Entre la duda y el asombro transcurrieron los reportes y análisis suscitados con motivo de la incursión de China en el mercado petrolero mexicano en aguas profundas. Algunos resaltaron las extraordinarias regalías ofrecidas por la empresa China Offshore Oil Corporation, participante ganadora de la sensible área contractual 1 y también de la lejana 4. Pero fue en medios internacionales donde este hecho, unido al de colindancia (el lote 1) con el territorio estadounidense, lo que abrió la sospecha de consideraciones distintas a las comerciales detrás de esta puja y triunfo.