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Nacionales E.Herria :: 13/05/2014
Billy Joe en el aserradero
Ayer un grupo de fascistas tenían montada otra película en Erronkari. En este caso una comedia.
La matanza de Texas es una película de terror de bajo presupuesto que se rodó en 1974. Mucha gente la considera prototipo en su género. Después vinieron numerosas secuelas e imitaciones. En la historia del cine queda como una de las películas de miedo que más influencia tuvo en la década de los 70. ¿Quién no recuerda al protagonista principal portando una motosierra?
Ayer un grupo de fascistas tenían montada otra película en Erronkari. En este caso una comedia. En el reparto de papeles Hispania Verde como supuesto protagonista principal de una supuesta organización ecologista que no es mas que una tapadera del movimiento nazi español vinculado al MSR. Hispania Verde junto a los verdes pensaron que Euskal Herria era buen sitio para rodar pero al final salieron rodando. Y es que ellos eran los villanos de esa peli.
Un grupo de antifascistas, una ikurriña y el ruido de un par de motosierras bastaron para ver a una guardia civil hasta casi dialogante y una estampida fascista campo a través hasta vete tú a saber dónde. El caso es que no pudieron realizar su película y los fascistas de verde y los supuestamente verdes fascistas fueron echados del pueblo para volverse por donde vinieron llevándose deprisa y corriendo sus camisas pardas que no la reintroducción del oso pardo en el Pirineo.
A ciertas personas confrontar con el fascismo a pie de calle les resulta una tarea poco agradable. Luego vienen las excusas de que “Es lo que ellos quieren”, “Es la foto que buscan”. Pero lo cierto es que sin esa confrontación la introducción y normalización del fascismo se ha abierto paso por toda Europa y las consecuencias están a la vista. El fascismo no es simplemente lúmpenes disfrazados de skins, también lo son las estrategias de entrismo e infiltración en el movimiento social camuflados de ecologistas,en protestas anti-crisis, supuestos movimientos estudiantiles o repartiendo comida a desplazados (siempre que no sean emigrantes y sean españolísimos). Los perros de presa del capital y el españolismo intentan adaptarse a la coyuntura. Una coyuntura en la que sus amos, éstos camuflados de demócratas, políticos profesionales o “patronal que da empleo” manejan a su antojo el destino de las clases populares.
Cuando el capital se encuentra con “problemas” o en periodos de crisis, no tiene ningún empacho en echar mano del fascismo. Es una forma de ajuste que entre otros muchos factores busca neutralizar a la clase trabajadora e incluso ponerla a su servicio desviándola de sus objetivos y enemigos reales.
El fascismo en Euskal Herria es una herramienta de trabajo común para el imperialismo español. Fue en lo que se basaron las décadas de dictadura franquista y ha sido el hilo conductor del régimen actual, hijo del fascismo. El fascismo hoy y aquí en Euskal Herria es toda fuerza que secuestra la soberanía y voluntad vasca y roba y golpea a las clases populares. Sean unos simples nazis de cuartelillo o encorbatados banqueros.
Euskal Herria es una de las pocas zonas de Europa donde los perros de presa del capital que abiertamente defienden el fascismo solo pueden ir en uniforme porque socialmente son repudiados en extremo. Ciertas tradiciones es bueno conservar y siempre teniendo en cuenta que esas expresiones nazis no son solo más que una mínima expresión del fascismo institucionalizado que tenemos encima y que oprime nacional y socialmente a nuestro pueblo.
Ayer un grupo de fascistas tenían montada otra película en Erronkari. En este caso una comedia. En el reparto de papeles Hispania Verde como supuesto protagonista principal de una supuesta organización ecologista que no es mas que una tapadera del movimiento nazi español vinculado al MSR. Hispania Verde junto a los verdes pensaron que Euskal Herria era buen sitio para rodar pero al final salieron rodando. Y es que ellos eran los villanos de esa peli.
Un grupo de antifascistas, una ikurriña y el ruido de un par de motosierras bastaron para ver a una guardia civil hasta casi dialogante y una estampida fascista campo a través hasta vete tú a saber dónde. El caso es que no pudieron realizar su película y los fascistas de verde y los supuestamente verdes fascistas fueron echados del pueblo para volverse por donde vinieron llevándose deprisa y corriendo sus camisas pardas que no la reintroducción del oso pardo en el Pirineo.
A ciertas personas confrontar con el fascismo a pie de calle les resulta una tarea poco agradable. Luego vienen las excusas de que “Es lo que ellos quieren”, “Es la foto que buscan”. Pero lo cierto es que sin esa confrontación la introducción y normalización del fascismo se ha abierto paso por toda Europa y las consecuencias están a la vista. El fascismo no es simplemente lúmpenes disfrazados de skins, también lo son las estrategias de entrismo e infiltración en el movimiento social camuflados de ecologistas,en protestas anti-crisis, supuestos movimientos estudiantiles o repartiendo comida a desplazados (siempre que no sean emigrantes y sean españolísimos). Los perros de presa del capital y el españolismo intentan adaptarse a la coyuntura. Una coyuntura en la que sus amos, éstos camuflados de demócratas, políticos profesionales o “patronal que da empleo” manejan a su antojo el destino de las clases populares.
Cuando el capital se encuentra con “problemas” o en periodos de crisis, no tiene ningún empacho en echar mano del fascismo. Es una forma de ajuste que entre otros muchos factores busca neutralizar a la clase trabajadora e incluso ponerla a su servicio desviándola de sus objetivos y enemigos reales.
El fascismo en Euskal Herria es una herramienta de trabajo común para el imperialismo español. Fue en lo que se basaron las décadas de dictadura franquista y ha sido el hilo conductor del régimen actual, hijo del fascismo. El fascismo hoy y aquí en Euskal Herria es toda fuerza que secuestra la soberanía y voluntad vasca y roba y golpea a las clases populares. Sean unos simples nazis de cuartelillo o encorbatados banqueros.
Euskal Herria es una de las pocas zonas de Europa donde los perros de presa del capital que abiertamente defienden el fascismo solo pueden ir en uniforme porque socialmente son repudiados en extremo. Ciertas tradiciones es bueno conservar y siempre teniendo en cuenta que esas expresiones nazis no son solo más que una mínima expresión del fascismo institucionalizado que tenemos encima y que oprime nacional y socialmente a nuestro pueblo.