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Mundo :: 19/05/2017

Marruecos: Las capas populares bajo el doble yugo del microcrédito y del despotismo

Omar Aziki
La "inclusión financiera” que propone el Banco Mundial consiste en ofrecer servicios financieros para los pobres en particular por medio del microcrédito

El capital intenta acumular beneficios allí donde puede incluso a costa de los pobres, que, si bien no tienen mucho dinero no dejan de ser muy numerosos. El número de personas que viven con menos de 2 dólares al día está estimado en 1 200 millones de personas, según los datos delPNUD para 2014, y el número de personas que viven en una pobreza multidimensional (que identifica las múltiples privaciones sufridas por un individuo o una familia en materia de salud, de educación y de nivel de vida) es de 2 200 millones. Las instituciones financieras mundiales, el Banco Mundial a su cabeza, intentan inventar herramientas para echar a ese gran número de personas al molino de producir ganancias. Plantean entonces “la inclusión financiera”, que consiste en ofrecer servicios financieros para los pobres en particular por medio del microcrédito. |2|

Así, a comienzos de los años 1980, y con la generalización de los programas de ajuste estructural que profundizaron la crisis económica y social en la mayoría de los países del Sur, Muhammad Yunus creó oficialmente la Grameen Bank en Bangladesh como institución bancaria para proporcionar microcréditos a los pobres excluidos del sistema bancario, contribuyendo así a integrarles en el círculo del capital. |3| Desde entonces, las instituciones de microcrédito se han multiplicado rápidamente en los países subdesarrollados. Su número alcanzaba 1 045 en 2014 con 112 millones de clientes de rentas bajas, el 70% de ellos mujeres, y una cartera de crédito de 87 000 millones de dólares. |4|

Año 2014 Préstamos en miles de millones (USD) Millones de clientes % de mujeres
América Latina y Caribe 40,6 21,6 65 %
Asia del Este y pacífico 12,9 15,1 75 %
Asia del Sur 12,8 64,1 92 %
Europa del Este y Asia Central 11,3 3,5 44 %
Africa 8,2 5,3 75 %
Medio Oriente y Africa del Norte 1,2 2,1 60 %
TOTAL 87,0 111,7 69 %

Los bancos y las grandes sociedades financieras internacionales han acompañado también este auge para obtener su parte del pastel, bien concediendo préstamos directos a las instituciones de microcrédito, bien creando sus propias divisiones de microcrédito. El sector del microcrédito se ha vuelto entonces una parte integrante de los mercados financieros. Las instituciones de microcrédito acumulan beneficios, diversifican sus actividades de microfinanza, y muchas de ellas se transforman en bancos. Así, el capital financiero domina el conjunto de la actividad del sector de la microfinanza. El Banco Mundial prosigue su estrategia de bancarización de nuevos sectores de la población |5| para permitir al capital financiero acelerar la integración de los 2 000 millones de adultos en el mundo que no están aún cubiertos por el sistema bancario, la mayor parte de los cuales son pobres y mujeres, ampliando la cesta de servicios financieros a las transferencias de dinero, seguros, facturas de servicios públicos (consumo de agua, electricidad, teléfono, etc.). Al mismo tiempo, preconiza reducir drásticamente el papel del Estado en la garantía de los servicios públicos delegándolos al sector privado capitalista que los transforma en mercancía. Los pobres tiene aún más necesidades monetarias, en particular las mujeres que son responsables de sus hogares. Encuentran entonces en su camino las instituciones de microcrédito que avanzan encubiertas por la máscara de la lucha contra la pobreza. El Banco Mundial, con sus políticas, crea pobres y se los ofrece al capital financiero que les chupa hasta la última moneda.

