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Estado español :: 20/02/2016

UP ¿Hacia el suicidio político?

Izquierda Castellana
Desde IzCa y en general desde el movimiento popular castellano observamos con auténtico estupor el giro copernicano en los planteamientos políticos de los portavoces de UP

 

Desde IzCa y en general desde el movimiento popular castellano observamos con auténtico estupor el giro copernicano en los planteamientos políticos de los portavoces de UP – IU con respecto a aquello que se defendía en campaña electoral y en las primeras semanas después del 20-D.
IU ha imprimido una línea de trabajo en UP que engarza con su peor tradición, la de ser una coletilla del PSOE; y además de un PSOE que también se mantiene en la tradición de salvar al Régimen del 78: algunos cambios, pero nada esencial con respecto a la política de la derecha del Régimen.

Las cosas, previamente, estaban claras y los resultados electorales del 20-D avalaron y legitimaron esos planteamientos: Derogación de todas las leyes antidemocráticas y antisociales aprobadas en la anterior legislatura por el PP; solución democrática al Derecho a Decidir de los Pueblos sobre la relación que quieren establecer con el Estado y de las gentes sobre la propia forma de Estado: Monarquía o República. 
En una renuncia histórica, aunque previsible, el PSOE decide, probablemente condicionado por su servidumbres internas y externas, que no se puede plantear una solución democrática con respeto al Derecho a Decidir de los Pueblos y de las gentes. Como decía la propaganda franquista de los años 60 del pasado siglo "Spain is different". Lo que no era previsible es que UP se implicara en una maniobra absolutamente suicida para los intereses de la coalición y los del conjunto del movimiento popular por el cambio.

El escenario más probable que tenemos en el horizonte es el de la repetición de elecciones a finales de junio o primeros de julio. Si desde UP se hicieran bien las cosas se podría llegar a ellas con una legitimidad muy reforzada y siendo la mejor referencia como instrumento para el cambio que la sociedad demanda y necesita. Apostando, como se está haciendo, por la constitución de un Gobierno de continuidad del Régimen del 78 simplemente nos enfrentamos al desastre.
La propuesta de Gobierno impulsada por Pedro Sánchez (PSOE), obviamente nada tiene que ver con un proyecto de Gobierno progresista, sino con un gobierno de continuidad, en la tradición a la que ya nos tiene acostumbrado el PSOE, en la ya no tan corta experiencia del Régimen del 78.
Lo que nos parece increíble es como los portavoces de UP- IU pueden dar legitimidad a ese intento, por otro lado abocado al fracaso, de constituir un gobierno cuyas bases programáticas nada tienen que ver con la ideas defendidas durante la campaña electoral por UP.


Por centrarnos en algunos de los aspectos más básicos de la propuesta de programa de Gobierno del PSOE, no encontramos aquellas cuestiones más elementales para avanzar en un proceso de regeneración democrática y de justicia social en el Estado español:

 

No se plantea la derogación de la Ley Mordaza. Sólo su reforma.

No se plantea la derogación de las leyes laborales. Sólo introducir algunos cambios.

No se plantea la derogación del articulo 135 Bis de la Constitución.

No se plantea el compromiso de voto contra el TTIP y el TISA en el Parlamento Europeo.

Se niega el Derecho democrático a Decidir de los Pueblos sobre su relación con el Estado.

Se reafirma el carácter monárquico del Régimen, por tanto se niega el Derecho a Decidir al conjunto de la ciudadanía sobre la forma de Estado.

Se niega la puesta en marcha de cualquier proceso constituyente, que es la única vía democrática a través de la cual se pueden afrontar los gravísimos problemas sociales, económicos y políticos que tenemos l@s ciudadan@s y Pueblos del Estado español.

 

UP-IU pagará muy caro los errores que se cometan.
Renunciar a ser la punta de lanza del movimiento por el cambio político y social, simplemente nos dejará colgad@s de la brocha.
Amoldarse de nuevo a las políticas de “la izquierda del Régimen del 78” romperá todas las ilusiones y las expectativas que se habían creado con la constitución del proyecto de Unidad Popular.
El movimiento popular por el cambio está ahí. Y aunque algunos no se lo crean no sólo no desaparecerá sino que se reforzará. En nuestras manos está ser la referencia política de ese movimiento político o pasar a ser simplemente, "la nada".
Llenar las neveras o poder tener encendida la calefacción y la luz de las viviendas del pueblo trabajador son necesidades urgentes. Son una emergencia social. Pero son esencialmente un problema político y sólo a través de un cambio político lograremos resolverlos. La continuidad del Régimen del 78 sólo servirá para intensificar las desigualdades sociales, la corrupción, el autoritarismo y la precarización de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras.
Nosotr@s aspiramos a lo mismo que aspirábamos hace dos meses, seis o veinticuatro. Dinamizar y organizar el movimiento popular hacia el cambio político. Sólo hay un camino para ello, que pasa por la organización y la dinamización de la lucha popular; y por supuesto por la acumulación de fuerzas políticas alrededor de un programa de auténtico cambio. De ruptura con el Régimen monárquico del 78 que, por supuesto, incluya el Derecho a Decidir.
En ese camino la exclusión de la izquierda de los Pueblos (entre otros ERC o Bildu) de cualquier proyecto de articulación de un programa de cambio es simplemente, en la práctica, renunciar a ello.


Castilla, 19 de febrero de 2016

Izquierda Castellana

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/eX1k