Principal |
Andalucía :: 20/04/2019

Nación Andaluza ante las elecciones europeas del 26M

Nación Andaluza
Al igual que nos sucede en el Estado Español, la UE tampoco reconoce a Andalucía como nación ni nuestros derechos colectivos.

¡EUROPA, NO; ANDALUCÍA!…

…EUROPA ES EL FEUDALISMO TERRITORIAL E INDUSTRIAL, ANDALUCÍA, EL INDIVIDUALISMO LIBERTARIO QUE SIENTE EL COMUNISMO HUMANO, EVOLUTIVO, ÚNICO COMUNISMO INDESTRUCTIBLE POR SER NATURAL…

…ANDALUCÍA ES, COMO DECÍA NO SÉ QUIÉN, COMO SON SUS CASAS DE APARIENCIA HUMILDE, CON PATIOS, JARDINES CENTRADOS POR FUENTES; SENCILLEZ POR FUERA; ILUMINACIÓN POR DENTRO.

BLAS INFANTE, 1931, P. 65.

Ante la convocatoria de elecciones al Parlamento europeo para el próximo 26 de mayo, reunida la Comisión Nacional de Nación Andaluza quiere manifestar:

La militancia de Nación Andaluza encontramos, en este como en otros muchos aspectos, acertadas las tesis del andalucismo revolucionario de Blas Infante para nuestro posicionamiento con respecto al problema de la Unión Europea (a partir de ahora UE): la Europa socio-política es la plasmación del “feudalismo territorial” que se desarrolló en “feudalismo industrial” a partir del siglo XIX. Un producto de la oligarquía que tiene su origen en la aristocracia expansionista medieval que nos conquistó para ampliar el capitalismo naciente y hoy se plasma en el imperialismo actual que nos oprime. Consideramos que la Unión Europea es otro marco de relaciones que las clases dominantes continentales y transnacionales, junto con la oligarquía española, han impuesto al Pueblo Trabajador Andaluz. La idea política de Europa, como la de España, no es más que la potenciación de una superestructura artificiosa e impuesta para facilitar el sojuzgamiento de los pueblos, el robo de sus riquezas y la apropiación del producto de su trabajo, ayer del campesinado y hoy de la clase obrera. De ahí que Blas Infante sitúe a Europa y a Andalucía no solamente como realidades diferenciadas, sino contrapuestas en su máxima: “Europa, no: Andalucía”

.A efectos prácticos desde que en 1986 la oligarquía dominante españolista decidió que había que entrar en la Comunidad Económica Europea, en salvaguarda de sus intereses y con el beneplácito de nuestra colaboracionista y dependiente burguesía local, la inclusión de Andalucía en la UE ha supuesto una constante profundización en un proceso de desmantelamiento productivo. Las “ayudas europeas” enmascaran la división internacional del trabajo que determina la desaparición paulatina de nuestro escaso tejido industrial, de nuestra pesca y agricultura, así como la forzada reconversión y especialización de Andalucía como país periférico de servicios para ocio, acumulador de mano de obra barata y policía mercenaria de sus fronteras económicas. Nos dan, para que no hagamos ni seamos.

La Unión Europea tiene un marcado acento antidemocrático y oligárquico. El Parlamento Europeo tiene un carácter meramente decorativo y protocolario, incapaz de enfrentarse a los intereses de las burguesías europeas. El poder real y ejecutivo, reside en el Consejo de Ministros, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Instituciones todas ellas no electivas, donde los grupos de presión capitalistas influyen e intervienen en las decisiones que nos afectan a todas. La “Europa de los pueblos” o la “Europa social”, no existen ni pueden llegar a existir en la UE porque esta nace y se mantiene como instrumento contra pueblos y trabajadores. Son los Estados al modo burgués, los instrumentos de poder sobre los que se asientan las clases explotadoras de la UE Como una nueva Santa Alianza contra ambos.

Al igual que nos sucede en el Estado Español, la UE tampoco reconoce a Andalucía como nación ni nuestros derechos colectivos. Las andaluzas somos un Pueblo negado, sojuzgado y sin soberanía también en Europa. No hay ni puede haber representantes de nuestro País defendiendo -como tales- nuestros intereses en su Parlamento. No hay más interlocutor que España ni más diputadas que las españolas. En unas elecciones europeas la circunscripción única es el propio Estado español. Tanto la Europa como la España político-administrativa, es sinónimo de ocupación y expolio para el Pueblo Trabajador Andaluz.

La necesidad de abandonar Europa se está convirtiendo en una cuestión de supervivencia para las clases populares empobrecidas y esclavizadas para beneficio del capital. Las burguesías de todos los países miembros, saben que la desafección del proyecto europeo de grandes masas de población puede perjudicar gravemente sus intereses y ante la posibilidad de colapso de la UE están preparando una respuesta que les lleve a otro escenario distinto sin perder sus privilegios. El avance del neofascismo en toda Europa es la apuesta de las burguesías nacionales como alternativa a la UE y una forma de chantaje a los pueblos que tengan la osadía de plantear una salida de la Unión de tipo democrático-popular

.La alternativa para Andalucía pasa por recuperar la soberanía. En este sentido, Nación Andaluza apuesta por la creación de un Estado independiente que garantice la soberanía del Pueblo Trabajador Andaluz. Una República Andaluza que no podrá formar parte de la Unión Europea. Es imprescindible la salida de Andalucía de la Unión Europea, del euro y del Estado español para poder construir la República Andaluza de Trabajadoras, instrumento que a través de la independencia nos lleve a la construcción del socialismo.

En el futuro, la República Andaluza de Trabajadoras, tendrá como prioridad la formación de un marco político, social y económico con las zonas geográficas que históricamente han conformado el espacio de intercambio cultural y económico de nuestro pueblo: el Mediterráneo. Nuestro ámbito colectivo vital natural, tanto geográfico como étnico-cultural, es el mundo mediterráneo no el europeo continental. La República Andaluza de Trabajadoras apostará por el Mediterráneo y el estrecho de Gibraltar como marco preferente de interrelación y asociación con otros pueblos en una Unión Mediterránea de pueblos. Asimismo aplicará políticas de paz, desarrollo y cooperación, como la herramienta para superar el actual estadio del capitalismo en su fase imperialista.

Porque no podemos, no queremos y no llegaremos jamás a ser europeas, no cabe más opción que el llamamiento a las andaluzas de conciencia a no participar ni promocionar en sus elecciones europeas, que no las nuestras. Abstención activa en las elecciones europeas.

¡Europa no, Andalucía!

¡Contra la Europa del Capital, abstención popular!

¡Por Andalucía libre, socialista y feminista!

 Comisión Nacional de Nación Andaluza.

Andalucía, 15 de abril de 2019.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fN56