El estado marroquí salva al sector del microcrédito de la crisis y le permite tasas de interés abusivas para garantizar sus beneficios

Es cierto que la difusión del estudio de la asociación ATTAC CADTM Marruecos molestará mucho a las instituciones de microcrédito en nuestro país. Hasta ahora, ninguna de ellas ha podido negar ni desmentir lo que ha publicado la prensa. Las instituciones de microcrédito comenzaron a emerger a mediados de los años 1990, tras diez años de aplicación del programa de ajuste estructural, que provocó tragedias sociales profundas entre las capas populares. El Estado contribuyó a que ellas se presentaran como asociaciones sin objetivo de lucro, que se limitan a la distribución de pequeñas sumas que no pueden exceder los cincuenta mil dírhams (5 000 euros) cuyo “objeto es permitir a personas económicamente débiles crear o desarrollar su propia actividad de producción o de servicio con vistas a asegurar su inserción económica”. |6| Hay actualmente 13 asociaciones autorizadas a ejercer una actividad de microcrédito en Marruecos, |7| reagrupadas en el seno de una Federación Nacional de las Asociaciones de Microcrédito (FNAM). |8| El número de sus clientes está estimado en 906 000 con una cartera de préstamos de 6 000 millones de dírhams. |9| La Fundación al Amana Microfinance está a la vanguardia del sector marroquí del microcrédito, seguida de Atawfiq (ligada a la Banque Populaire) y de la asociación FONDEP (hoy llamada Albaraka). Estas tres instituciones representan ellas solas el 82% del número total de las víctimas del microcrédito en Marruecos y el 89% del número total de préstamos distribuidos.

Datos de las tres principales instituciones de microcrédito de Marruecos para el año 2015 |10|

Institución Número de clientes % del nº total de clientes Montante de los préstamos (Millares de dirhams) % del total de los préstamos
AMANA 328 361 36 % 2 235 048 37 %
ATAWFIQ 265 000 29 % 2 000 000 33 %
ALBARAKA 144 000 16 % 1 127 000 19 %

Desde su creación, el sector del microcrédito de Marruecos ha gozado del apoyo de instituciones internacionales como la Agencia de los EEUU para el Medio Ambiente (USAID), la Agencia francesa de Desarrollo (AFD). El Fondo Hassan II de microfinanza, creado en 2000 ha subvencionado al sector por un monto de 100 millones de DH (alrededor de 10 millones de euros). Sin embargo, en el contexto de la crisis financiera mundial de 2007 a 2008, el sector conocerá una crisis que se ha manifestado principalmente en la quiebra de la segunda mayor institución de microcrédito en Marruecos, la fundación Zakoura. Esta quiebra es comparada, en un impulso de competitividad agresiva, a la de Corposol en Colombia en 1996. |11|

En efecto, en numerosos países los impagos han aumentado mientras que la talla de las carteras de las instituciones de microfinanzas ha disminuido. Algunos países como Nicaragua, Bosnia-Herzegobina e India han sufrido crisis bastante más profundas. Marruecos ha sido integrado a este último grupo. Es lo que reveló un estudio publicado en 2014 por la Société financière internationale (SFI), la organización del Grupo del Banco Mundial dedicada al sector privado. |12| Este informe puso el acento en la evolución de la crisis del sector de la microfinanza en Marruecos focalizándose en las tres principales instituciones de microcrédito (al Amana Microfinance, Atawfiq y FONDEP (Albaraka) que representan, como hemos visto, cerca del 90% de la cartera de microfinanzas en el país. Veamos dos gráficos que ilustran claramente esta crisis (pg. 13 del informe):

Gráfico 1: cartera con riesgo superior a 30 días y las cancelaciones de crédito

Sin la fundación Zakoura, las tres más importantes instituciones de microfinanza marroquíes convergen hacia las medias mundiales por relación a la cartera de riesgo superior a 30 días y las cancelaciones de créditos.

Gráfico 2: rendimiento de los activos

Se ve claramente que el rendimiento de los activos de las principales instituciones marroquíes de microfinanza es superior a los de Nicaragua y de Bosnia (muy elevados en relación a la media mundial), y que su caída, con excepción de Zakoura, no ha alcanzado los niveles medios mundiales, salvo episódicamente en 2009 seguido de una fuerte recuperación en 2010.

Esta crisis, sin embargo no dramática, estaba ligada a la exacerbación de la competencia entre las grandes instituciones de microcrédito, que gozaban al comienzo de un fuerte apoyo financiero internacional y marroquí, para alcanzar un máximo de pobres que, muy afectados por la crisis económica y social, comenzaron a fallar en sus compromisos de devolución de la deuda. Unos impagos arrastraron otros. Los clientes titulares de varios préstamos representaban cerca de la mitad de todos los impagos según el informe de la SFI.

