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Estado español :: 05/12/2018

"Voy a votar a VOX, es más, me voy a afiliar"

Barrios al Poder
La derecha convence poniendo el foco en lo económico

Madrugamos para ir a trabajar como cada día pero esta mañana un compañero, de unos 60 años de edad, no se corta en airear su próxima intención de voto. "En las próximas elecciones generales voy a votar a VOX. No sólo eso, además me voy a afiliar a VOX. Estoy preparado para la guerra, así me sentiré más vivo en mis últimos años de vida. Mira, con Franco no teníamos que ir por la calle con miedo a que nos robara ningún moro, pero ahora es horrible. Yo los mandaba a todos a su puta casa, a los africanos, a los rumanos que son los peores, a los polacos esos que vienen del norte de europa. Y nos quedábamos aquí los españoles, así nos subirían el sueldo, porque claro, vienen los machupichus estos a trabajar por dos duros y los demás a jodernos. Los mandaba a todos a su casa y así tendrían que priorizar a los españoles".

El lema "los españoles primero" ha sido una bandera muy hondeada por la extrema derecha en los últimos 20 años, y ciertamente es un mensaje que cala en el pensamiento de muchos trabajadores de clase media y baja. Aquella ahogada por las hipotécas y los problemas económicos de diversa índole. Parte de una lógica básica que dice que para acabar con el paro y los bajos salarios hay que echar a los inmigrantes. Si hay 3 millones de parados pues echamos a 3 millones de inmigrantes y problema resuelto. Matemática elemental y fácil de entender por todo el mundo.

Curiosamente a las grandes derechas como el PP y Ciudadanos se les ve su plumero xenófobo y racista pero a la hora de la verdad no levantan esa bandera de "los españoles primero" con demasiado entusiasmo, por una sencilla razón:

- A los inmigrantes los traen los capitalistas.

Un empresario quiere ganar más y pagarle menos a sus trabajadores. Por lo tanto cuanta más mano de obra desesperada pueda obtener, mejor. Más inmigrantes significa más beneficio. El lema verdadero de los capitalistas es "los inmigrantes primero", porque la mano de obra es más barata. De ahí viene la llamada "deslocalización" de las grandes empresas: llevarse la producción a los países del tercer mundo para producir con una mano de obra más barata y por lo tanto con menos gasto. Casi todas las grandes empresas lo han hecho en las últimas dos décadas. Y es comprensible desde su óptica, si una empresa gana dinero a través de tener más ingresos que gastos, cuanto menos gastos más beneficios. Eso sí, en el país de origen de la empresa lo que se genera con la deslocalización es paro. Los salarios tienen tendencia a bajar porque con estas dinámicas en marcha los capitalistas no están dispuestos a seguir pagando los mismos sueldos, por eso les viene bien la mano de obra inmigrante.

Por consiguiente, lo que no dice la derecha es que si de verdad quisiera hacer efectiva la priorización de los españoles frente a los inmigrantes... ¡debería enfrentarse a los capitalistas! Pero no un enfrentamiento electoral, sino una verdadera revolución. Esas son sus patas cortas. Los capitalistas, dicho en general, han simpatizado históricamente con la extrema derecha en una primera fase en la que se desvía la atención del problema y se le echa la culpa a los inmigrantes de la precariedad laboral. Así, la han utilizado también para enfrentarse a las fuerzas políticas de izquierda que sí ponen el foco específicamente en la explotación laboral y no en los inmigrantes. Una vez generado este conflicto (a menudo violento cuando intervienen neonazis y grupos parapoliciales) entre la extrema derecha y las fuerzas de izquierda, entonces los capitalistas, en una segunda fase, pasan a desentenderse y a tomar distancia para así parapetarse en el poder. ¡Los capitalistas no son tontos!

Otra cosa que debemos explicar es que los inmigrantes (y los españoles) que roban en la calle no roban tanto como los políticos corruptos y los banqueros estafadores. Diríamos que es algo fácil de entender, matemática elemental, pero se ve que hay que insistir en ello.

La Haine

 

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