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Asia :: 05/10/2013

Muere el general Giap, estratega de las derrotas de Francia y EE UU en Vietnam

La Haine / Agencias
El 30 de abril de 1975, tras la caída de Saigón, el régimen de EEUU vivió una de las mayores crisis de identidad de su historia al preguntarse ¿quién perdió Vietnam?

Hay muchos candidatos para ese puesto, pero la pregunta opuesta, ¿quién ganó? no puede responderse sin hablar de Vo Nguyen Giap, comandante de las fuerzas del Vietnam comunista entre 1946 y 1976, es decir, durante toda la duración de las dos grandes guerras coloniales que asolaron el país asiático. Giap, el último de los dirigentes históricos del Partido Comunista de Vietnam, ha muerto este viernes a los 102 años en un hospital militar de Hanoi.

Giap nació en 1911 en la entonces Indochina francesa. Era hijo de un campesino que, aunque carecía de tierras, sabía leer y escribir y luchó toda su vida contra el régimen colonialista impuesto a su país. Tras estudiar derecho, ciencias políticas y economía en la Universidad de Hanoi, fue periodista y profesor. Parte del movimiento anticolonial desde los 14 años, a finales de los años 30 se adhirió al Partido Comunista. En 1938, antes de la invasión japonesa de Vietnam, Giap escapó a China, donde conoció a Ho Chi Minh y estudió las tesis de Mao Zedong sobre la guerra popular prolongada y la guerra de guerrillas, que luego aplicaría magistralmente a su propio país. Allí donde organizó un ejército guerrillero contra la ocupación de su país, primero por los ejércitos nipones y luego contra los franceses. Pero la policía francesa detuvo a su mujer y a su cuñada y las utilizó como rehenes para presionar a Giap y lograr que se entregara. La represión fue feroz: su cuñada fue guillotinada y su mujer condenada a cadena perpetua, muriendo en la prisión después de tres años a causa de las brutales torturas. Los verdugos también asesinaron a su hijo recién nacido, a su padre, a dos hermanas y a otros familiares.

La falta de formación militar de Giap, autodidacta en asuntos bélicos, no le impidió convertirse en uno de los mayores estrategas del siglo XX, capaz de derrotar tanto a las fuerzas de Francia como a las de Estados Unidos con un ejército que, pese a la ayuda china y soviética, era nominalmente muy inferior en entrenamiento y equipamiento al de sus enemigos. "Tuvimos que usar lo pequeño contra lo grande, armas anticuadas contra armas modernas", diría Giap más tarde. "Al final, es el factor humano el que determina la victoria".

El gran triunfo de la estrategia de Giap fue la batalla de Dien Bien Phu, en 1954, en la que consiguió cercar a los franceses en una enorme fortaleza aparentemente infranqueable, con lo último en tecnología militar y kilómetros de vallas, al norte del país. El Ejército galo no esperaba que los guerrilleros vietnamitas fuesen capaces de cavar trincheras y posicionar cañones sobre las montañas que rodeaban el valle donde se asentaba. Los 55 días de asedio, asalto y posterior rendición de Dien Bien Phu asestaron un golpe mortal a las aspiraciones coloniales francesas —no solo en Indochina— y serían uno de los acontecimientos que desencadenarían el fin de la Cuarta República. Al principio de aquel conflicto, Estados Unidos ayudó a Francia con el 20% de los gastos militares aproximadamente. Al terminar ya contribuía con el 80% del esfuerzo bélico y llegó a ofrecer a los franceses dos armas nucleares para evitar la caída de Dien Bien Phu. De los 15.094 mercenarios franceses que se agruparon en Dien Bien Phu, después de casi seis meses del sitio, solamente 73 lograron escapar del cerco, mientras que 5.000 murieron y 10.000 fueron capturados.

