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Nacionales E.Herria :: 20/11/2016

Estudiantes, okupas y canas

Borroka garaia da!
En la misma semana que ha sido desalojado con mentiras de una forma totalmente macarra el Gaztetxe de Alde Zaharra de Iruñea, nos encontramos con ...

En la misma semana que ha sido desalojado con mentiras de una forma totalmente macarra el Gaztetxe de Alde Zaharra de Iruñea, nos encontramos con que lo que la represión y presión de UPN no consiguió en su día; intentar desalojar la casa ocupada Huarte 24, lo está intentando ahora el gobierno del cambio de Nafarroa, el cual mandó por medios pacíficos y democráticos este pasado jueves a la noche a la policía autonómica española a atosigar a los jóvenes reabriendo el proceso judicial de desalojo.

Si bien las fuerzas del cambio no están haciendo ningún esfuerzo destacado para buscar alternativas a la problemática de la vivienda, el ardor con el que persiguen y reprimen al movimiento de ocupación para echar a la puta calle a la juventud es digno de mención que no de elogio.

La expulsión de jóvenes de Compañia-3, el brutal desalojo de Sarasate, el cierre del Gaztetxe de Alde Zaharra y ahora el reinicio de ofensiva contra Huarte 24 solo indican que existe realmente un estrategia de pinza para una doble maniobra (la pregunta dolorosa es ¿entre quiénes y bajo qué confluencia de interés ideológico de clase?), sea para barrer fuera al movimiento de ocupación de Nafarroa, o en su defecto intentar asimilarlo e integrarlo institucionalmente para que de esta manera pierda su carácter autónomo y anti-capitalista quedando por tanto en dependencia de instituciones que han demostrado que no les importa faltar a la verdad para hacer papel mojado lo que consideran sus “cesiones”. Triste e inaceptable panorama que tendría que llevar a una reflexión sobre lo que en realidad supone para el movimiento de ocupación el llegar a ciertos acuerdos con las instituciones que les puedan dejar inmersos en lógicas ajenas de “servicios municipales”, con las manos atadas bajo chantaje o expulsados. Para finalmente sufrir una campaña gratuita de criminalización y silenciamiento, no sin antes alguna palmadita en la espalda y un “ya creceréis”.

La misma campaña de criminalización y silenciamiento que estos días está sufriendo el movimiento estudiantil vasco por el grave delito de cortar amarras con la burocracia académica universitaria, pedir la abstención en la farsa de elecciones y señalar a la pseudo-universidad como lo que verdaderamente es.

El estudiantado es una fracción numerosa de la clase trabajadora vasca. Produce valor diferido al ser parados encubiertos, almacenados y preparados como fuerza de trabajo futura. Reciben una formación diseñada para ello que les dota de un valor de cambio en el mercado. La característica común es que no tienen capacidad de decisión y están invisibilizados por el sistema. Los centros de estudios de esta manera son fábricas de piezas del sistema que necesitan un engrasado determinado.

Ese engrasado va en función de las necesidades del capital y del estado en cada momento. Ahí se encuadra la LOMCE que sirve a los intereses del capitalismo, patriarcado y nacionalismo español, Heziberri2020 plan complementario a la LOMCE que sirve a los intereses de la burguesía vasca y EU2015 que sirve a los intereses mercantilistas de la Unión Europea. Todos ellos enmarcados en la ofensiva capitalista para despojar de derechos a la clase trabajadora, mantenerla explotada y asegurar la supremacía de la élite del capital y la opresión nacional, de género y de clase.

Ante todo esto solo existen una salida. Una escuela nacional vasca plenamente soberana diseñada por el pueblo y hecha para éste que asegure el derecho a ser euskaldun , inclusiva, igualitaria , que responda a los intereses de la clase trabajadora y no de la burguesía vasca ni la oligarquía española, crítica y liberadora.

Como decía un compa, citar acríticamente y sin matizacione a la academia (esto es, la universidad), supone pasar por alto que la academia universitaria, como escuela política, es tan liberadora como la academia de Arkaute. Salvando las distancias, ambas son fuentes de poder del status quo. En un caso, de la producción de supuestos saberes preprogramados y acotados, además de trabajadores en dependencia y explotados, y el otro de monopolio de la violencia.

De la misma forma que el movimiento okupa y el estudiantado están abriendo con nuevos bríos espacios de poder popular, es el poder del capital , los estados, y la clase burguesa (junto a todas sus capas subsidiarias) las que de una forma u otra les consideran como enemigos. Y mientras que todo esto pasa, a los y las que hemos dejado atrás la juventud se nos presentan las mismas líneas de la barricada que cuando eramos jóvenes. Estar con el movimiento okupa, juvenil y estudiantil no es solo una cosa de ellos, es algo que afecta enormemente al conjunto de la clase trabajadora vasca. No estarlo también. Por lo que en absoluto estaría de más que tanto el día 24 de noviembre en Leioa o el 3 de diciembre en Iruñea se dejen ver también muchas canas. El poder adulto manda sus policías o sus lógicas de derrota, los y las adultas que estamos al otro lado de la barricada debemos mandar solidaridad y presencia. Abajo con los muros del sistema.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fC56