|
Madrid del “cambio”: Se suicida arrojándose por el balcón cuando iba a ser desahuciada
¿Por qué se les llena la boca con la palabra cambio a los farsantes de Ahora Madrid y Podemos cuando en esencia no ha cambiado nada?
¿Qué ha cambiado el Ayuntamiento del “cambio”? ¿Por qué se les llena la boca con la palabra cambio a los farsantes de Ahora Madrid y Podemos cuando en esencia no ha cambiado nada? Hoy la desesperación ha llevado a Alicia V. M., una mujer de 65 años, a quitarse la vida.
El suicidio se ha producido en el madrileño barrio de Chamberí. La mujer fallecida iba a ser desahuciada. La comisión judicial y la policía municipal tocaba a la puerta de su apartamento para desalojarla por impagos en el alquiler; en ese momento la infortunada se ha arrojado al vacío desde el quinto piso golpeándose contra una furgoneta aparcada,para caer finalmente a la acera. Divorciada y con un hijo, hacía seis años que Alicia vivía sola en el apartamento de la calle Ramiro II.
Mintieron cuando los del “cambio” dijeron hasta la saciedad que nunca dejarían a nadie en la calle. Lo cierto es que, lejos de ir a menos, los desahucios por impago de las rentas del alquiler han ido en aumento, ya que en el segundo trimestre de 2018 crecieron un 6,1%.
Los precios de los alquileres han experimentado un crecimiento, lo que ha provocado que los casos de desahucios por no poder pagarlos han aumentado considerablemente. Algo más de seis de cada diez lanzamientos (61,2%) llevados a cabo en el segundo trimestre en España, un total de 10.491, se produjeron por el impago del alquiler mensual de la vivienda.
Como se puede observar, el derecho a una vivienda digna que garantiza la monárquica e impuesta Constitución del 78 no existe en el Reino de España. Los abanderados de la citada Carta Magna se acuerdan de ésta únicamente cuando les interesa, en otros, como en el caso que nos ocupa, se hacen los despistados.
Es un verdadero drama lo que está sucediendo con la vivienda en el Estado español. Ni que decir tiene cuando, ante la insultante indiferencia de los gobernantes del Estado y municipales, se cobra vidas humanas.