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Si queréis frenar a la extrema derecha liberad a los presos políticos catalanes
Es muy sencillo. Tras la debacle en las elecciones andaluzas, Unidos Podemos plantea abrir un "frente antifascista" de los partidos que propiciaron la moción de censura contra el gobierno PP y el PSOE habla de la necesidad de "parar a la extrema derecha". No están en juego los presupuestos generales sino el futuro de España, las fuerzas políticas deben estar a la altura.
Pedro Sánchez no ha sido capaz de sacar adelante los presupuestos generales, entre otras cosas, porque no está por la labor de ceder a las exigencias del independentismo catalán de liberar a sus presos políticos injustamente encarcelados. Esta liberación no afectaría al sistema español económicamente, por lo tanto eso significa que mantener en prisión a los dirigentes catalanes es una cuestión meramente ideológica. La derecha a la que tanto queremos parar tiene aún la capacidad de presionar al Estado ya no en cuestiones económicas solamente, que también, sino ideológicas. ¿Entonces se puede saber qué estupidez es esa de llamar a frenar a la extrema derecha?
La derecha manda en España ya, esté quien esté en el gobierno. Un gobierno de derechas aplica el 155 abiertamente y uno supuestamente progresista no tiene ni la fuerza ni el coraje de aceptar cuestiones básicas de justicia como la liberación de los presos políticos. Y está dispuesto a adelantar las elecciones y perder el gobierno con tal de no ceder. No nos extraña que los presupuestos no salgan adelante, y mal haría el independentismo catalán si reniega de esa reivindicación.
Extrema derecha es el premio de la pequeñez del gobierno. Ese "esfuerzo" de la "unidad" hay que hacerlo por todas las partes, a ver si nos enteramos de una vez que con ganar las elecciones no basta. Qué digo ganar, conseguir un 20% de votos, que ya es mucho para lo que ofrecía Izquierda Unidad en el pasado, eso es cierto. Y no lo decimos por Unidos Podemos, que bastante hacen con conseguir ese porcentaje, sino por la masa de confiados que depositan sus ilusiones en la política electoral y abandonan la calle. Las cuotas de poder electoral no son suficientes para hacer política de izquierdas. Es necesario revertir la correlación de fuerzas tanto en las instituciones, como a nivel mediático, como en las calles. Sabemos que hay muchísima gente trabajando en esta dirección pero por desgracia nos queda un largo camino por recorrer.
Desde luego creernos que la política electoral lo es todo es un error. Podemos olvidarnos de la dignidad en el trabajo, pero no sólo de eso. ¿Y la exhumación de Franco para cuándo? Vuelva usted mañana. Y lo mismo pasa en Madrid con la retirada de las placas fascistas en las calles. Vuelva usted mañana. Si no lo hace el movimiento antifascista militante, no lo hace nadie, porque en las instituciones quien manda de fondo es la derecha.