En la iglesia de San Francisco del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores y trabajadoras se reunieron en asamblea. En el exterior se congregaron muchas personas más y, en medio, se situó un centenar de agentes de la Policía armada. Durante los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cinco trabajadores resultaron muertos a manos de la Policía tras una larga huelga.