Etxerat recordó ayer que los accidentes de tráfico de los familiares y allegados de presos políticos vascos no son fruto de la casualidad, sino «una consecuencia de la obligación de tener que recorrer miles de kilómetros, que en demasiadas ocasiones nos conducen a la muerte». Por ello, se pregunta «cuántas muertes más se necesitan para poner fin a la dispersión exterminadora», e insta a dar pasos concretos en esa vía. «Esto es insostenible», denunció.
BILBO
«Por el mero hecho de transmitir nuestro cariño a nuestros más de 700 familiares presos que se enfrentan a la exterminadora política de dispersión se nos hace pagar un precio verdaderamente muy alto. Por ello, cuando vemos que las instituciones y partidos políticos no hacen nada para terminar con la dispersión, decimos y gritamos que ¡Ya basta!». Representantes de Etxerat comparecieron ayer en Bilbo para denun- ciar los últimos accidentes causados por la política de dispersión y preguntarse «cuántos muertos más se necesitan para no seguir escondiendo esta violencia de Estado».
Tal y como recordó Estanis Etxaburu, después de que la semana pasada los familiares del preso político de Barakaldo Jorge Uruñuela sufrieran un gravísimo accidente de tráfico cuando regresaban a Euskal Herria, este fin de semana han sido los allegados de la represaliada política Nagore Mujika los que han vivido en su propia carne las consecuencias de la política de dispersión.
Concretamente, dos amigos bilbainos de Mujika íRoberto Noval y Aurelio Sedanoí sufrieron el sábado un siniestro a la altura de Trapagaran cuando volvían de visitar a la presa en Villabona (Asturias). A consecuencia del impacto, ambos fueron hospitalizados y tienen golpes en todo el cuerpo. A Noval le diagnosticaron un traumatismo craneal, pese a que, tras una noche en observación, tanto él como su acompañante fueron dados de alta. El vehículo donde viajaban «quedó hecho un amasijo».
«Esto no es una casualidad»
Etxerat aseguró que tales sucesos no son fruto de la casualidad, sino «una consecuencia de la obligación de tener que recorrer miles de kilómetros, que en demasiadas ocasiones nos conducen a la muerte».
Por ello, el colectivo de familiares de represaliados políticos se pregunta «cuántos muertos más se necesitan para empezar a trabajar en aras de terminar con tal violencia» o si es que «la política asesina de dispersión entra en vuestra estrategia política», en alusión a los dirigentes políticos.
Mientras tanto, Etxaburu indicó ante los medios que la situación «se nos hace insostenible», al tiempo que aseguró que «no estamos dispuestos a dejar nuestras vidas en las carreteras, pero tampoco dejaremos solos a los nuestros».
«Que reaccionen de una vez»
«Actuaremos conjuntamente contra esa exterminadora política y, ante ello, exigimos que se reaccione de una vez en defensa de los presos políticos vascos», reiteró. En este contexto, Etxerat también se cuestiona «qué es en realidad lo que quieren los estados» o «qué pretenden esos medios de comunicación que día tras día difunden noticias contra nuestros familiares».
«¿Qué futuro le ofrecen a este pueblo aquellas personas que se manifestaron este pasado sábado en Madrid?», preguntaron en Bilbo en relación a la manifestación de la AVT, y respondieron que «dolor y muerte».
En su opinión, a día de hoy tanto el PSOE y el PP como PSF, UDF y UMP plantean únicamente «más represión, más muerte y un alargamiento del conflicto» y consideran que prueba de ello son los datos «realmente escandalosos» que muestra la dispersión, entre los que denunciaron las «crueles condiciones de vida, con prácticas como el alejamiento, la incomunicación y el aislamiento o los malos tratos».
A este respecto, también incidieron en resaltar que actualmente son más de 700 los ciudadanos vascos encarcelados, es decir, «la cifra más alta desde la época del franquismo». Por todo ello, subrayó que «decimos que ya basta, que este pueblo no desea un futuro así. Necesita soluciones, y para ello es preciso que los estados pongan fin a la dispersión y que a los presos políticos vascos se les reconozca su estatus político para dar pasos hacia una resolución».