Francia se retiró de Indochina tras impulsar en Suiza la división "provisional" del país por el paralelo 17 entre el norte comunista y el sur encabezado por un Gobierno cercano a las potencias occidentales. Estados Unidos, impulsado por la necesidad de evitar la expansión china, suplió el papel de la expotencia colonial en apoyo al régimen dictatorial del sur.

Pero los acuerdos de Ginebra duraron menos de cuatro años. Aunque se aprueba la independencia de Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, se incluyó una cláusula por la cual se celebraría un referéndum en 1958 para decidir si los dos Vietnam seguirían por separado o se reunificarían. Pero antes de que dicho referéndum se llevara a cabo, el 30 de abril de 1955 el títere Ngo Dinh Diem dio un golpe de estado en el Sur con el apoyo de la CIA y de las tropas estadounidense presentes como asesores militares. Impuso una férrea tiranía basada en tres personas: él mismo, su hermano Ngo Dinh Nhu y la mujer de su hermano. También anuló las elecciones de 1958 ante su previsible derrota.

Diem fue asesinado en 1963 en un nuevo golpe de estado ahora contra él, patrocinado por el régimen estadounidense de John Fitzgerald Kennedy, a quien no le convenía apoyar a un general católico dentro de un país con mayoría budista victima de la represión católica. Fue sustituido por el débil y falto de voluntad Nguyen Van Thieu, a quién Estados Unidos consideraba fácil de manipular.

Razones del régimen estadounidense

Estados Unidos temía quedar rodeado de una constelación comunista de la que Vietnam sería una pieza más de una cadena que a su vez haría caer a países como Laos, Camboya, etc. Era la teoría del dominó. Por ello se concentraron en que Vietnam del Sur no pasara al comunismo.

A las razones políticas de geoestrategia se unen los intereses económicos de las empresas multinacionales estadounidenses en esa región. Ya en la época del presidente Eisenhower, se le había instado a apoyar a los franceses para apoderarse de las explotaciones de caucho, tungsteno y estaño (todas ellas materias primas estratégicas en la economía mundial de la época) además del famoso opio vietnamita, por las que Vietnam del Sur era considerada La Joya de Asia. Esta fue la razón por la que Kennedy continuó con las ayudas al régimen del Sur y el envío de supuestos asesores (hasta llegar a unos 60.000 soldados).

Lo que finalmente desencadenó la intervención abierta estadounidense en la guerra fue el falso "Incidente del Golfo de Tonkin". El 2 agosto de 1964 el destructor estadounidense USS Maddox (que navegaba en una misión de espionaje electrónico por el golfo, en aguas que Estados Unidos reclamaba como internacionales y Vietnam como parte de su mar nacional) fue supuestamente atacado por tres lanchas torpederas norvietnamitas que lanzaron dos torpedos que no alcanzaron al destructor, siendo una torpedera norvietnamita destruida, según la versión oficial que mantuvo EEUU. Al desclasificar el presidente Clinton información secreta de la guerra, en las grabaciones de las comunicaciones del Maddox queda claro que tal ataque nunca existió y que sólo fue un ardid para iniciar la guerra.

En la guerra, que nunca fue oficialmente declarada, Hanoi recibió el apoyo de China y de la Unión Soviética, Saigon el respaldo de Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza contribuyeron con suministros de guerra y equipamiento.

Durante los 15 años siguientes, más de tres millones de vietnamitas perderían la vida, así como casi 60.000 estadounidenses. "No eramos lo suficientemente fuertes para expulsar a medio millón de soldados [de EEUU], pero ese no era el objetivo", diría Giap en 1990. "Nuestra intención era romper la voluntad del Gobierno estadounidense de continuar con la guerra".

