El que intentó llevar al poder al número dos de Blaise Compaoré, Gilbert Diendéré. Este acaba de poner fin a la aventura, con una declaración que podría ser descrita como lamentable si el golpe no hubiera tenido como resultado 17 muertos y muchos heridos, y si no hubiera puesto al descubierto las peligrosas prácticas de los dirigentes franceses y de algunos de la CEDEAO.
Después de auto-proclamarse el 17 de septiembre presidente de Burkina Faso, a raíz de un golpe de Estado, Gilbert Diendéré no ha tenido más remedio que rendirse el 23 de septiembre. Ese día declaró a la prensa: "Para mí, el golpe ha terminado, ya no se habla más de él. Tenemos que buscar la paz, la fraternidad y creo que vamos a encontrarlas ... (...) El mayor error fue dar el golpe porque hoy, cuando hablamos de democracia no podemos darnos el lujo de llevar a cabo acciones de este tipo ... Vimos lo que pasó, sabíamos que el pueblo no lo apoyaba, por eso simplemente abandoné (..) creo que hemos aprendido". Y ¡nada de lamentar el tiempo perdido, los muertos o asumir responsabilidades por lo que pasó! Sic! Una declaración que podría ser descrita como "patética", como han hecho los internautas de Burkina Faso.