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Madrid :: 02/04/2014

Juicio a la yayaflauta que criticó a la policía

Diso Press/Diagonal
Ha tenido lugar en los juzgados de plaza de Castilla el juicio contra Ela, una integrante del colectivo Yayoflautas Madrid de 73 años y con una pensión de 600 euros

Ha tenido lugar en los juzgados de plaza de Castilla el juicio contra Ela, una integrante del colectivo Yayoflautas Madrid de 73 años y con una pensión de 600 euros. A la activista se le acusa de desórdenes públicos e insulto a la autoridad.

Los hechos ocurrieron en pasado 10 de noviembre de 2013 en la Puerta del Sol. Tal como explican desde el colectivo, Ela acudió a la plaza madrileña para participar en un una donación de alimentos para personas necesitadas. Al retirarse, tras entregar su aportación, se topó con dos policías vestidos de paisano que estaban requisando el material de uno ‘manteros’ –vendedores ambulantes– en la calle Preciados. Fue en ese momento cuando Ela les increpó con la frase “¿No os da vergüenza quitarle la comida a los pobres?”, algo que fue respondido por uno de los agentes con la identificación de la activista y una posterior denuncia.

Al juicio han acudido otros dos integrantes del colectivo, que participarán en el proceso como testigos. Además, en torno a medio centenar de personas, en su mayoría participantes del grupo de mayores nacido de las protestas del 15M, han acudido a la puerta de los juzgados para apoyar a su compañera. También han desplegado una pancarta junto a las instalaciones en la que se podía leer “¿No os da vergüenza lo que estáis haciendo?”, en referencia a las palabras que Ela le profirió al agente el 10 de noviembre. Asimismo, delegaciones de colectivo en ciudades como Barcelona, Castelló, Murcia o Valencia han organizado concentraciones de repulsa por el proceso y el hashtag #TodasSomosEla ha sido trending topic esta mañana en la red social Twitter con cientos de mensajes de apoyo a la ‘yayaflauta’.

Desde Yayoflautas Madrid aseguran: “No podemos consentir que mientras los corruptos que nos arruinan quedan impunes, decir la verdad cuente, como mínimo, un disgusto”. Asimismo, la organización ha apuntado mediante un comunicado que “con los recortes sociales y con la aprobación de la normativa penal más dura de Europa que criminaliza la protesta legítima, España se convierte en un Estado penal para la ciudadanía y en un cortijo donde campar a sus anchas los corruptos”.

 

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