«Todos tenemos mucho que ganar. Y, ¿qué es lo que tienen que ganar aquellos políticos, jueces, policías, fiscales y demás agentes que defienden el alargamiento del conflicto?», preguntó Etxaburu al término de la rueda de prensa.
El integrante de Etxerat compareció ante los medios en la capital vizcaina acompañado por representantes del colectivo Gurasoak, así como por la sestaotarra Ana Tapia íamiga de la familia de Jorge Uruñuela que resultó herida en el accidente de Madrid junto a Irantzu Abad y la madre de éstaí, y el hermano de Tapia, Juan Carlos.
«Konpromiso zehatzak» eskatuko dizkiete eragileei
Etxerateko ordezkariek agerraldian berretsi zuten dispertsioa desagertarazteko erronkari tinko eutsiko diotela, eta bide horretan, datozen hilabeteotan eragile ezberdinei íez zuten gehiago zehaztuí interpelazioak egingo dizkietela «konpromiso zehatzak» eskatzeko. «Sakabanaketa amaitzeko konpromisoa hartu dugu, eta hori egingo dugu, herri honi etorkizun oparoagoa eskaintzeko ez baitugu gu jasaten ari garena beste inork jasaterik nahi. Eta lortu ere, lortuko dugu!», nabarmendu zuen ozen prentsaurrekoan, Estanis Etxaburuk. -
Irantzu Abad se debate entre la vida y la muerte
BILBO
Irantzu Abad, compañera sentimental del preso político de Barakaldo Jorge Uruñuela, permanece ingresada en la UCI del hospital madrileño de La Paz a consecuencia del traumatismo craneoencefálico que padece tras el grave accidente que sufrió el pasado miércoles de regreso a Euskal Herria tras asistir a un juicio en la Audiencia Nacional.
Según indicó ayer Etxerat, «sin haber transcurrido seis meses desde que la política de dispersión nos mató a Karmele Solaguren, hoy tenemos a Irantzu debatiéndose entre la vida y la muerte». La joven de Sestao se encuentra en estado de coma, y el traumatismo craneal le ha producido una presión intercraneal que aún no ha conseguido superar. También tiene roturas en el bazo, además del brazo izquierdo y la muñeca derecha fracturados.
Cabe recordar que tras el gravísimo siniestro que sufrió junto a su madre, Pili Inglés, y Ana Tapia íque ayer compareció en la rueda de prensaí, Abad tuvo que ser evacuada en helicóptero tras realizarle el «boca a boca».
Gurasoak recalca que el juicio tuvo la culpa
I.A.
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Decenas de personas secundaron ayer por la tarde la concentración que el colectivo Gurasoak realizó bajo el lema «Jóvenes criminalizados=juicios políticos».
Si bien dicha protesta se repite el primer lunes de cada mes en protesta por los «juicios políticos y la criminalización que sufre una parte de la juventud vasca», en la jornada de ayer la cita incidió sobre todo en recordar el juicio que se celebró la semana pasada en la Audiencia Nacional española contra los jóvenes de Barakaldo Egoitz Coto, Víctor Franco, Endika Abad y Jorge Uruñuela, para los que el fiscal solicitaba 120 años de cárcel. Y es que, con motivo de la celebración del mismo, varios familiares de Uruñuela resultaron heridos, entre ellos su compañera Irantzu Abad, en el regreso.
En el transcurso de la protesta, Jesús González dio lectura a un manifiesto en el que el colectivo indica que «es sabido que todos los accidentes son fruto de la casualidad, pero también sabemos que los factores de riesgo resultan determinantes para que se produzcan».
48 años de petición
En este contexto, calificaron el siniestro como «consecuencia de la represión desatada por el Estado español contra un sector concreto de la juventud vasca con la colaboración necesaria de la Consejería de Interior del Gobierno de la CAV».
Por lo que, según indicó, «hacemos responsables de esa situación a los titulares de las instituciones, y partidos políticos que los sustentan íPP, PSOE, PNVí , que han protagonizado todo el proceso que ha culminado en un accidente gravísimo y que puede llevar consigo una condena de 48 años de cárcel para su compañero y los otros jóvenes juzgados».
También denunció las condiciones en las que se celebró el juicio, y denunció que la acusación se basa en inculpaciones que atribuyen a torturas de la Ertzaintza.