Eso se logró en 1968 con la ofensiva del Tet, un ataque masivo por parte de tropas norvietnamitas y de la guerrilla comunista del Vietcong en las principales ciudades de Vietnam del Sur planificado por Giap. A finales de enero de ese año, cuando se celebra el año nuevo vietnamita (la festividad del Tet) 38 de las 52 capitales de Vietnam del Sur fueron atacadas y muchas prácticamente tomadas. La antigua capital del Imperio Vietnamita, Hué, cayó en poder de los rebeldes y tardó varios días en ser recuperada. Saigón estuvo en estado de sitio y la propia embajada de Estados Unidos fue allanada por un comando. La profundidad y amplitud de la ofensiva del Tet minó espectacularmente la moral de las tropas estadounidenses y survietnamitas y puso definitivamente a la opinión pública estadounidense en contra de la guerra. Saigón tardaría siete años más en caer, pero la victoria empezó esa mañana de enero.

La muerte de Ho Chi Minh, en 1969, y su conflicto con su sucesor, Le Duan, retiró a Giap lenta pero decisivamente de la primera línea de la política. En 1979 dejó de ser ministro de Defensa y, tres años más tarde, abandonó el Politburó.

Pero su retiro de la política activa no le hizo dejar de ser una de las figuras más queridas y admiradas de Vietnam, siempre presente en actos de conmemoración con su uniforme de general y recibiendo visitas de grandes personalidades como Fidel Castro o Luiz Inácio Lula da Silva. En 2008, a los 97 años, se opuso públicamente a la explotación de una mina de bauxita en el centro del país por parte de una empresa china. Al publicarse la noticia de su muerte, las redes sociales del país asiático se llenaron de homenajes al "más grande de los generales", un "héroe nacional".

Sus ideas

El general Giap no sólo fue un maestro en el arte de dirigir la guerra revolucionaria, sino que además escribió sobre ella en 1961 su famosa obra “Guerra popular, ejército popular”, un manual de la guerra de guerrillas basado en su propia experiencia. En él establece los tres fundamentos básicos que debe disponer un ejército popular para lograr la victoria en la lucha contra el imperialismo: dirección, organización y estrategia. La dirección del Partido Comunista, una férrea disciplina militar y una línea política adecuada a las condiciones económicas, sociales y políticas del país.

Definió la guerra popular como “una guerra de combate para el pueblo y por el pueblo, mientras que la guerra de guerrillas es simplemente un método del combate. La guerra popular es un concepto más general. Es un concepto sintetizado. Es una guerra a la vez militar, económica y política”. La guerra popular no sólo la hace un ejército, por más que sea popular, sino que la hace todo el pueblo porque es imposible que un ejército revolucionario, por sí mismo, pueda lograr la victoria contra la reacción, sino que es todo el pueblo el que tiene que participar y ayudar en una lucha, que necesariamente debe ser prolongada.

Como buen guerrillero, Giap sabía que el éxito cuando hay una desproporción tan grande de fuerzas, se basa en al iniciativa, la audacia y la sorpresa, lo que exige que el ejército revolucionario se desplace continuamente. Destacó como un genio de la logística, capaz de movilizar continuamente importantes contingentes de tropas, siguiendo los principios de la guerra de movimientos. Lo hizo así contra los colonialistas franceses en 1951, infiltrando a un ejército entero a través de las líneas enemigas en el delta del río Mekong, y otra vez adelantando la ofensiva de Tet en 1968 contra los estadounidenses, cuando situó a millares de hombres y toneladas de aprovisionamientos para un ataque simultáneo contra 35 centros estratégicos del sur.

La batalla de Ia Drang (19 de octubre-27 de noviembre de 1965) fue una de las más importantes del combate para ambos bandos durante la guerra de liberación de Vietnam. Tras ella el general imperialista Westmoreland creyó que la movilidad aérea y la potencia de fuego en gran escala serían la respuesta a la estrategia de Giap, pero éste apostó a sus soldados tan cerca de las líneas americanas que los B-52 soltaban las bombas encima de sus propias filas.

Todavía hoy las tácticas guerrilleras de Giap constituyen una de las fuentes de estudio de las estrategias miliatares en el mundo.

 

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