Se puede constatar que esta crisis se inserta en el mismo contexto de los impagos de las familias de bajas rentas que comenzaron a multiplicarse desde comienzos del año 2007 tras el estallido de la crisis de créditos hipotecarios (subprimes) en los EEUU, seguidos por otros en Irlanda, Reino Unido, España, Chipre, en varios países de Europa central y del Este y desde 2011-2012, en los países Bajos. Los gobiernos se volcaron en salvar el sistema bancario mediante ayudas públicas directas y garantías públicas a los bancos entre los años 2008 y 2012, lo que aumentó enormemente la deuda pública. |13|

Los gobernantes de Marruecos se precipitarían también a salvar el sector del microcrédito, tanto más en la medida en que los informes del Banco Mundial saludaron el gran éxito de la experiencia marroquí en la región MENA. El estudio del SFI mencionaba que “la crisis de la microfinanza en Marruecos se distingue igualmente de los demás países del “panteón de la crisis” por el nivel de apoyo aportado al sector por el gobierno marroquí, las instituciones de financiación del desarrollo, y otros actores. Así, a diferencia de India, donde los bancos suprimieron la financiación a las IMF para hacer frente a la crisis en Andhra Pradesh, las IMF marroquíes no se vieron confrontadas a un estrangulamiento de la liquidez susceptible de prolongar y agravar la crisis. Varias abordaron la crisis, dotadas de financiación a largo plazo e incluso fueron más apoyadas aún por la creación de JAIDA, un fondo dedicado a la microfinanza lanzado en 2009 y bien posicionado para jugar el papel esencial de proveedor de fondos “de última instancia” (página 7).

En efecto, conforme a la costumbre del sistema político marroquí, en el que la gestión de las grandes cuestiones delicadas corresponde a la más alta autoridad del país que interviene directamente para dar un carácter efectivo a las decisiones y movilizar a todo el mundo para poner en marcha las Altas Instrucciónes, el Centro Mohammed VI de apoyo al microcrédito |14| fue creado en 2007 para supervisar directamente el proceso de salvamento del sector de microcrédito. Negociaciones entre bastidores concluyeron en la integración de la fundación Zakoura en la bastante más sólida Fondation Banque Populaire en 2008-2009. Lo que “ayudó a evitar una catástrofe potencialmente mayor” (SFI) en el sector, a cubrir su quiebra real y a presentarla como una fusión tranquila y ordinaria.

Fondos extranjeros y locales fueron movilizados en el fondo llamado JAIDA, |15| que fue fundado en 2007. La mayor parte de su capital (59%) pertenece a organismos franceses y alemanes, mientras que dos instituciones públicas marroquíes, la Caisse de dépôt et de gestion y Barid Al Maghrib (el Correos marroquí), tienen el 41% restante. Sus principales funciones han sido proporcionar un apoyo financiero y técnico a las instituciones de microcrédito, formando una plataforma para atraer nuevos capitales privados al sector del microcrédito y mejorar la coordinación de los financieros. Por otra parte, se trazó un programa de desarrollo conjuntamente entre los gobiernos americano y marroquí y se logró asegurar 15 millones de dólares de asistencia técnica al sector por el período 2011-2013. Los bancos comerciales privados han sido animados también a proporcionar fondos y a crear sus subdivisiones de microcrédito y a partir de 2012, se han vuelto el mayor inversor del sector con un 80%. Evidentemente, recibirán igualmente su parte de los elevados beneficios generados por los pobres en la base del proceso.

Desde el comienzo de la crisis en 2006-07, el Banco Central (Bank Al-Maghrib) ha intervenido para reforzar los mecanismos de control de los establecimientos de microcrédito y los procedimientos de recubrimiento de préstamos no cubiertos. El estudio de ATTAC CADTM ha resumido así este acompañamiento del Banco Central a las instituciones de microcrédito:

