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:: 12/09/2019

[Audio] Entrevista con Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio a las elecciones de Uruguay

Alfredo Serrano
"Nunca creí en el fin del progresismo en América Latina"

Sobre la campaña electoral

Me gusta el contacto de la gente, la calle. Lo que menos disfruto son las internas, el serruche de patas, la oposición que busca ensuciarte, la mezquindad de la política.

Yo la voy a pelear con uñas dientes y perros cimarrones.

Miro las encuestas de vez en cuando. Me interesan mucho las cualitativas como herramientas.

Yo me rodeo de gente que tiene iniciativa, que me cuestiona, que me dice cuando me estoy equivocando.

Me he equivocado en la vida, pero yo siempre confío en que voy a poder hacer las cosas posibles, no es soberbia, es lucha por el desafío.

Creo que todos estamos comprometidos a que sea una campaña limpia.

Sobre América Latina

Sobre Venezuela es un tema en el que ha habido matices en el Frente Amplio, pero todos defendemos la autodeterminación de los pueblos y los derechos humanos y estamos en contra de cualquier intervención, mucho menos del imperio estadounidense.

Yo me siento orgulloso del papel de Uruguay en el Mecanismo de Montevideo.

Nunca creí en el fin (del progresismo). Son ciclos.

Yo no elijo presidentes, yo respeto la democracia. Mi deber es buscar profundizar la relación con los países hermanos.

Lamentablemente estamos en un péndulo espantoso con un tipo como Bolsonaro o Trump.

Conocí a Alberto Fernández. Me pareció un tipo muy interesante. Le dije que si ganábamos los dos tratemos de no repetir lo negativo.

Sobre Uruguay

Hoy un 22% de la energía que produce Uruguay la exportamos a Brasil y Argentina.

El Pepe es un hombre muy valioso, de valores. Nunca estuve en la barra de él, no coincidimos en algunos puntos de vista, pero lo respeto muchísimo.

Hay cultura democrática dentro del Frente Amplio.

Sobre los medios de comunicación y las noticias falsas

En la huelga general del '71, yo tenía 16 años y ya estaba en la ANCAP. Un día cerré una válvula que casi hace explotar la refinería y casi mueren personas por mi culpa. Para ese entonces yo no militaba, ni estaba afiliado en ningún partido, y aún hay gente que lo repite buscando lo sucio.

La libertad de prensa, la libertad de opinión, de pensamiento, de religión, todas hay que respetarlas. Soy enemigo de cualquier manera de discriminación.

En Uruguay hay prensa que no son independientes, son político-partidarios. La prensa escrita cada vez se vende menos.

Sobre la política y su vida

Hay odio disfrazado. Es parte de la mezquindad de la lucha por el poder.

Ha faltado entender el carácter de unidad de la izquierda.

Yo soy un hombre de ideologías. Toda mi vida he sido coherente en el aspecto ético, de lucha contra el consumismo.

Yo no soy ningún sonso, pero no es que sienta la política como mi vida y mi profesión.

Volví a la actividad política cuando Tabaré Vázquez me convocó para gestionar ANCAP como presidente en su primer gobierno.

Después que ganamos el balotaje con Pepe, ordenamos una encuesta y resultó que cerca del 78% de los frenteamplistas quería que yo fuera de intendente [de Montevideo, que no es la única ciudad de Uruguay]. Había mucha gente de centro y derecha que parecía dispuesta a votar por mi, según mi gestión en ANCAP.

Ser presidente de la fuerza política que amo y respeto, por más que soy crítico de una pila de cosas con el Frente Amplio, también me siento honrado.

He hecho de todo un poco en mi vida, desde lavar persianas, pintor de obras, clases de matemáticas, etc., y lo que menos disfruté fue ser senador.

Al Frente Amplio le faltaba mucha gente que supiera gestionar. Había mucha teoría y discurso lindo, aunque [pocos] buenos cuadros.

Sobre la militancia

A los 14 tuve un profesor de historia que despertó en mí el espíritu crítico y de cuestionamientos.

A los 16 años viví la represión y decidí que tenía que militar en contra de eso.

Conseguí afiliarme al Partido Socialista en el '73. Siempre milité en la clandestinidad. De esta etapa me quedó de enseñanza el heroísmo y convivir con el miedo.

En el '91 decidí que no me presentaba más a elecciones del gremio y en '92 me fue al sector privado, pero nunca dejé de militar como base del Frente Amplio y en los núcleos del Partido Socialista.

Otras confesiones

Se califica como feminista.

Su primer voto fue en un plebiscito contra la constitución fascista de los militares.

Confiesa que le gusta el fútbol pero no era muy buen jugador. Aunque era un marcador de punta aguerrido y con mucha velocidad, admite que no era muy diestro con la pelota.

Monta a la bicicleta desde adolescente. Si tiene tiempo, en un fin de semana puede rodar hasta 50 km.

Su padre nació en Francia y es agnóstico. Su madre es uruguaya y muy católica. Iba a misa con ella todos los domingos en la adolescencia.

Se casó a los 19 años con su todavía compañera, Laura Motta. Le gusta la adrenalina de los nuevos retos.

Se considera un hombre de valores, de coherencia y capacidad de convivir en tolerancia y solidaridad.

Tikki - takka

- Una murga: Agárrate Catalina, La trasnochada, Contrafarsa.

- Sobre series: Casa de Papel, Merlí, Vikingos, Marcopolo entre las que más le han gustado.

- Una comida: el asado - “que es mucho mejor que el de los argentinos… (risas)”.

- Un libro: Historia del siglo corto de E. Hobsbawm.

- Un país para vivir: ninguno. Me siento muy uruguayo.

Escuchar la entrevista completa: http://soundcloud.com/radiolapizarra/pgm-31-08-19-bajar-la-guardia-daniel-martinez

 Radio La Pizarra

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/yR9