Los esfuerzos de EEUU en el empleo de esta guerra multidimensional han estado dirigidos a "explotar las vulnerabilidades sicológicas, económicas, militares y políticas" de Venezuela, tal como lo ha señalado el ministro de Comunicación de la nación suramericana en una entrevista concedida a la cadena rusa RT. El objetivo: convertir el país en un gran laboratorio para desatar el caos a través de una "guerra mediática, de acción permanente para incitar las emociones más primitivas" en la población.