“Mientras que la actividad de estas instituciones estaba limitada durante los cinco primeros años (1999-2004) a la oferta de microcréditos para la creación de pequeños proyectos, las categorías de créditos han sido diversificadas a partir de abril de 2004 a fin de incluir créditos inmobiliarios (compra, construcción o renovación de viviendas) y créditos para conseguir el agua y la electricidad. A partir de noviembre de 2007, se ha hecho posible a las IMF actuar como intermediarias entre las compañías de seguros y sus clientes más pobres por la suscripción de contratos de seguro y de reaseguro. Además, se les ha hecho posible extender los préstamos a los microcréditos orientados hacia el consumo y extender sus servicios financieros a la transferencia de dinero. En diciembre de 2012, una enmienda significativa a la ley que rige el sector de la microfinanza en Marruecos fue introducida para permitir a las asociaciones de microcréditos la creación de bancos y la participación en el capital de bancos. Estos bancos afiliados pueden proceder a la distribución de microcréditos. En fin, en enero de 2015, como consecuencia de una enmienda de la ley bancaria, las asociaciones de microcréditos se han convertido en establecimientos de crédito sometidos a los procedimientos de control que rigen los establecimientos bancarios”.

Así, el Estado marroquí se ha movilizado directamente para salvar al sector del microcrédito. Éste parece haber superado su crisis. Esto revela claramente el papel del Estado en la aceptación de tasas de interés usurarias en este sector. Las tres instituciones -Amana, Albaraka y Al Tawfiq- forman parte de las 15 primeras instituciones de microfinanza en el mundo, según el informe de la SFI. Pero esta última considera la fórmula jurídica de las instituciones de microcrédito de Marruecos como «un caso único en el mundo», y «mientras las principales IMF permanecen organizadas bajo la forma de ONG y no de instituciones en manos de accionistas, el sector de la microfinanza marroquí seguirá siendo una anomalía mundial, limitada en su capacidad de extender su alcance y su oferta de servicios» (pg. 6 del informe). Insiste en una «nueva dinámica de transformación institucional» en beneficio de las instituciones o de las sociedades por acciones y a fin de que el capital financiero pueda alcanzar a todas las capas profundas de la sociedad marroquí y absorber sus escasos haberes.

Las capas populares bajo el doble yugo de las deudas privadas y públicas y del despotismo político

El microcrédito destinado a capas de la población empobrecidas y de bajas rentas o incluso sin ninguna renta remite al sistema-deuda que arruina a la mayoría de la población para aumentar las ganancias del capital financiero y de las clases dominantes. Como hemos dicho ya, las políticas neoliberales del Banco Mundial aplicadas por nuestros gobernantes destruyen los servicios públicos, el tejido productivo, las posibilidades de empleo, reducen el papel del Estado y apoyan a los inversores privados. Crean así un amplio potencial de clientes de microcrédito, que está estimado para los próximos cinco años en 3,2 millones de clientes y 25 000 millones de dirhams de préstamos (1,8% del PIB).

Más en general, los hogares marroquíes sufren la presión de deudas privadas que no dejan de aumentar, y que alcanzaban 282 000 millones de dirhams (31% del PIB) a finales de diciembre de 2014 a razón de 38 600 dirhams por familia. La parte importante de la deuda bancaria privada de las familias está compuesta de préstamos a la vivienda por el 64% (181 000 millones de dirhams) y el 36% (101 000 millones de dirhams) de préstamos al consumo. A finales de 2014, los bancos habían realizado, en cambio, un beneficio neto de más de 10 000 millones de dirhams. |16|

El Estado prosigue su endeudamiento público interno y externo, que ha aumentado considerablemente, alcanzando 810 000 millones de dirhams (más de 90 000 millones de dólares) que constituyen el 82% del PIB a finales de 2015. El pago del servicio de la deuda implica programas de austeridad que profundizan la pobreza y las condiciones de vida inestables.

Así, las capas populares y la gente asalariada viven bajo un doble yugo: la tiranía de las instituciones de microcrédito, de los establecimientos de crédito al consumo y de los bancos, calificada por Éric Toussaint de bancocracia, |17| y el despotismo político específico de nuestro país o autocracia.

En efecto, y mientras el Estado es movilizado para salvar a las instituciones de microcrédito, se ha burlado de los derechos de las víctimas de microcréditos (principalmente mujeres) a crear su asociación (su existencia legal ha sido rechazada por las autoridades y sus dos dirigentes han sido llevados a los tribunales), a luchar contra el acoso de las instituciones de microcrédito, a recurrir a los tribunales para luchar jurídicamente contra la validez de los contratos, etc. El Estado ha utilizado igualmente sus servidores ideológicos para realizar una campaña contra las movilizaciones de las víctimas y todas las acciones de solidaridad para criminalizarlas.

