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Europa :: 24/09/2022

Un mercado en expansión: el tráfico ilegal de armas en Ucrania

Daniel Kersffeld
El mercado negro de armamentos en Ucrania se consolida

A medida que se desenvuelve el conflicto entre Rusia y Ucrania, surgen distintas denuncias por las ventas en el mercado negro de buena parte del armamento donado o vendido por los países de la OTAN para el ejército ucraniano.

Sin embargo, la adquisición ilegal por parte de organizaciones terroristas de armas originalmente destinadas a la defensa de Ucrania no constituye en la actualidad una de las principales preocupaciones para la clase política europea y el gobierno de los EEUU.

Lo que algunos consideran como un “desbordamiento de la ayuda militar” a Ucrania amenaza con transformarse en una bomba de relojería que nadie sabe ni cuándo ni donde podría estallar. El principal temor es que suceda como en la pasada guerra de Yugoslavia, cuando desde mediados de los años ’90, los envíos sin control a los países que atacaban a Serbia terminaron abasteciendo el tráfico ilegal de armas. En menor dimensión, es lo que ocurrió también en otras invasiones más recientes, como Irak y Afganistán.

Según el Kiel Institute for the World Economy, desde enero de 2021 y hasta el mes de agosto, EEUU ha comprometido más de 23 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania. Lejos es el país que más ha invertido en derrotar a Rusia en suelo ucraniano, pero no es el único que ha aportado recursos con ese mismo objetivo.

El Reino Unido ha contribuido con 3,7 mil millones, Polonia lo hizo con 1,8 mil millones, y Alemania con otros 1,4 mil millones de dólares. Otros gobiernos de todo el mundo (como los de Canadá, Francia, Noruega, Japón y Australia) también aportaron importantes recursos siempre con fines militares.

Hasta el momento, la mayor parte de las armas y suministros militares donados es enviada a Polonia, donde los aliados de la OTAN los transportan rápidamente a través de la frontera a las manos de los funcionarios ucranianos. Una vez que ingresan a Ucrania, y más aún, a territorios en combate, se pierde el rastro de los pertrechos ingresados, sin que las autoridades de ese país puedan o quieran brindar alguna información válida al respecto.

Según los informes de EUobserver, Ucrania tiene una larga historia de comercio ilegal de armas. El caso que más trascendencia tuvo fue el del MV Faina, un carguero ucraniano que en 2009 fue capturado en las costas de Somalia traficando tanques, artillería y rifles de asalto AKM para el ejército insurgente del sur de Sudán. El incidente salió a la luz cuando el barco fue capturado por piratas somalíes y se inició una extensa negociación por su liberación.

En torno al actual conflicto, y aunque en un principio el gobierno ucraniano intentó desmentir las versiones afirmando que se trataba de propaganda originada en Rusia, la realidad terminó por imponerse.

La principal controversia en torno a las donaciones, o más bien ventas escondidas, de armamento a Ucrania está teniendo lugar en EEUU. Tempranamente, en el mes de marzo, sólo la congresista Ilhan Omar, de la centroizquierda del Partido Demócrata, expresó públicamente que las armas enviadas terminaron en bandas paramilitares ucranianas. Desde entonces, las denuncias han ido en constante aumento.

La cadena televisiva CBS News realizó el documental “Arming Ukraine”, en donde resalta el testimonio de Jonas Ohman, titular de una reconocida ONG lituana que asiste a los soldados ucranianos. Sus declaraciones de fines de abril respecto a que “solo alrededor del 30% de la ayuda militar occidental estaba llegando al frente en Ucrania” consiguieron una inusitada repercusión, lo mismo que su afirmación respecto al control de facto ejercido en ese país por “señores del poder, oligarcas y actores políticos”.

Presiones del gobierno de EEUU, pero sobre todo de la cancillería ucraniana, llevaron a que CBS modificara el tweet promocional del programa, que incluía la declaración de Ohrman sobre el alto nivel de corrupción de la burocracia y del gobierno ucranianos, generándose una preocupación todavía mayor.

Las versiones sobre la existencia del mercado negro de armas en Ucrania se convirtieron, asimismo, en uno de los ejes centrales de los debates durante la última cumbre de los países firmantes del Tratado sobre el Comercio de Armas (Arms Trade Treaty), en su reunión anual celebrada en Ginebra entre el 24 y el 26 de agosto.

Más allá de toda la atención pública recibida, las actuales perspectivas son negativas. El gobierno de Biden aprobó recientemente un nuevo paquete de mil millones de dólares para el envío de armas a Ucrania, con lo que se terminaría de consolidar como el mayor receptor de asistencia militar de los EEUU, superando así a otros países como Arabia e Israel.

El mercado negro de armamentos en Ucrania se consolida y no parece encontrar límites en el corto plazo.

CALPU

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/eU9s