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Estado español :: 06/11/2019

El Régimen del 78 es la pesada losa impuesta por el franquismo sobre los pueblos del Estado español

Izquierda Castellana
Ningún voto para legitimar el Régimen monárquico del 78

El Régimen del 78 es la pesada losa impuesta por el franquismo sobre los pueblos del Estado español

En la película de Amenábar “Mientras dure la Guerra”, durante las secuencias en las que se recrea la celebración del Día de la Raza el 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, un balbuceante Millán Astray intenta improvisar un discurso de respuesta a la crítica intervención de Unamuno hacia las prácticas brutales y criminales que el “Movimiento Nacional” adopta; ante las dificultades para tal cuestión, Astray opta por lo esencial y simplón: “¡España!, ¡España, Una, Grande y Libre!”.

Observando los debates corales o las intervenciones a través de televisión o cualquier otro medio, podemos comprobar como los representantes del bloque español, autodenominado constitucional, no han avanzado nada en lo esencial. España, la sacrosanta unidad de España, sigue siendo la clave del mensaje de estos patriotas de cartón-piedra que bajo similares proclamas esconden toda su corrupción y brutalidad.

¿De qué España nos hablan y qué España reivindica la derechona española en su diferentes versiones, o la izquierda del Régimen del 78, también en sus diferentes opciones?

La España de la corrupción, de la desmemoria, de la brutalidad, la del menosprecio a la inteligencia y al trabajo, muy especialmente el trabajo intelectual; de la apología del dinero y “éxito individual fácil”, aunque sea a cualquier precio y en las partes más marginales del sector servicios.

La España que ha vendido, y encima a mal precio, su soberanía, y por ello combate a los movimientos soberanistas y republicanos de los pueblos bajo su jurisdicción por la vía estrictamente represiva a través de la administración de Justicia, Policía Nacional y Guardia Civil, con la aportación del PSOE de incorporar a ese frente represivo antidemocrático a los Mossos, todo ello por supuesto con el inestimable apoyo de la “Brigada Mediática”.

La España del señoritismo y la desigualdad social, cada vez más intensificada.

La España cuyas instituciones -aunque el postureo de alguno intente disimularlo- están dominadas por el machismo como ideología, y ello es lo que condiciona sentencias tales como las que reiteradamente estamos viendo en relación con las violaciones en grupo, por referirnos a un ejemplo de actualidad.

La España que favorece la emigración de una buena parte de la juventud -entre la que está una parte de la gente mejor formada- porque aquí no se le ofrecen alternativas.

La España que después de 40 años exhuma al genocida Franco del Valle de los Caídos para inhumarle en el Cementerio del Pardo, en una auténtica ceremonia de Estado. ¿Y aún pretenden hacernos creer que fue una operación de ajuste con el Franquismo?

La España que ignora el exilio republicano en América Latina y en general en el mundo, exilio que dio brillo, honor y prestigio al concepto y a la realidad de otra España, la republicana. Estos defensores de la España neofranquista son incapaces de aportar unos fondos mínimos para que los supervivientes y/o descendientes de l@s niñ@s de la guerra puedan sostener su centro en Moscú, “el Centro Español”, el cual han mantenido con esfuerzo y sacrificio desde 1937.

Esa España ignorante, embrutecida y cruel que es el sustento principal de la II Restauración Borbónica la rechazamos de la misma forma que rechazamos al Régimen del 78, que no es ni más ni menos que su andamiaje jurídico-político.

El PSOE y su candidato-Presidente anda seriamente preocupado y totalmente a la defensiva ante la derechona mediática y política por ese concepto que a veces ha expresado con la boca pequeña, por el cuál se refiere a España como “nación de naciones”, y a la que el coro de verduler@s le responden con el desparpajo de los ignorantes: “¿A ver, señor Sánchez, cuantas naciones hay en España?” La respuesta sería muy sencilla en su sentido general: “Observen uds. el propio escudo oficial de España y verán que en este queda recogida de forma simbólica tal cuestión: las cadenas del Reino de Navarra, el león del Reino de León, el castillo del de Castilla; las barras de la Corona de Aragón y la granada abierta del Reino Nazarí de Granada. Es decir, al menos cinco según la simbología oficial”. Por cierto, lo que no aparece en el referido escudo, porque tal concepto nacional no existía, es símbolo alguno referente a la nación española en sí. Pero tales son sus limitaciones intelectuales que ni una cosa tan sencilla se les ocurre.

Con estas nuevas elecciones del 10 de noviembre la crisis del Régimen no se resolverá, sino que se irá agudizando, tal como vamos comprobando. En la jornada de ayer lunes 4 tuvimos tres escenarios muy significativos de lo que está ocurriendo. Un debate televisado entre los partidos del Régimen para intentar mejorar sus porciones en el reparto de la tarta electoral; una ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Gerona en Barcelona, protegida por miles de miembros de las fuerzas represivas; y por otro lado la calle, en donde decenas de miles de personas se manifestaban contra los Borbones y su Régimen en los alrededores del lugar de la entrega de los Premios, y muchas más decenas de miles de personas, especialmente mujeres, se movilizaban contra la Justicia machista. 

Este Régimen solo ofrece ya embrutecimiento y sufrimiento a nivel individual y colectivo. Las elecciones del 10N no van a tener utilidad alguna en Castilla para el pueblo trabajador. Es por ello que nos ratificamos en nuestra posición de abstención.

Ningún voto para legitimar el Régimen monárquico del 78.

 

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