La investigación de ATTAC CADTM Marruecos demuestra en su parte dedicada al examen jurídico de los contratos de microcrédito que éstos contienen numerosos vicios, tanto en la forma como en el fondo y son por tanto ilegales e ilegítimos. Son por tanto susceptibles de anulación ante los tribunales. Las familias clientes de los establecimientos de crédito de consumo sufren ciertamente las mismas condiciones injustas impuestas por estas instituciones. Las tragedias de los clientes de este sector revelan igualmente que una parte importante de los préstamos al consumo son también ilegales e ilegítimos. Lo que necesita una gran campaña de sensibilización para desvelarlos y denunciarlos.

El Banco Mundial y el Estado pretenden proseguir su estrategia de impulso y de desarrollo de las instituciones de microcrédito en los cinco próximos años para alcanzar 3 millones de clientes. Por ello es urgente sensibilizar a estas potenciales víctimas de que corren el riesgo de ser arruinadas por estas instituciones solo animadas por su apetito de lucro, y ayudarles a organizarse.

Algunas pistas de alternativas

El microcrédito es una parte integrante del sistema-deuda puesto en pie por el capital mundial. “El sistema de la deuda pública tal como funciona en el capitalismo constituye un mecanismo permanente de transferencia de riquezas producidas por el pueblo hacia la clase capitalista, así como un poderoso útil de dominación política tanto en el Norte como en el Sur puesto que la deuda sirve de pretexto para la puesta en marcha de políticas de austeridad”. |18|

Por ello, la lucha contra el microcrédito debe estar ligada a la gran batalla contra la deuda pública. Pedimos suspender el pago de esta última hasta la realización de una auditoría ciudadana que determine sus partes odiosas, ilegítimas, ilegales e insostenibles. Apoyamos las reivindicaciones de las víctimas del microcrédito y su movilización para dejar de pagar sus deudas hasta que la legitimidad de los contratos, las tasas de interés usurarias impuestas por las instituciones de microcrédito y la sostenibilidad de los préstamos sean reexaminadas por un colectivo ciudadano. Diferentes experiencias internacionales, con implicación en particular a las mujeres, pueden ser fuentes de inspiración. El ejemplo del CADD (Círculo de autopromoción para un Desarrollo Duradero) en Benín, en África del Oeste, organización miembro de la red CADTM desde 2006, constituye una experiencia a meditar. La originalidad del CADD está en su finalidad de permitir a las mujeres vivir en dignidad, y ha sido en la organización autogestionada y solidaria de su financiación y de los proyectos que ellas han puesto en pie como han comprendido la necesidad de luchar por la emancipación y el cambio radical. “Entre las reivindicaciones de estas mujeres, se encuentra la anulación de la deuda del Tercer Mundo, el fin de las condiciones impuestas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el derecho a la soberanía alimentaria, la instauración de nuevas reglas del comercio internacional equitativas para un desarrollo sostenible”. |19|

Globalmente, militamos por la instauración de un servicio público del crédito estructurado en una red de pequeñas implantaciones próximas a los ciudadanos. “El oficio de la banca es demasiado esencial para la economía como para ser dejado en manos del sector privado, es por tanto necesario socializar el sector bancario (lo que implica su expropiación) y colocarlo bajo el control ciudadano (de las personas asalariadas de los bancos, de la clientela, de las asociaciones y de la representación de los actores públicos locales), pues debe ser sometido a las reglas de un servicio público y las rentas que su actividad genere deben ser utilizadas para el bien común... La socialización de los bancos y la anulación/repudio de las deudas ilegítimas deben inscribirse en un programa más amplio” |20| de emancipación social. Y la prioridad absoluta es resistir a las medidas antisociales de austeridad, de privatización y de desmantelamiento de los servicios públicos mediante movilizaciones, iniciativas de plataformas y colectivos, campañas de solidaridad con todas las protestas y resistencias populares.

