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Estado español :: 26/11/2018

“Operación Opus”

Maité Campillo
"Yo no saludo a los criminales" Y yo le digo, me cago en dios, así: yo no soy un criminal, ustedes son los criminales (Lucio Urtubia, albañil, anarquista)

Yo no saludo a los criminales
Y yo le digo, me cago en dios, así: yo no soy un criminal, ustedes son los criminales (Lucio Urtubia, albañil, anarquista)

Teatro políticamente polémico

(Acto I)

‘Brigada anti-blasfemia’ realiza diversas operaciones de despliegue, se ceba en Euskal Herria. Eco a distancia, llega un murmullo lejano a escena, paisos catalans ensalzan Tarradellas, Visca Catalunya Lliure, Visca la República… Intensa campaña de multas retenciones y detenciones generan grotescas tensiones, en tabernas, vías públicas, campos de fútbol etc. “Operación Opus”, ha sido catalogada por la crítica como catálogo en guerra ideológica de incapacidad. El viejo sistema se descompone perdido en un océano de cuerpos y entrecuerpos en endrenaje interminable, acoso en cadena de contradicciones y simulacros de entretenimiento en expectativa del salto de liebre al mar y al monte la sardina. Apagón general. Se abre el telón y comienza el calvario en tierra de Telesforo Monzón y Gabriel Aresti entre muchos otros , artillería pesada de un periodo prerrevolucionario.

Teniente Romanones: Os desplegáis en parejas por los bares, mercados, campos de fútbol y sobre todo, en los cascos viejos o históricos ya me entendéis.

Cabo Pingilla: mi teniente, cuando Ud. dice en parejas, se refiere a ir con éste o con mi mujer.

Teniente: Ya empinó el codo Pingilla?, que pinta tu mujer en “Operación Opus”, digo yo, eh, eh!

Cabo: No si yo lo decía…

Teniente: Cállate coño me cago…

Cabo: Mi teniente… ha dicho me cago en!!

Teniente: Digo lo que digo porque me sale de los cojones.

Cabo: A sus órdenes, no se hable más, mi teniente.

Teniente: Le quedó claro cabo?

Cabo: No, si yo sé de un cura, que se cagaba en.

Teniente: Siiiilencio coñooo que le meto un puro!

Cabo: Si, si, mi teniente, digo no, si yo no blasfemo, yo…

Teniente: Al “tajo”, he dicho, organice las parejas y cuando digo parejas digo parejas, entendido?

Cabo: Si, mi teniente, con las mujeres no.

Teniente: Vamos a ver, Pingilla, no tenemos mujeres en el cuerpo?

Cabo: Si se refiere en la brigadilla, mi teniente, unas cuantas.

Teniente: Entonces por qué dices, con mujeres no, me cago en…

Cabo: Teniente, lo ha vuelto a decir mi teniente!!

¡Zas!!! (la palma de la mano derecha del teniente se estrella sobre el cachete izquierdo del cabo) ¡Ala! A recoger colillas, “carrillo colorao”, que el tabaco está caro.

(Acto II)

Días después. Cabo Pingilla y “su pareja”, la Puri, aflora sobre los “agujeros” de la ciudad, espacios más frecuentados por la población de a pié; ambos se encuentran en la barra de un bar del kasko zaharra tomando kalimotxo. Móvil enfocando a una cuadrilla de txikiteros pote en mano:

Txikitero 1: “Aiba” la ostia tú, no me dice el otro día un txakurra, cuando la manifa por las pensiones, que circule!

Txikitero 2: Y, qué le dijiste, pues?

Txikitero 1: Que le voy a decir, que no tenía el coche para circular, me cago en sos.

Txikitero 2: Jajajajaaaa, así se habla Beñat, y que te contestó el cipayo?

Txikitero 1: Todo el mundo a circular, he dicho, a circular me cago en dios!!

Txikitero 2: Jajajajaaaa si es que son la ostia.

Cabo a “su pareja”: los has oído-los has oído han blasfemado, se ha cagado en dios, lo has grabado no?

Número: En dios no, en sos.

Cabo: Es lo mismo, lo has grabado?

Número: Si Pingilla, pero el cipayo también se cagó en dios delante de él, oíste?

Cabo: Pero él no está identificado, y éstos sí, menudo puuuuro les va a caer.

(Acto III)

Van pasando las semanas y el público concentra su atención en rescatar de la blasfemia la chispa que de sentido a sus vidas, la apatía como lógica les supera, hablamos de una clase obrera con efectos evidentes para la practica humorística como desahogo tras jornadas de alienación. Un mes mas tarde. Campo de futbol de San Mamés a rebosar. Partido entre el “atleti. y el Madrí.” En la zona norte de las gradas está infiltrada la brigada Canales y el número Lolo Pajín:

Brigada: Me cago en diosss, Pajín, como nos descubran nos van a dejar como un cristo; quieto coñooo, no grabes lo que estamos diciendo, eres bobo? Graba cuando yo te lo diga y, enfoca bien para identificarlos, hay que cobrar la prima de riesgo.

Gol (del “atleti.”): Gooooooooool gooooooool!!

Número: Me cago en dios, brigada, ha visto que golazo???

Penalti (a favor del “Madrí.”): Al árbitro, hijo de puta, cabronazo, tu puuuuta madre!!

