales han estado reforzando el autoritarismo de la AP y la denominada reforma de seguridad dentro de un contexto de ocupación colonial, pues consideran que la AP es una pieza clave en el falso proceso de paz con Israel. De hecho, la consolidación de la AP y del régimen de seguridad solo han servido para estrechar la colaboración con la ocupación israelí, mientras las aspiraciones nacionales palestinas, empezando por el derecho a la autodeterminación, continúan siendo negadas y violadas.

La campaña Stop the Wall (Detengan el Muro) condena enérgicamente el brutal asesinato de Banat y la represión violenta de manifestantes pacíficos por parte de las fuerzas de seguridad de la AP.

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo. Extractado por La Haine.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/dX3X