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Euskal Herria :: 17/01/2017

¿Qué es la Paz?

Juanjo Gonzalez

Hay quien dice que si dos no quieren no hay pelea. Quien dice que la paz es la ausencia de violencia. Pero también, y con mucha más razón desde una óptica marxista, hay quien afirma y constata que durante la lucha de clases la paz no existe. En cambio, y lógicamente, la burguesía y el capital, sean de casa o no, en ausencia de guerra dirán automáticamente que se da una placentera situación de paz.

Eso es imposible. Lo es mientras haya clases, mientras exista la lucha de clases. Para darse esa situación de paz, tendríamos que haber llegado a un estadio donde conociéramos una sociedad sin clases que no tuviera que defender ante nadie el estatus conseguido.

Por lo tanto, mientras no estemos en esa tesitura, mientras haya opresores u ocupantes y oprimidos u ocupados, habrá el poder de los opresores y por tanto represión y violencia. Esa es el arma del enemigo, junto con la educación y cultura burguesas, los medios de comunicación, los partidos del sistema etc.

Y hay que añadir que si la sociedad no está enferma, enajenada, alienada, habrá resistencia. Y el modelo de resistencia querámoslo o no tendrá que ser acorde con la coyuntura, con las condiciones objetivas y subjetivas de los oprimidos, reprimidos/ocupados. Y esta resistencia se valdrá de todos los instrumentos necesarios para llevar adelante esa tarea. Una cosa es clara, el que tiene el poder usará todos los medios a su alcance, incluida la violencia, para mantener su estatus-quo. Para ellos toda coyuntura que conozca un tipo de resistencia peligrosa para sus intereses de clase, será el momento de aplicar el grado necesario de su violencia.

De tal manera que no podemos olvidar esto pues aplicado a los explotados y oprimidos en situaciones de opresión múltiple, nacional, social, de género etc., habrán de utilizar todo instrumento de lucha a su alcance. Y no valdrá como argumento, manifestar de una u otra manera, que es impopular porque el sistema imperante lo ha calificado como terrorismo en su escala de valores dirigida para todo/as las de abajo.

Es increíble pero la propaganda para la subsistencia de la explotación y dominación, les funciona de tal manera que al oprimido le parece hasta lógica la violencia de la clase opresora y deleznable la del oprimido. El valor de la tradición, de los amos, de los patronos, de los medios de comunicación, de la iglesia… es tal que estamos todo el día asustadas. Y esto se agudiza en la medida que tenemos más dificultades para llegar a final de mes a pesar de todos los gastos que hemos anulado.

Y claro, quien deseche la resistencia (hasta poder dar los saltos definitivos y tomar el poder) por lo que supone de entrega, sacrifico, riesgos, por desconocimiento, miedos, peligros, etc., y pretenda jugar con las reglas del que le está pisando la cabeza (aunque le permita mal vivir y a algunas/os incluso hacerlo cómodamente) perderá el carro cuyo objetivo máxima es la independencia social y nacional. El oprimido no puede “aprovecharse” de las reglas del enemigo pues están hechas para solventar y proteger el estatus del opresor. Esa es una verdad objetiva. Cierto que las cosas siempre son más complejas pero la idea fundamental es esa.

En ese sentido, a lo cómodo y fácil no es complicado acostumbrarse. Es muy recurrido pensar, desde el lado de los de abajo, de los explotados, de oprimidos, y ocupados que dar tal o cual paso facilita mucho las cosas y podemos abarcar un abanico más grande a la hora de comunicar nuestra línea, reivindicaciones, etc.. Como participar en sus circos electorales… En ese ámbito u otro institucional, habrá de ser algo específico y coyuntural porque una vez de entrar en ese juego, las cosas se complican mucho. Siempre habrá algo más para no enfrentarse, para que no sea coyuntural y, con el tiempo, el monstruo te come. Y al final se actuará, en lo fundamental, como el resto de partidos con el objetivo último y máximo de llegar al gobierno. Y ya sabemos lo que significa llegar al gobierno sin tener el poder. Esto es, hacer la política de los poderes reales del Estado, las multinacionales y el imperialismo. Del resto, olvídate.

De ninguna manera se podrá plantear a esas alturas la toma del poder pues ya no es un supuesto que se contemple. Simplemente porque la andadura de años habrá llevado a una dinámica de esquivar prepararse para el futuro. Esquivar el unir la lucha o luchas pequeñas o grandes del presente con el futuro. Con el futuro de la toma del poder e instaurar el socialismo dentro de una patria independiente.

No se puede llegar a las situaciones y momentos culmen sin haberlo ligado dialécticamente durante muchísimo tiempo al día a día. El camino de la revolución es de ida y vuelta, constante. Si se plantea una dinámica X hoy tendrá que ser pensando en el mañana. Y de ese mañana habremos de descender a lo actual buscando dialécticamente un equilibrio imaginario.

Avanzar hacia lo nuevo da miedo. Es como el vacío bajo tus pies. Es una sensación extraña. Hay que tener formación, voluntad y valentía para dar pasos hacia adelante. Además de ser una iniciativa y una dinámica permanente y colectiva. Y cuesta. Nada de esto se logrará sin esfuerzo. El que mantenga lo contrario miente.

Y todo es imposible hasta que se hace, se logra. Y todas esas pequeñas cosas llevan un trozo de futuro dentro. Como el futuro estará lleno de millones de trozos de dinámicas, victorias, fracasos y luchas y esfuerzos de hoy.

Aurrera beti.

 

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