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Mundo :: 17/02/2015

Perú: Dando cuenta

Hugo Blanco
La convivencia con la minería multinacional es virtualmente imposible

Tacna

Para los agricultores de la provincia andina de Candarave (Tacna), la convivencia con la minería es virtualmente imposible. Culpan a Southern Copper Corporation de desertificar más de 27.500 hectáreas de humedales en la zona de Huaytire (frontera con Moquegua) y la vinculan con la desaparición de 69 vertientes hídricas de las subcuencas de Callazas, Salado y Tacalaya.

La problemática en Tacna surge por una licencia que tiene la minera Southern Cooper para utilizar 1,950 litros de agua por segundo de la región tacneña, teniendo ésta una capacidad hídrica de solo 400 litros de agua por segundo. Esto evidentemente ha generado en los últimos años un problema de escasez de agua.

El déficit de agua en la región Tacna es de 8,63 metros cúbicos por segundo. Desde que Southern Perú anunció la ejecución de su nuevo proyecto “Ampliación de la concentradora de Toquepala y recrecimiento del embalse de relaves de Quebrada Honda” varios sectores de la población se opusieron al mismo. Argumentan que Southern ha sobreexplotado, durante más de 50 años el recurso hídrico de Tacna, a través de pozos ubicados en la provincia andina de Candarave, donde cuenta con una licencia de uso de agua de 1.950 litros de agua por segundo (1.440 son de aguas subterráneas y 510 de aguas superficiales).

La empresa minera Southern requiere un promedio de 2.360 l/seg de agua para el funcionamiento del conjunto de sus actividades minero metalúrgicas, utilizando el mayor volumen para tratar los concentrados de cobre, un promedio de 1.700 l/seg de agua limpia.

Arequipa

Además del problema de Islay, Arequipa tiene el problema de la Sociedad Minera Cerro Verde que quita el agua de la agricultura familiar que alimenta a los arequipeños, defrauda tributos y regalías, corrompe autoridades que terminan de lobistas, compra periodistas para desinformar.

 Ley Pulpín

También participamos de las luchas juveniles contra la ley “pulpín” que constituía un atropello contra los derechos laborales de los jóvenes. Este fue un atropello más a las leyes laborales. Los anteriores fueron contra los trabajadores de la denominadas Pymes (Pequeña y Mediana Empresa), contra el proletariado agrario (“Para favorecer la agro-exportación”) y contra los trabajadores del Estado (Ley Servir).

En Tacna fuimos invitados a un acto en una plaza en que nos concedieron el uso de la palabra. En Arequipa hablamos en una conferencia. Al regreso, en Lima, participé de la cuarta marcha que fue agredida por la represión de Urresti, me correspondió ser víctima de las bombas lacrimógenas. Por último, el día del triunfo participé de los festejos realizados por los jóvenes de tres zonas en el local que “Lucha Indígena” comparte con Uníos en Miguel Aljovín 347.

En forma ejemplar, con movilizaciones masivas, dirigiéndose ellos mismos, sin aceptar ser dirigidos por ningún partido ni otra organización, los jóvenes han demostrado cómo deben ser las luchas, colectivas y democráticas. Están satisfechos, pero no conformes. Manifiestan que continuarán las luchas hasta abolir todas las otras discriminaciones laborales.

Lucha Indígena

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/eP1d