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Andalucía :: 19/11/2019

Sí a la unidad antifascista en Andalucía ¿Pero cómo y con quién?

Mariano Junco
Sin combatir el capitalismo y el españolismo, no se puede combatir al fascismo, no daremos ningún paso adelante

Las militantes de Nación Andaluza volvemos a salir a las calles el 20 de noviembre, en Almería, Granada y en otras localidades andaluzas, para expresar nuestro rechazo al fascismo. Y al comentar estos días este hecho, con personas del entorno político de la izquierda, me ha sorprendido observar su exagerada inquietud, incluso diría miedo, en algunos casos, por el crecimiento de la extrema derecha y por el ambiente que se respira en las calles. Y lo que más me llama la atención no es eso, que puede llegar a ser una actitud madura y prudente, sino que a continuación, como consecuencia de lo anterior, expresan la necesidad urgente de unidad antifascista. Unidad que ellos y ellas entienden que debe de extenderse a todo el ámbito que consideran progresista, desde los partidos parlamentarios PSOE, IU, Podemos, hasta la izquierda rupturista y soberanista.

Creo que una vez más nos volvemos a equivocar con esa actitud de acogernos a “lo menos malo” que tanto daño ha hecho en Andalucía. Hay quien piensa que esto del ascenso de la extrema derecha en el estado español y en Andalucía es algo nuevo. Y ni es nuevo, ni es casual, ni debería sorprendernos. Estaban ahí, siempre han estado. Las raíces del régimen español de 78 están en el golpe de estado del 36, donde el dictador dejó las bases para esta democracia con la imposición de una monarquía y la impunidad para todos los crímenes cometidos por el Régimen, con la continuidad de las instituciones y mandos franquistas en el ejército, en la policía, en los jueces, en los medios de comunicación. El pacto con la socialdemocracia del PSOE y del PCE y con los nacionalistas burgueses de Catalunya y de Euskadi maquilló el Régimen con una capa de pintura democrática para homologarlo con las exigencias de la U.E. y de la OTAN.

VOX y la extrema derecha están en estos momentos tan exultantes porque así lo ha querido y lo ha provocado la mal llamada democracia española. VOX y toda la extrema derecha es producto, aquí en Andalucía, del trabajo que el PSOE y sus aliados hicieron durante 40 años. Es fruto de la renuncia por parte de la izquierda española, y de su sucursal en Andalucía, a enfrentarse con el capitalismo, desmovilizando a la población y haciéndoles creer que echando una papeleta en una urna, se resuelven los problemas de la clase trabajadora. Es el fruto de haber vaciado de contenido aquella reivindicación masiva andaluza del 4 de diciembre de 1.977 y de no haber avanzado, desde entonces, sino todo lo contrario en la soberanía de nuestro pueblo.

Es el resultado aquí en Almería de la legitimación de la sobreexplotación de la clase obrera, en particular de la inmigrante, pero también de nuestra juventud y sobre todo de la mujer trabajadora. Es el resultado de enfrentar artificialmente a los pueblos y de no hacerles comprender que nuestro enemigo es el estado español y los capitalistas y no el inmigrante que viene a buscarse la vida o el pueblo catalán porque exige su derecho a decidir. Es el resultado de inundar el Ayuntamiento de Almería todas las rotondas con la odiosa bandera roja y gualda, y de repartirlas gratuitamente a la población para que las coloque en los balcones. Es el resultado de adoctrinar y de introducir en los centros escolares almerienses a la legión, la policía, la guardia civil y todo lo que suene a militarismo y violencia. Es el resultado de los continuos paseos por nuestras calles de desfiles legionarios y de procesiones. Es el resultado de celebrar una fiesta racista y antiandaluza como es la del pendón o toma de Almería el 26 de diciembre o, la del 2 de enero en Granada, donde los llamados constitucionalistas, sin ninguna vergüenza, realizan un acto sectario, antihistórico, junto a la jerarquía católica y los militares, y en total armonía con falangistas y nazis violentos.

Como bien dice el lema de la movilización que el 20 de noviembre vamos a realizar la Plataforma Antifascista Almeriense, nuestra lucha es contra el fascismo en las calles pero también contra el fascismo presente en las instituciones, que se complementan.

No nos engañen más con aquello de que “viene el lobo”, para volver a confiar en lo menos malo. Así lo único que se consigue es blanquear a la derecha, al PP y sobre todo al PSOE y al resto de partidos socialdemócratas que son quienes nos han llevado hasta esta situación. La extrema derecha son las fuerzas de choque que el régimen capitalista español saca a pasear cuando hay crisis y cuando el barco del Sistema hace agua por muchos sitios. Y en esta tarea de extender, propagar y proteger a la extrema derecha, en primera línea, han colaborado los medios de comunicación, prácticamente todos, en manos del gran capital.

Si no tenemos claro que el fascismo es una herramienta del capitalismo y que por lo tanto, sin combatir el capitalismo y el españolismo, no se puede combatir al fascismo, no daremos ningún paso adelante. La lucha antifascista solo es posible si es inseparable de la anticapitalista y a su vez de la lucha por la liberación del pueblo andaluz y la de todos los pueblos del mundo. El bloque antifascista no se puede formar con fuerzas que no cuestionan la propiedad privada de los medios de producción, que no cuestionan a la Unión Europea y a la OTAN y que no cuestionan la unidad de España. El bloque popular antifascista, en Andalucía, se busca en la calle con la gente, con las organizaciones revolucionarias y soberanistas. Buscarla en el parlamento andaluz o en el español o en las instituciones del estado es querer insultar a nuestra inteligencia y no haber aprendido nada de lo ocurrido en todos estos años.

Mariano Junco.

Militante de NACIÓN ANDALUZA

 

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