Gol (del “Madrí.”): Otro forofo, puuuta virgen me cago en dios y en la madre que le parió!!

Así todo el partido, sana y salva “la pareja” abandonan las gradas antes de finalizar.

Brigada Canales: Pajín me cago en dios, no aguanto más… (según salen del estadio topan con el teniente Romanones)

Brigada: Me cagueeen dios, mi teniente, no se lo va a creer, el “Madrí.” va ganando 1-3 (Jajajajaaaa, ríen como cañón de las nueve).

Nota borrascosa”

Al parecer el anarquista Lucio, aplicó el principio de aleteo en alas del poeta del pueblo, el d` para la Libertad, sangro, lucho, pervivo, escrito en guerra de liberación contra el fascio, el que en su naturaleza, quiso exterminar fuese como fuese pero canto, grito y principio de aleteo como el largo endrenaje de metáforas dialécticas, siguió floreciendo en rayos de sol incrustándose en el planeta aunque acabaran con la vida del poeta. Porque eso sí, hay muuuchas formas de matar la materia; harto complejo es acabar con la mente planetaria cuando ojos, manos y pies caminan sobre la senda que nunca hay que volver a pisar. Que no nos cuenten “cuentos chinos” ni nos lloren la milonga. La pos-guerra duró más de cuarenta años en auge de sangre bajando el tendencioso a una muerte más sibilina aprendiendo sobre el tenebroso espejo en reclamo europeo. La libertad sigue ultrajada pisoteada por el actual gobierno de contubernio. La ley mordaza sigue oteando como cañón de fusil que no deja de apuntar.

Hay otras leyes que datan del franquismo que atentan contra la libertad incluso creo que todavía queda alguna del siglo XIX. Un Estado que sigue ocupado por tres ejércitos: el llamado español, el de las bases norteamericanas, y el “invisible”, servicios secretos de carácter irregular según las marea nacional e internacional e intereses de la Cía. Cualquier juez por chusquero que sea puede sacar de la manga ancha un párrafo sacado de no sé que ley, para mandarte 2 o 4 años a la sombra y multa de varios miles de euros por profanar según ellos la iglesia católica (que ya es decir), con otra no pasaría na-de-na sencillamente porque es otra iglesia. Igual de lo mismo por decir del rey que es un vago y un corrupto. Sobre la reina del Reino Unido, el mayor reinado colonialista e imperialista del mundo podrido en todo lo usurpado, puedes despotricar a antojo se la refanfinfla. Nunca sobre el pichón legado ”para la democracia”. También por solidarizarte con los presos políticos y denunciar las condiciones en que se encuentran muchos de ellos. Por hacer una película que no gusta al facha de turno o por cantar canciones que a tal o cual partido le parecen delictivas y, hasta por comer pipas en un parque (de Sevilla). Y, ya, lo absurdo del país del todo es posible prohibir banderas republicanas “por herir la sensibilidad del espectador” (según el rey), bufandas, lazos, gorras y camisetas` amarillas, que no rojigualda, para entrar a un campo de fútbol. Leyes institucionales como la monarquía. Reflejo de naturaleza aberrante de un sistema judicial que somete contra derechos de libertad.

Lo de denunciar judicialmente a unas chicas por hacer una demostración callejera de teatro burlesco o satírico ya no es regresar a la edad media es volver a las cavernas. Por mirar “mal” a un policía o guardia civil te pueden acusar de delito de odio. Como si odiar fuera delito. Desde que la humanidad es conocida como tal ha habido amor y odio. Siempre hemos odiado al que consideramos que hace maldades que es malo con uno o con los demás. Odiar y amar son sentimientos. Los policías odian a los obreros en huelga, asamblea y manifestación hasta matar a palos, de un disparo, infarto, asfixia, revientan ojos, muslos y cabezas a pelotazos sobre estudiantes y a todo lo que se les ponga por delante. Las religiones dicen que hay que amar al prójimo (dicen) y son las que más odian, han llamado y siguen llamando a las guerras contra los infieles. Los militares son de la misma condición, odian al enemigo que en su 90% es el pueblo. Los ricos odian a los pobres, no todos los pobres odian a los ricos. Los “político-profesionales” se odian y aman entre sí, “los yanquis”, odian a todo el mundo pero no todo el mundo odia a los yanquis.

Aclaratoria sobre el informe de la Brigada anti-blasfemia “Operación Opus”

25.021 PERSONAS IDENTIFICADAS en flamante delito de injurias y blasfemias: 20.021 a “Dios”, 5.000 a la “Virgen”. No fue posible identificar a la virgen ni a que dios se referían. La brigadilla informa de que lo más probable es que sea a la virgen de Begoña, por ser la más cercana. Dios, sí fue identificado, por ser uno, el verdadero (¿Pero no son tres?) Claro que eso es otro asunto de la cuestión del mismo asunto. Se omitió en el informe, las 56 veces que los funcionarios del cuerpo santo de la seguridad del Estado, injuriaron y blasfemaron, durante su función en Tajo Picapedrero.

PD.

En Egipto a las bibliotecas se les llamaba ‘el tesoro de los remedios del alma’, porque curaban el peor de los males: LA IGNORANCIA.

Maité Campillo (actriz y directora de Hatuey` Teatro Indoamericano)

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fM1P