Los rostros de Txiki y Otaegi siempre serán jóvenes

Los rostros de Txiki y Otaegi siempre serán jóvenes. Por encima de quienes les asesinaron, por encima de quienes les tergiversan, de aquellos oportunistas que se aprovechan de sus figuras para hacer lo contrario de lo que representan, por encima de quienes tratan de llevarles hacia un antifranquismo estatalista… por encima de todos ellos emergen los rostros de Txiki y de Otaegi a gritarnos desde la eternidad del militante revolucionario que eran y son hijos de la V Asamblea, que eran militantes que llevaron a la práctica lo decidido en aquellos días vitales en la historia de nuestro pueblo y que ese compromiso y esa vitalidad revolucionaria fue lo que les llevó a los patíbulos del fascismo español.

Entre los numerosos textos que hemos leído acerca de los asesinatos de estos dos gudaris nos ha llamado la atención uno de hace varios años en los que enmarcaba los fusilamientos dentro de unos «años oscuros» que vivió Euskal Herria.

¿Cuándo este país no ha vivido «años oscuros»? ¿Acaso no vive en la opresión desde que fue invadido y sojuzgado hace varios cientos de años?

O lo que es peor… ¿Acaso no vivimos ahora también «años oscuros» en Euskal Herria? ¿Acaso somos libres para decidir nuestro futuro? ¿No tenemos nuestra cultura, nuestra economía, nuestras relaciones con otros pueblos en manos y decisión de dos países extranjeros y de una burguesía autonomista que no cesa en hacer genuflexiones al invasor?

Pensamos que solo una Euskal Herria socialista y feminista que se constituya en nuestra patria socialista nos puede llevar a afirmar que hemos salido de esos «años oscuros».

El ejemplo de Txiki y Otaegi es el ejemplo que con más firmeza se ajusta a la V Asamblea. Txiki había nacido en un pequeño pueblo extremeño, pero no dudó en incorporarse a la lucha por la liberación nacional y social vasca. Frente a las tesis sabinianas del PNV que decían que vasco es aquel que nació en determinados herrialdes o sus tesis neoliberales de hoy día que en la práctica hace vasco a quienes contribuyen en las Haciendas forales, Txiki hizo buenas la tesis que decían que vasco es aquel que haya nacido donde haya nacido su proyecto vital de vida lo une con Euskal Herria y está dispuesto a todo por la patria vasca.

Esa decisión de Txiki lo convirtió en parte integrante del pueblo trabajador vasco, el autentico dueño de Euskal Herria.

Dicen que el mejor homenaje es la victoria, pero para lograrla necesitamos herramientas.

Pensamos que ha llegado el momento en que debemos dotarnos de un nuevo movimiento o partido que recoja las mejores tradiciones del difunto MLNV y que empiece a trabajar por aquello por lo que trabajaron Txiki y Otaegi.

Sobran razones para seguir recordando a personas como Txiki y Otaegi y a todos los y las gudaris que dieron todo por nuestro pueblo. Por eso apoyamos la convocatoria que el Movimiento por la Amnistía y contra la Represión hace para el próximo dia 27 a las 19h en la plaza Etxebarrieta anaiak de Bilbao y hacemos un llamamiento para acudir a dicha convocatoria.

Como internacionalistas no queremos dejar de recordar a los otros tres militantes revolucionarios españoles que el fascismo español ejecutó aquel mismo día: José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y Humberto Baena.

26 de septiembre de 2019

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