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El régimen sionista de Israel vuelve atacar la Franja de Gaza
Aviones israelíes volvieron a atacar el sur de la bloqueada Franja de Gaza, en una nueva violación al alto el fuego acordado entre el régimen sionista y la Autoridad Palestina. Los últimos ataques aéreos israelíes de este jueves estuvieron dirigidos hacia la ciudad de Rafah, al sur de Gaza y cerca de la frontera con Egipto, hiriendo a varios ciudadanos palestinos.
La escalada de violencia comenzó el martes 11 de Marzo, cuando un ataque aéreo israelí asesinó a tres palestinos en la ciudad de Khan Yunis, en el sur del enclave costero de la Franja de Gaza. El incidente mortal desencadenó una serie de ataques entre las dos partes. Mientras que el régimen israelí alega que sus ataques respondían al lanzamiento de varios proyectiles palestinos hacia los territorios ocupados, las brigadas de Al-Quds, rama militar del movimiento palestino Yihad Islámica, han asegurado que sus incursiones fueron en repuesta a la ofensiva aérea israelí.
El miércoles por la mañana, grupos de resistencia palestinos dispararon una serie de cohetes contra dos ciudades del sur de Israel en represalia por los ataques aéreos mortales de Tel Aviv en el enclave sitiado. Los proyectiles fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia las ciudades israelíes de Ashkelon y Ashdod, sin registrase ninguna víctima.
Fuentes israelíes admitieron que el sistema antimisiles denominado “Cúpula de Hierro”, no logró interceptar al menos ocho cohetes palestinos. En este sentido, el régimen de Israel ha reforzado su sistema de defensa antimisiles, al instalar otros dos sistemas del mismo tipo en las localidades de Asdud y Ber Al-Saba, situadas dentro de los territorios ocupados palestinos.
En tanto, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Fawzi Barhum, ha culpado este jueves al régimen ocupador de Tel Aviv por la escalada de tensiones en la región y ha subrayado que la resistencia es el derecho del pueblo palestino para defenderse. Asimismo, ha advertido que la continuación de las incursiones israelíes aumentará aún más la situación deplorable de los palestinos residentes en la asediada Franja de Gaza.
El reciente ataque israelí contra la Franja de Gaza es la escalada más intensa desde la ofensiva sionista registrada en noviembre 2012, en la cual el enclave fue blanco de cohetes israelíes durante ocho días consecutivos.
En medio del incremento de las tensiones, el ministro de Relaciones Exteriores del régimen sionista israelí, Avigdor Lieberman, llamó este miércoles a la reocupación total de la sitiada Franja de Gaza. Lieberman realizó estas declaraciones horas después de que las brigadas de Al-Quds, rama militar del movimiento palestino Yihad Islámica, respondieran al ataque israelí perpetrado la víspera. “Tras un ataque como este – un aluvión de más de 50 cohetes – no hay alternativa a una nueva ocupación completa de toda la Franja de Gaza”, sentenció el funcionario.
Por otra parte, el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano, Hezbollá, condenó los últimos ataques aéreos del régimen israelí en la Franja de Gaza, en medio del silencio de la comunidad internacional. Además, Hezbollá insistió en que la única manera para evitar las agresiones del régimen israelí contra la Franja de Gaza es contrarrestar sus ataques.
“Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza es una clara agresión israelí”, afirmó Hezbollá en un comunicado emitido el jueves, y luego añadió que la respuesta palestina por las agresiones del régimen está dirigida a “recordar al enemigo que debe seguir comprometido con las obligaciones de la tregua”.
El grupo de la resistencia libanesa criticó además a los estados árabes y la comunidad mundial por permanecer en silencio ante los ataques del régimen de Tel Aviv en la sitiada Franja de Gaza. “Le da al régimen asesino de Israel la oportunidad de continuar con sus crímenes sin temor al castigo” señala el comunicado.
La última ofensiva militar de este nivel que Israel lanzó contra la sitiada Franja de Gaza se registró el 14 de noviembre de 2012, ataque que dejó un saldo de más de 160 palestinos muertos, entre ellos muchas mujeres y niños, y unos 1.200 heridos.
El régimen del apartheid israelí condena a los 1,7 millones de palestinos que habitan la Franja de Gaza a vivir en lo que se denomina la “prisión al aire libre” más grande del mundo, debido a que Israel mantiene el control total del espacio aéreo, las aguas territoriales y los pasos fronterizos de la franja costera.
El ejército israelí también lanza frecuentemente ataques en el enclave costero, alegando que se llevan a cabo con fines defensivos. Sin embargo, la fuerza desproporcionada que se utiliza es una clara violación del derecho internacional, dejando una mayoría de víctimas civiles.