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Nacionales E.Herria :: 22/01/2015

Errekaleor hace un llamamiento a l@s vecin@s de Gasteiz contra el derribo del barrio.

Errekaleor Bizirik!
De las cenizas de un barrio a punto de desaparecer, de sus paredes descascarilladas, nace ahora un nuevo mundo de posibilidades, de alegría.

En rueda de prensa celebrada en Errekaleor el fin de semana pasado, l@s nuevo@s vecin@s del barrio Gasteiztarra de Errekaleor,valoraron así las recientes declaraciones del ayuntamiento sobre el futuro del barrio:

 

A raíz de las últimas declaraciones del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz respecto al caso de Errekaleor, nosotras, sus vecinas y algunas de sus exvecinas, queremos manifestar lo siguiente:

Parece evidente que en los últimos años los pueblos se están vaciando. Las hijas e hijos ya no son necesarios en ellos, y la ciudad, en cambio, se los lleva. Intentando huir de la precariedad y tras el ansiado estilo de vida de los ricos, hemos huido a las ciudades, dejando de lado esos barrios que durante años resistieron como espacios de sociabilidad, de solidaridad vecinal y de ayuda mutua.

Mientras, la nueva oferta de intereses, cada vez más, nos aleja de esta vida vecinal, de las relaciones vecinales. Hoy nos importan menos nuestras vecinas y vecinos.

Absorbidos en la lógica del trabajo asalariado, no tenemos tiempo para relacionarnos con ellas. Así, prácticamente limitamos nuestras relaciones a darnos los buenos días.

Las nuevas vecinas de Errekaleor, en cambio, reivindican la vida vecinal, la autogestión de esta, la solidaridad y la ayuda mutua entre las personas.

Mientras este proceso deshumanizador sigue adelante, la situación social actual es aterradora. La sociedad de mercado nos arrastra al desastre. Crisis medioambiental, pobreza, precariedad, desahucios, desigualdad social… son cada vez más visibles en nuestra sociedad, y se manifiestan con dureza en los colectivos mas vulnerables.

En el caso de las capas más jóvenes de la sociedad, la precariedad total a la que estan condenadas y su consiguiente dependencia absoluta, las obliga a dedicarse casi exclusivamente al trabajo, al estudio, o a ambos, con el yugo del alquiler y los demás gastos básicos ahogándolas cada vez más. Las jóvenes luchan actualmente para poder vivir.

Frente a esta situación de injusticia generalizada y desesperación, las nuevas vecinas de Errekaleor han entendido como legítima la desobediencia a unas reglas de juegos que les han sido impuestas y con las que no estan de acuerdo.

Lanzándose a la aventura de gestionar realmente nuestra vida, vinieron a Errekaleor llenas de esperanza.

Recuperando viviendas, tierras y espacios en desuso, construyen un espacio donde poder ser más libres. Casi un año y medio después de que el primer grupo de jóvenes entrase a vivir en el número 26 de este barrio, nuestra valoración es más que positiva. Han limpiado las paredes del barrio, han dado vida a viviendas que habían sido saqueadas, han vuelto a poner en marcha espacios comunes como el centro social o el frontón… en cambio, qué es lo que el ayuntamiento ha hecho por este barrio durante los últimos años?

De las cenizas de un barrio a punto de desaparecer, de sus paredes descascarilladas, nace ahora un nuevo mundo de posibilidades, de alegría. Donde los ladrillos pretendían esconder tantas vidas, tantas historias, ahora hay ventanas desde las que otra vez, muchos años después, parece que se atisba “un mundo mejor”.

 Las tierras que cultivaba un joven vecino del barrio vuelven a ser cultivadas casi medio siglo después.

Las puertas de un cine y un centro social que construyó con ilusión la asociación de vecinos del barrio, tras años de letargo y polvo, las abre hoy la ilusión de un grupo de jóvenes que apuestan por una cultura popular y participativa. En las calles de Errekaleor se puede volver a oír gente jugando en el frontón, y a personas preguntando sorprendidas si este barrio no lo derribaban. Los bancos de la calle, años después, vuelven a ser testigos de tantos proyectos, o conversaciones tan vulgares y tan extraordinarias entre vecinos.

 Y frente a este bonito cuadro de ilusión, de construcción de alternativas, el ayuntamiento, mediante su brazo ejecutor en el ámbito, la empresa municipal Ensanche 21, prosigue con su tentativa de derribar el barrio. Desde la oscuridad, desde el odio hacia el proceso maravilloso que está viviendo el barrio, y sobre todo, atendiendo como siempre a unos intereses privados tan alejados de la vida de las personas, se reitera una vez más en expulsar a las últimas propietarias legales de sus casas.

 En cambio, parece que las últimas propietarias se quedan, aunque cansadas de la lucha que tantos años se esta alargando. Esto alegra inmensamente a las nuevas inquilinas, porque tienen claro que de marcharse, la principal pérdida sería su ausencia, su falta. Porque no quieren perder a sus vecinas.

 Ante a estas amenazas de desalojo y de derribo por parte del consistorio, ellas insisten: no se van, se quedan! Porque no vinieron para ser una anécdota que se quedó en algún titular de prensa. Vinieron a reconstruir un barrio, a creer en él creyendo en sus personas, a construir sus vidas, a creer que a veces, en situaciones concretas, todavía es posible que las decisiones las tome la gente.

 Nos cuentan que ya lo demostraron hace poco en un barrio de Burgos llamado Gamonal, que ya lo demostraron en un centro social ocupado llamado Can Vies en Barcelona, y que lo siguen demostrando en muchas partes. Mediante la solidaridad, la ayuda mutua y la organización, las personas deciden. Y las nuevas vecinas de Errekaleor han decidido que Errekaleor siga vivo.

 Tenemos claro que nos calumniarán, nos atacarán e intentarán restar legitimidad a la labor de estas jóvenes, pero seguiremos adelante, con una sonrisa, dándole vida al barrio. Las jóvenes nos cuentan como, este mismo jueves, tuvieron la visita de cinco patrullas de la Policía Municipal, que de manera violenta y poco respetuosa, las pusieron a unas diez de ellas en fila y las identificaron.

 Por eso, nos gustaría hacer un llamamiento a todas las personas de Gasteiz a animarse a conocer nuestro barrio, a hablar de él en la calle o en familia, a participar en sus actividades, siguiéndolas en las redes sociales o viniendo a pasear por el barrio, a jugar al frontón con las amigas, o al cine cada semana. Porque Errekaleor tambien es suyo. Errekaleor es de la ilusión y las ganas de cambiar las cosas, nunca será de intereses privados. Errekaleor, hoy como hace unos años, es de la gente.

 Y nos gustaría también hacer un llamamiento a estar atentas a los acontecimientos, a las posibles movilizaciones, a apoyar a estas jóvenes si vienen a echarlas. De diversas maneras, cada cual según sus posibilidades. Protestando en Gasteiz, difundiendo la noticia o viniendo a ayudar al barrio. Porque están dándole vida a este barrio, por Errekaleor, no pasarán!

 ¡Arriba las que luchan! ¡Viva Errekaleor Bizirik!

 En Errekaleor, el 17 de enero de 2015.

Errekaleor Bizirik!



 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/eO45