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Notas:

|1| Souad Guennoun. Vidéo de la caravane internationale de Ouarzazate 2014. http://www.cadtm.org/Caravane-internationale-Ouarzazate

|2| Pauline Imbach. Le microcrédit, un outil pour insérer les plus pauvres dans le système bancaire. Août 2014. http://www.cadtm.org/Le-microcredit-un-outil-pour

|3| Denise Comanne. Muhammad Yunus : prix Nobel de l’ambiguïté ou du cynisme ? mars 2009. http://www.cadtm.org/Muhammad-Yunus-prix-Nobel-de-l

|4| http://www.convergences.org/wp-content/uploads/2016/07/Barom%C3%A8tre-2016-de-la-microfinance.pdf

|5| Lucile Daumas. Micro-crédit, macro-arnaque. Novembre 2013. http://www.cadtm.org/spip.php?page=imprimer&id_article=9654

|6| Loi n° 18-97 relative au microcrédit. Avril 1999.

|7| Este número está dividido en :
- 4 grandes asociaciones nacionales : Association AL Amana pour la Promotion des Microentreprises (ALAMANA), ATTAWFIQ MICRO FINANCE (ligada al grupo de la Banque populaire), Fondation pour le Développement Local et le Partenariat (FONDEP) convertida en AL BARAKA, y Fondation « ARDI » (ligada al banco Crédit agricole).
- 3 asociaciones de dimensiones regionales : Al Karama pour le Micro-Crédit (AL KARAMA), Institution Marocaine d’Appui à la Micro-Entreprise (INMAA), y Association Marocaine de Solidarité Sans Frontière (AMSSF).
- 5 asociaciones locales : Association Ismailia pour le Micro-Crédit (AIMC), Association Marocaine Oued Serou pour le Micro-Crédit (AMOS), Association Tétouanaise des Initiatives Sociaux- Professionnelles (ATIL), Fondation Micro Crédits du Nord, y asociaciónTAWADA.
- 1 asociación (BAB RIZK JAMEEL) flilial de BAB RIZK JAMEEL internacional.

|8| Laila Bennis. Les Institutions De La Microfinance Entre La Responsabilité Sociale Et La Performance Financière : Cas Des Associations De Micro-Crédits. Janvier 2016. Ibn Tofail University.

|9| Los datos de la institución Amana para el año 2015

|10| Fuentes : web de Amana http://www.alamana.org.ma/, web de Atawfiq http://www.fbpmc.ma, et web de Al Baraka http://www.albaraka.ma/.

|11| Esta institución de microfinanza había alcanzado, de 1988 (fecha de su creación) a 1994, un número considerable de clientes a un ritmo que superaba el de buen número de sus pares en América Latina y fue liquidada en 1996.

|12| “Salida de crisis del sector de la microfinanza en Marruecos: intervenciones oportunas y eficaces”.

|13| Eric Toussaint. 2007-2017 : Les causes d’une crise financière qui a déjà 10 ans. Mars 2017. http://www.cadtm.org/2007-2017-Les-causes-d-une-crise

|14| Centre Mohamed VI de soutien à la microfinance solidaire

|15| El fondo JAIDA nació de la voluntad de las grandes instituciones de apoyar de forma eficaz y duradera el sector de la microfinanza. JAIDA traduce así el compromiso a contribuir a la estructuración del sector de la microfinanza gracias al apoyo de la CDG fundadora y accionista de referencia, y de desarrollar sinergias entre las instituciones gracias al apoyo de los accionistas fundadores, la KfW, la CDC y el AFD. Este prestigioso agrupamiento fue ampliado en 2010 a un socio estratégico, el grupo Barid Al Maghrib, actor de referencia del low income banking”.
JAIDA ha obtenido su autorización como sociedad de financiación y ha comenzado sus actividades en abril de 2017”.

|16| Banque centrale marocaine. RAPPORT ANNUEL SUR LA SUPERVISION BANCAIRE. - Evolution de l’endettement bancaire des ménages, p. 81

|17| Éric Toussaint. Bancocracia. Icaria Editorial, Barcelona, 2014 http://www.cadtm.org/Bancocracia

|18| Éric Toussaint. Bancocracia. Icaria Editorial 2014.

|19| Renaud Vivien. Le CADD : micro-crédit et lutte politique. Mars 2007, p. 64

|20| Éric Toussaint, op.cit., p. 21

CADTM. Traducido por Alberto Nadal. Revisado por Lucile Daumas.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fG1X