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Medio Oriente :: 13/04/2014

Llueven mercenarios sobre Siria

Leandro Albani
Miles de emigrantes provenientes de los países islámicos, empobrecidos en Europa por el neoliberalismo, entran a Siria vía Turquía atraídos por los altos sueldos

Un completo informe difundido este martes ratifica la injerencia de EE.UU. y sus aliados en Siria a través del reclutamiento de casi 250 mil mercenarios. Datos y razones de un conflicto que ya se cobró más de 100 mil vidas.

Por miles se pueden contabilizar los mercenarios que operan en Siria desde el inicio del conflicto interno en enero de 2011. Desde las protestas que desencadenaron una abierta injerencia extranjera en la nación árabe, el gobierno del presidente Bashar Al Assad denunció en reiteradas oportunidades la presencia de elementos terroristas en el país. Estas denuncias no sólo fueron presentadas en medios de comunicación, sino que muchas de esas pruebas se encuentran durmiendo en los escritorios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El informe ”Presencia de mercenarios en Siria. Realidades y consecuencias”, difundido ayer por la embajada siria en Venezuela, brinda un paneo completo de la metodología que Estados Unidos, las potencias europeas, Turquía y las monarquías del Golfo Pérsico utilizan en Siria con el objetivo de derrocar al gobierno. Atentados terroristas, asesinatos a sangre fría de pobladores y combates permanentes con las Fuerzas Armadas, son las herramientas desestabilizadoras implementadas en esta región de Medio Oriente.

Aunque desde el inicio del conflicto, Estados Unidos y sus aliados –con la anuencia de la dirección de la ONU-, han aplicado un sinfín de sanciones contra Siria, hasta ahora no manifestaron ninguna contrariedad ante el ingreso de mercenarios al país. Es más, todavía hoy Washington celebra el envío de su “ayuda no letal” a la oposición armada.

Cifras mercenarias

En el informe publicado por la embajada siria en Caracas, se citaron las cifras difundidas por el International Action Center de Estados Unidos. En el trabajo se indicó que desde el 1º de abril de 2011 hasta el 31 de diciembre de 2013, el IAC registró la actividad de 248 mil miembros de organizaciones armadas irregulares que se enfrentaron al ejército sirio. Del total, 58 mil murieron, 82 mil abandonaron el país, 12 mil se encuentran sin paradero y 96 mil integran grupos terroristas como el Frente Al Nusra –vinculado a Al Qaeda- y el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). El IAC señaló que en 2013, un total de 143 mil mercenarios se encontraban en Siria, la mayor cifra desde que comenzó el conflicto.

Según el IAC, los mercenarios pertenecen a 87 nacionalidades, de los cuales 12.760 son estadounidenses y europeos. Igualmente, Arabia Saudita es el país que más extranjeros envió a Siria para combatir, con un total de 19.700, de los cuales cuatro mil cayeron en combate contra el Ejército sirio.

El IAC también alertó la utilización de mujeres para lo que denominó la “Yihad Sexual”. En el estudio, se explicó que Túnez es el primer país en enviar mujeres con este objetivo, a lo que se suma “la diversión de los mercenarios masculinos”. En total, desde Túnez se trasladaron 96 mujeres, de las cuales 18 fueron abatidas. Del total de extranjeros en Siria, el instituto norteamericano reveló que unos dos mil volvieron a sus países.

Al referirse al financiamiento de los grupos mercenarios, el IAC destacó que el dinero entregado por los países del Golfo Pérsico, con excepción de Omán, sobrepasa “la cantidad de treinta y cuatro mil millones de dólares, de los cuales Qatar participó con unos trece mil millones (y) Arabia Saudita con unos once mil millones”.

Con respecto a la participación de Turquía en la guerra de agresión contra Siria, se remarcó que el Ejército de ese país “perdió” más 247 “soldados y oficiales en combates al lado de los (extranjeros) armados, a pesar de que el gobierno turco no aclaró sobre el asunto” y acusó al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) por las caídas en combate.

Una de las consecuencias menos conocidas de la injerencia contra Siria, la denunció el titular del centro forense de la Universidad de Damasco, Hussein Noufal. El doctor sirio, según recopiló el IAC, documentó “18 mil casos de robo de órganos (la mayoría de ellos de niños) por parte de bandas (armadas) turcas”.

En otra investigación -publicada en disqus.com/Fryzia e incluida en “Presencia de mercenarios en Siria…”-, se agregó que 450 mercenarios son franceses, 668 alemanes, 750 rusos, 1.200 afganos, 1.900 paquistaníes y 5.000 mil palestinos, entre otros.

Peligro para Europa

En el informe además se alertó sobre el peligro del ingreso de los mercenarios a Europa. Según la embajada siria en Venezuela, existe un creciente “miedo que éstos terroristas actúen en sus propios países de forma violenta y peligrosa”. A esto agregaron que la denominada Primavera Árabe permitió el aumento de “corrientes islamistas tales como los salafitas y los yihadistas”.

El propio Servicio Federal de Inteligencia Exterior de Alemania, recordó el informe, advirtió “que el flujo de combatientes desde el país hacia Afganistán y Pakistán se ha reducido mucho por la presión militar sobre los extremistas, al tiempo que se registró una movilización mayor de combatientes hacia Siria sin obstáculos en el trayecto de viaje y con facilidades de incorporación a grupos armados”. El titular de la inteligencia alemana, Gerhard Schindler, confirmó la información difundida y “reveló que la influencia de los combatientes de Al Qaeda en las filas de los grupos extremistas en Siria está extendiéndose”.

El enganche

El ingreso de la mayor cantidad de mercenarios a Siria se realiza a través de la frontera norte con Turquía. En esa zona pueden acceder a armamentos, equipos de comunicación, uniformes y chalecos.

En el informe se detalló cómo se lleva a cabo “el enganche” de mercenarios en Europa que luego son trasladados a territorio sirio. Existen “redes de reclutamiento” relacionadas con Al Qaeda y otras organizaciones extremistas que convocan a los combatientes extranjeros. El reclutamiento también se efectúa a través de “asociaciones y organizaciones islámicas activas que trabajan dentro de los distintos países europeos” bajo la fachada religiosa. Otra forma es la convocatoria mediante redes sociales.

“La realidad dice que los países europeos han fracasado en sus políticas de inclusión social de los emigrantes provenientes de los países islámicos –explicó el informe-, y que la islamofobia ha crecido mucho últimamente, lo que anima a estas comunidades extranjeras a incorporarse a organizaciones extremistas como reacción ante la situación de aislamiento y exclusión en la cual viven”.

Pese a que las cifras en muchas ocasiones se muestren frías y distantes, es pertinente recordar que más de cien mil personas han muerto en Siria, muchos de ellos en manos de los grupos mercenarios y terroristas. Cada día que pasa, las pruebas de la injerencia contra la nación árabe se acumulan. Mientras tanto, Washington y sus aliados observan desde lejos la destrucción ajena y prometiendo un sinfín de recursos para la correcta “ayuda no letal” a la oposición armada.

CALPU

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/eE9C