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Medio Oriente :: 25/06/2022

Tres acontecimientos prefiguran una confrontación militar directa ruso-estadounidense

Abdel Bari Atwan
Kissinger está totalmente convencido de que occidente saldrá derrotado de la guerra de Ucrania y es sabio tratar de reducir las pérdidas si el triunfo fuese imposible

¿Cuáles son esos tres acontecimientos? ¿Fue el bombardeo ruso de la base militar al Tanaf una respuesta a la agresión israelí contra el aeropuerto de Damasco? ¿Por qué los líderes europeos acuden en masa a Kiev y se encuentran con el comediante-presidente Zelensky?

Tres hechos de gran importancia, dos de los cuales se escenificaron en territorio sirio, y el tercero está directamente relacionado con la guerra de Ucrania, y podrían conducir, de una forma u otra, a un enfrentamiento militar directo entre el imperialismo de EEUU y su terco oponente ruso. 

- El primero: 'The Wall Street Journal', cercano a la Casa Blanca, confirmó el sábado pasado, citando fuentes militares confiables, que dos aviones de combate rusos de tipo Sukhoi lanzaron ataques contra la base militar estadounidense “al Tanaf” ubicada en la triple frontera siria-iraquí-jordana, en respuesta a la colocación de una bomba por parte de elementos pertenecientes al grupo terrorista “Maghawir al Thawra”, respaldado por EEUU, en una de las carreteras utilizadas por las fuerzas rusas, provocando bajas en sus filas.

- El segundo: El régimen de Israel bombardeó el Aeropuerto Internacional de Damasco con varios misiles en la madrugada del pasado viernes, paralizando por completo las actividades de dicho aeropuerto, hecho que enfureció a la dirigencia rusa en Moscú y fue embarazoso para la misma. Ese bombardeo se produjo bajo el pretexto de impedir que Irán introduzca de contrabando equipos tecnológicos modernos destinados al Hezbollah libanés, los cuales podrían desempeñar un papel importante en la modificación de los misiles convirtiéndolos en misiles de alta precisión, que podrían alcanzar las plataformas para la extracción de gas, plantas de desalinización de agua y plantas eléctricas israelíes.

- El tercero: el anuncio de Biden de sus intenciones de suministrar al ejército ucraniano misiles “HIMARS” para bombardear a las fuerzas rusas que han reforzado su control sobre la región de Donbass en el sureste de Ucrania.

El liderazgo ruso expresó su fuerte enfado por el bombardeo del Aeropuerto Internacional de Damasco realizado por el “amigo” israelí, condenando enérgicamente este acto, y a raíz de ello convocó al embajador israelí en Moscú y le entregó una rotunda nota de protesta. De todas formas eso no es nuevo, ni es la primera vez que se convoca al embajador israelí, y esto puede haberse producido con el fin de absorber el estado de ira oficial y popular sirio. Pero lo que sí es nuevo es que los aviones de combate Sukhoi bombardearon la base militar estadounidense de al Tanaf, en un fuerte mensaje de advertencia.

No se descarta que el bombardeo de la base de al Tanaf sea un “efectivo mensaje de advertencia” a la administración estadounidense, para recordarles el cumplimiento de sus promesas de no proporcionar al ejército ucraniano los misiles “HIMARS” de muy alta capacidad destructiva (las fuerzas estadounidenses los utilizaron en ambas guerras de Iraq). El presidente Vladimir Putin amenazó personalmente con bombardear cualquier envío de este tipo de misiles, que describió como una intervención estadounidense en esta guerra que puede convertirse en un enfrentamiento militar directo entre las dos superpotencias, a sabiendas de que Rusia vigila muy de cerca las fronteras de Ucrania y tiene superioridad militar aérea en esta zona, hecho que se ha reflejado en el campo de batalla.

EEUU y todos los estados miembros de la alianza atlántica se comprometieron con proporcionar a Ucrania aviones de combate, tanques y vehículos blindados, pero no cumplieron sus promesas debido a dos razones principales: la primera para evitar una confrontación directa con Moscú, y la segunda tiene que ver con la dificultad de entregar estas armas pesadas debido a que Rusia puede destruirlas antes de que lleguen a su destino. Razón por la cual se han conformado con enviar armamento ligero y misiles que pueden ser cargados sobre el hombro, como son los misiles “Javelin” para destruir tanques y los misiles “Stinger” para derribar helicópteros y aviones de combate.

Según algunos informes occidentales, la base militar estadounidense de al Tanaf cortó la principal ruta de suministro terrestre que une Teherán, Siria y el Líbano a través de Iraq, lo que hizo que Irán y sus aliados compensaran esto utilizando el Aeropuerto Internacional de Damasco para sus envíos de ayuda militar. Existe una fuerte posibilidad de que el bombardeo ruso de esa base sea una respuesta directa al bombardeo del aeropuerto, aunque el “alegato” señala que esto fue como respuesta al incidente de la colocación de minas en la ruta utilizada por las fuerzas rusas, por parte de un grupo armado respaldado por EEUU.

Una confrontación militar directa entre Rusia y EEUU en Ucrania, y quizás también en Siria, es hoy más posible que nunca, y quizás la llegada de líderes europeos a Kiev (el francés Macron, el alemán Schultz y el británico Johnson) sea un intento para evitar esta confrontación y convencer a Zelensky, o más bien informarle, de que es necesario acceder a las demandas rusas y hacer concesiones territoriales al presidente Putin en la región de Donbass (una quinta parte del territorio ucraniano) y la renuncia al reclamo de la península de Crimea, así como abandonar por completo la solicitud de ingresar a la OTAN.

Estas son precisamente las ideas expresadas por Henry Kissinger, exsecretario de Estado de EEUU, en su alocución ante el Foro Económico de Davos, por estar totalmente convencido de que occidente saldrá derrotado de la guerra de Ucrania y es sabio tratar de reducir las pérdidas en caso de que el triunfo fuese imposible.

Al Mayadeen / La Haine

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fJ6z