¿Prisión permanente revisable y/o pena de muerte directamente?

Es muy frecuente ver durante estos últimos días a gente humilde, sencilla y muchas de ellas incluso cristianas, llamando a la restauración de la cadena perpetua (prisión permanente revisable) o incluso cunde la proclama de la Pena de Muerte.

Este hecho se ha multiplicado con la terrible noticia del asesinato del pequeño Gabriel, un suceso deleznable, injusto y tremendamente incompresible para quienes creemos en la vida, más aún teniendo en cuenta que es un inocente niño, que solo quería ser alegre y crecer libre y en paz.

Es comprensible y humano, que nos estallen todas las vísceras y nos entren ganas de lo peor al ver tan horrenda faena, tanto sinsentido, pero en los peores momentos, es cuando debemos tener la cabeza más fría, y tener en cuenta afirmaciones y llamamientos como el que ha hecho la propia madre del niño asesinado.

Hay que tener presente que nadie puede sufrir más que ella, y aprender de la serenidad que está manteniendo.

“Quien ama la vida, la ama siempre, y no mata en nombre de la misma; quien ama la libertad las ama todas, no unas sí y otras no.”

Para l@s cristianos, según la Biblia Jesús, creyó en el perdón de los pecados (“no juzgues y no serás juzgado “; ” quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”) defendiendo la reinserción, aprendizaje y reconversión de quien obró mal en algún momento.

Y no estoy diciendo con esto que no pague con la cárcel y su libertad durante unos cuantos años, quien ha cometido esta aberración contra el pobre, inocente de Gabriel, provocando el sufrimiento y dolor de su familia.

Estoy diciendo que no podemos actuar de la misma forma que quien ha asesinado a Gabriel, cuando se pide la pena de muerte; estoy diciendo que si creemos en la vida, si creemos en la humanidad, creemos en que las personas podemos, tenemos que aprender y por tanto no es justo ni democrático, ni humano tampoco encerrar a alguien de por vida sin darle una oportunidad para cambiar; y si no es capaz de cambiar es porque está enfermo, es un psicópata y por tanto su lugar no es la cárcel, es un centro psiquiátrico.

La realidad es que los Centros Penitenciarios en la actualidad están en muy malas condiciones, con muy poco y mal cualificado personal y no ayudan a reinsertarse, eso es lo primero a mejorar.

Además, según los datos del INE, España es uno de los países con menor índice de delincuencia, por lo tanto no a lugar endurecer las leyes.

Y si ponemos ejemplos de países como Estados Unidos, con Pena de Muerte en vigor, el índice de Delincuencia es mucho mayor que el de España, por lo tanto, no tiene sentido el endurecimiento de la ley.

Lo que hacen falta son más y mejores programas para reinsertar a los delincuentes.

Estoy haciendo un llamamiento a la cordura, y soy consciente, de lo que me puede caer por llamar a la reflexión en un momento tan duro, pero creo que debo hacerlo. Es por ello que lanzo unas preguntas al aire, y espero que las penséis y contestéis:

¿Por qué se le da tanta publicidad a este caso?
¿Por qué no se habla de los miles de niñ@s asesinad@s en Palestina, Sáhara, Siria, Libia, Afganistán, Irak o Pakistán?
¿Quién hay detrás de todo esto?
¿Quién se aprovecha de nuestro cabreo?

Si hay Prisión Permanente Revisable, o Pena de Muerte, ¿quién la aplica? ¿El Gobierno corrupto? ¿Contra quién la aplicarán?
¿Juzgarán por igual quien tenga dinero para defenderse y a quién no lo tenga?
¿Por qué ya están diciendo en periódicos de primera tirada que Anna Gabriel o Puigdemont podrían ser castigados con la Permanente Revisable?

A ver si nos damos cuenta de que la ley siempre es contra el pueblo, van a por los rebeldes, el gobierno y los medios nos están utilizando.

Ni Prisión Permanente Revisable ni Pena de Muerte, reinserción y mejora de los centros penitenciarios.

Van a por mí, van a por ti.

Una vez más todos mis respetos, todo mi pésame a la familia y a quién sufre el terrorismo y la barbarie de la sinrazón.