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Medio Oriente :: 04/08/2014

La guerra de engaños de Israel

Gideon Levy
La madre de todos los engaños: el lema de la "guerra justa", que el régimen terrorista repite con tanta frecuencia, hasta la saciedad

Comenzó como una guerra por elección. Se convirtió en una guerra sin sentido. Ya es bastante obvio que no dará lugar a ningún logro a largo plazo. Aún podría degenerar en un desastre, y al final resultará que ha sido una guerra de engaños, Israel se mintió a sí mismo hasta la ruina.

La primera mentira fue que no había otra alternativa. No es difícil imaginar lo que habría sucedido si Israel no hubiera detenido las negociaciones de paz; si no hubiera lanzado una guerra total contra Hamas en Cisjordania, a raíz del [fraguado] asesinato de los tres adolescentes israelíes; si no se hubiera retenido la transferencia de fondos destinados al pago de los salarios del gobierno en la Franja de Gaza; si no hubiera luchado contra el gobierno de unidad palestino; y si hubiera aliviado su bloqueo a la Franja de Gaza.

Los cohetes Qassam fueron una respuesta a las decisiones de Israel. Después las metas crecieron como una bola de nieve, como siempre ocurre en las guerras – desde detener los cohetes hasta encontrar y destruir los túneles, y hasta la desmilitarización de Gaza. Bien podría la bola de nieve seguir creciendo, hasta quién sabe dónde. "El tranquilo encontrará al tranquilo". ¿Lo recuerdas?

La segunda falacia es que la ocupación de la Franja de Gaza ha terminado. Imagine un enclave sitiado, cuyos habitantes son encarcelados, muchas de sus áreas están controladas por otro estado, desde el mantenimiento de un registro de la población a la gestión de la economía, incluyendo la prohibición de las exportaciones y la restricción de la pesca, y que vuela en sus cielos y en ocasiones invade su territorio. ¿No es eso ocupación?

La tercera mentira es la afirmación de que las Fuerzas de Defensa de Israel "hacen todo lo posible" para evitar la muerte de civiles. Ya hemos pasado los primeros mil muertos, un número alarmante de ellos, niños, y la mayoría de ellos, civiles; muchos de los barrios han sido destruidos y 150.000 personas desplazadas que no tienen dónde circular con seguridad. Todo eso hace que esa afirmación suene, como mínimo, a broma de mal gusto.

La afirmación de que el mundo apoya la guerra y reconoce su justicia es también un engaño israelí. Si bien es cierto que los políticos occidentales reiteran que Israel tiene el derecho a defenderse, los cuerpos que se acumulan y los refugiados desesperados están trastornando el mundo y generando bronca hacia Israel.

El siguiente engaño es que esta guerra ha mostrado que "el Pueblo de Israel es "una nación maravillosa". Ha pasado mucho tiempo desde que se produjo una campaña tan mendaz, embriagadora, endulzada y autocomplaciente. La nación se ha lanzado a apoyar las tropas, y está en movimiento. Pero además de las camionetas llenas de dulces y los camiones cargados de paquetes de ropa interior y los funerales para los soldados cuyas familias viven en el extranjero a los que miles de israelíes han acudido (para las pantallas), esta guerra también ha expuesto otros comportamientos, en toda su fealdad.

El "comité de bienestar de los soldados", donde el pueblo de Israel ha expuesto su indiferencia ante el sufrimiento del otro lado. Ni una pizca de compasión, ni una pizca de humanidad, tampoco de conmoción, ninguna empatía por su dolor. Las horribles imágenes de Gaza – que no son nada menos que horribles – son vistas aquí entre bostezos y alegría. Un pueblo que se comporta de esta manera no se merece los elogios que acumula sobre sí mismo. Cuando la gente está muriendo en Gaza y la gente en Tel Aviv están desinteresados, no hay motivo para el entusiasmo.

Tampoco hay motivo de entusiasmo en la campaña de incitación contra el puñado de personas que se oponen a la guerra. Desde los ministros del gabinete y los miembros del Parlamento a la calle y los matones de Internet, un mal viento está soplando. Ciudadanos obedientes solamente. ¿"Unidad de Israel"? ¿"La nación es una gran familia"? Es una broma. Al igual que es broma los medios de prensa "independientes" israelíes en tiempos de guerra: una red de propaganda cuyos miembros han emitido avisos de llamada a filas de emergencia para ellos mismos, con el fin de alabar y ensalzar, incitar e instigar - y cerrar los ojos.

Y la broma más grande de todas, la madre de todos los engaños: la creencia en la rectitud de sus formas. El lema de la "guerra justa" se repite con tanta frecuencia, hasta la saciedad, que uno empieza a sospechar que incluso los que gritan más fuerte tienen sus dudas, de lo contrario no gritarían tan fuerte y no lucharían tan reciamente con los pocos que tratan de expresar una opinión diferente. Después de todo, ¿cómo se puede justificar una guerra evitable? Y ¿cómo se puede dudar acerca de su rectitud antes las imágenes del terror que ocurre en Gaza?

Tal vez la tierra está ardiendo bajo los pies de los miembros de este coro de justificadores de la guerra, también. Tal vez también se dan cuenta de que cuando las batallas terminan, sobrevendrá la imagen real. Eso es lo que siempre ocurre con las guerras mentirosas, y así lo demostrará la guerra de 2014, también.

Haaretz. Traducido del inglés para Rebelión por J. M. Revisado por La Haine

 

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