No es una guerra, es exterminio

La pasada semana se ha perpetrado una nueva y sangrienta ofensiva por parte del ejército sionista contra Palestina en Gaza. Ascienden ya a 150 víctimas palestinas asesinadas por los bombardeos del ejército de Israel, una verdadera matanza de niños y civiles, ante la cual el mundo se queda sentado impasivo. El ejército imperialista de Israel ataca deliberadamente barrios residenciales y hospitales para neutralizar posibles focos de resistencia, dejando casi un 80% de bajas civiles y 850 palestinos heridos. En estos días, el gobierno reaccionario y títere del imperialismo americano de Netanyahu, ha presionado para lanzar una ofensiva terrestre que ya se ha ejecutado, eliminando varias posiciones Palestinas. Se han movilizado un total de 40.000 reservistas para una posible invasión terrestre.

Frente a las llamadas del pueblo Palestino para detener el exterminio producido en la región, desde las potencias imperialistas de EEUU y la UE han respondido con la completa pasividad. Tanto François Hollande como Angela Merkel han contactado con Netanyahu, condenando la resistencia activa de Hamas, por considerarla una organización terrorista desde las potencias imperialistas occidentales.

Los bombardeos a Palestina no se encuentran aislados dentro del panorama geopolítico de la región. Los ataques se enmarcan tras la unión de los dos grandes focos de resistencia Palestina, por la defensa de su pueblo, lo que causó graves tensiones en el Estado sionista ante las perspectivas del refuerzo de la resistencia. Además, el mes pasado el ejército de Israel ejecutó un ataque a posiciones Sirias cerca de la frontera dejando al menos 42 muertes y un centenar de desaparecidos. Con el punto de mira de eliminar la resistencia árabe en la región, los sionistas intentan aplastar el eje de resistencia Teherán-Damasco-Beirut.

También ha entrado en juego como mediador del conflicto Egipto, el cual, tras el golpe militar, ha pasado de defender la causa palestina a mantener tensas relaciones con la resistencia. Pese a ello, varias agrupaciones políticas egipcias instaron a Al Sisi a adoptar una “posición que muestre sincero apoyo a los palestinos y rechazo a los crímenes de Israel” y reabrir de forma permanente el paso que une Gaza y Egipto.

Mientras se suceden las masacres en Palestina no podemos observar con pasividad la sangre derramada por un pueblo silenciado que continúa resistiendo. Por todo ello desde Iniciativa Comunista llamamos a la solidaridad del pueblo trabajador con la resistencia Palestina, la condena al Apartheid que sufre el pueblo Palestino en su tierra y a la movilización internacionalista contra el estado sionista asesino de Israel.

¡PALESTINA LIBRE!