Joseba Albarez, militante de Sortu, reflexiona sobre los últimos cuatro años de lucha en Euskal Herria marcados por las nuevas condiciones que se han generado tras el fin a la lucha armada de ETA.
Reivindicando la continuidad del proyecto histórico --independencia y socialismo--, Albarez argumenta la importancia de lograr mayor equilibrio entre la lucha de masas y la lucha institucional mientras identifica el problema del delegacionismo: la práctica de delegar la solución a todos los problemas a las instituciones.