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Mundo :: 26/09/2005

Crónica de la manifestación en Washington DC contra el capital y la guerra: Luces y sombras del bloque anarquista

La Haine desde Washington DC
Hoy por hoy, sin duda el análisis político más acertado lo tiene el movimiento anarquista. Sin embargo, la solidez organizativa y la masividad de las convocatorias, las tiene el movimiento antiguerra de carácter reformista.

La manifestación convocada el pasado sábado 24 de septiembre por "Movilization for Global Justice - MGJ", (Movilización por la Justicia social), a la que se adhirió un bloque anarquista formado por grupos venidos de diferentes ciudades de Estados Unidos, comenzó llena de incertidumbres.

Los dos grupos coincidíamos en número de militantes (unos 500) pero obviamente no en intenciones y pronto comenzó una disputa disimulada por la cabeza de la manifestación.

Por un lado el MGJ había declarado su intención de adherirse a la manifestación reformista después de hacer una parada frente a las sedes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Con ello querían mostrar su repudio ante ambas intituciones y recordar que estas tendrán sendas reuniones la próxima semana, en las cuales continuarán trazando las líneas de su política imperialista. Con esto cubrirían una denuncia pública que la manifestación reformista no pretendía hacer.

Por otro lado, el bloque anarquista coincidía con el MGJ en la necesidad de denunciar la política del BM y el FMI pero sin duda discrepaba profundamente ante la idea de fusionarse con los reformistas. Según declaraciones de miembros del bloque anarquista, la idea era separarse del MGJ en el momento en el que este emprendiese el camino hacía la Casa Blanca y a partir de ahí tomar las decisiones según fuese surgiendo la necesidad. La idea era buena y sin duda hubiese sido una estrategia que hubiese despistado por completo a la policía. Sin embargo hubo una total carencia de líneas generales de acción y la propia cabeza del bloque anarquista se mostró muy dubitativa en más de una ocasión.

Los anarquistas íban preparados y la mayoría estaba dispuesta para la acción directa, el enfrentamiento con la policía y la destrucción de propiedades. Sin embargo, esto nunca ocurrió por dos razones:

En primer lugar, la policía en ningún se momento se mostró dispuesta a provocar altercados. Su presencia se limitó a algunos policías en bicicleta y algo más de un par de coches patrulla. Tan solo frente a las sedes del BM y el FMI la presencia policial aumentó pero ni siquiera actuaron cuando los anarquistas decidieron tomar otro recorrido y luego volvieron. Sin duda alguna jugaron al desgaste. No querían provocar incidentes y su táctica se basó en no ejercer ningún tipo de presión física o psicológica sobre los manifestantes.

En segundo lugar, el bloque anarquista parecía estar esperando la reacción de la policía para comenzar los disturbios. Jugaron a la desobediencia provocativa rompiendo el itinerario impuesto, pero las fuerzas policiales se limitaron a mirar y seguirles de lejos y la balanza se inclinó a favor de estos últimos. Nadie tomó la iniciativa de la acción directa a pesar de la escasa presencia policial y el desconcierto se hizo presente. Los anarquistas se vieron caminando sin rumbo fijo por las enormes avenidas de la capital del Imperio.

Según declaraciones de uno de los miembros de "The Curious George Brigade", grupo venido de New York City e integrante del bloque anarquista, los objetivos fueron cumplidos a medias. Dos de los objetivos conseguidos fueron hacer presente la denuncia al BM y el FMI, y mostrar a los integrantes de la manifestación reformista la presencia de anarquistas revolucionarios en estas protestas. Este último se materializó en el momento en el que el broque anarquista cruzó, entrando y saliendo del bloque reformista al grito de "la solucion es la revolucion popular, la forma de lucha es la acción directa".

"Es importante hacer llegar nuestra visión revolucionaria a la gente que por inercia acude a las convocatorias masivas de los grupos más reformistas. Demostrarles que estamos aquí, que hay una alternativa de lucha, una alternativa anarquista y radical", nos señala este anarquista neoyorquino.

A pesar de esto también opina que uno de los objetivos que en este caso ha sido fallido, era ofrecer una alternativa de acción a la coreografía impuesta por los reformistas. Coreografía que se basaba en dar vueltas en círculo a la Casa Blanca. "Desgraciadamente hemos terminado haciendo algo parecido y no hemos sido capaces de realizar las acciones directas que todos esperábamos", concluye.

La manifestación reformista, liderada por "United for Peace and Justice", UFPJ (Unidos por la Paz y la Justicia) y "Answer" (Respuesta) consiguió convocar aproximadamente unas 100.000 personas. Después de caminar en círculo alrededor de la casa blanca se juntaron en el enorme Washington Monument Park donde tenían montados dos escenarios para conciertos y charlas respectivamente. Además de esto hubo un gran número de pequeñas carpas donde diferentes grupos politicos repartieron propaganda e informaron a la gente de sus actividades. Entre ellos se podían encontrar desde grupos pro-palestinos hasta colectivos de familiares de militares en Irak pidiendo el fin de la guerra.

El protagonismo de la jornada terminó sin duda aquí. Con un mensaje político basado en la crítica a la guerra de Irak, la gestión del desastre del Huracán Katerina y la exigencia del fin de la ocupación de los territorios Palestinos y presión política sobre países como Venezuela o Cuba.

A pesar de la importancia de dichas críticas y exigencias, la carencia de análisis político se hace evidente en este bloque cuando se muestran incapaces de relacionar todas esas luchas con los procesos económicos capitalistas que el FMI y el BM, a tan solo unos metros, orquestan y agudizarán en unos días.

Estos grupos llenan cuotas de opinión en la sociedad a través de mensajes y visiones superficiales incapaces de apuntar a las raices económicas y de dominación de clase que determinan la política mundial. Cubren una necesidad social, la de ofrecer una crítica colectiva a las injusticias que vemos, pero con una visión ultrareformista, tolerada y auspiciada por las instituciones del Estado, que no ven en estos reformistas amenaza alguna, ni en su ideología ni en su metodología, y que sin duda consiguen hacer sombra a los grupos más revolucionarios.

La reponsabilidad de tomar el protagonismo político sigue siendo nuestra y sin duda la mayoría del movimiento anarquista en EEUU está buscando la forma de sentar unas bases para ello.

Fotos: IMC DC

 

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