lahaine.org
Argentina :: 21/06/2025

Movilización a Plaza de Mayo contra la condena a Cristina. La mafia judicial expuesta

Guillermo Cieza
Los mismos que promovieron el arma a centímetros de su cara, trataron de vengarse con una condena absurda, y Cristina renació entre las cenizas. El miércoles hubo cientos de miles en la Plaza

Vivimos en el país en que fervorosos partidarios festejan "las estrategas geniales" y las "brillantes jugadas tácticas", pero donde rara vez los resultados se compadecen con esos entusiasmos. La decisión de "meterla presa a Cristina", que se convirtió en una obsesión del gorilismo mediático y de los cruzados judiciales del macrismo, termina con una masiva movilización popular, que desnuda la carnadura mafiosa del poder judicial y revive una figura política que es condenada por sus aciertos.

El fallo condenatorio a Cristina Fernández es arbitrario, proscriptivo y asegura que los fiscales Luciani y Mola, y todos los jueces intervinientes en la causa, serán estudiados por las futuras generaciones de estudiantes de derecho como coautores de un mamarracho jurídico promovido por causales exclusivamente políticas y persecutorias. La Corte Suprema de tres jueces, dos de ellos que en su momento aceptaron ser nombrados por decreto, se ha convertido en el hazmerreir de la justicia latinoamericana.

La corrupción no es una novedad en la política argentina, pero justamente avalaron un caso donde ese delito era incomprobable. Además, producido en una provincia, no involucraba las responsabilidades presidenciales. Ni haciéndolo a propósito hubieran conseguido el efecto de convencer a la mayoría de la población que la ex-presidenta es una ciudadana que jamás utilizó dineros de dudosa procedencia para hacer política.

El poder judicial argentino históricamente sido una pieza de la dominación capitalista, siempre propenso a favorecer a los poderosos y a condenar a los débiles. En ese contexto, no han faltado fiscales y jueces que se desmarcaron de ese mandato y fueron capaces de mantener independencia de los poderes económicos y políticos de turno. Pero desde los tiempos del macrismo, y con fuerte apoyo de la embajada de EEUU, se produjo una importante colonización del poder judicial, que fue apoderándose de los puestos claves.

Este no fue un fenómeno exclusivamente local, hubo un desplazamiento de los intereses imperiales que no se ocuparon tanto de las fuerzas armadas, y privilegiaron el dominio mediático y el control del poder judicial. La reunión en Lago Escondido, propiedad del magnate inglés Joe Lewis, promovida por el grupo Clarín, donde concurrieron jueces con causas relevantes, es una postal de esas políticas. Tampoco es casualidad que los fiscales, y otros funcionarios del caso Vialidad, jugaran al fútbol en la quinta de Macri, o que jueces de alto rango jugaran al paddle con el ex-presidente o fueran visitas habituales en la Residencia de Olivos.

El enchastre de la condena a Cristina Fernández, que incluye el apuro para que no pudiera presentarse como candidata a diputada provincial, saca a la luz este prolijo armado y expone al conjunto del poder judicial argentino, que pierde legitimidad en lo interno y en el exterior. Peor aún, no cumple los objetivos de sacar a Cristina Fernández del juego político, por el contrario, la victimiza.

No hay en la Argentina muchos antecedentes históricos de movilizaciones populares masivas que enfrenten una prisión injusta. En los años 20 hubo movilizaciones y actos de protesta por la libertad de los anarquistas Sacco y Vanzetti, detenidos en EEUU y condenados a muerte; el 17 de octubre de 1945, se produjo una gran concentración obrera en Plaza de Mayo exigiendo la continuidad de los derechos conquistados y la libertad de Juan Domingo Perón; el 25 de mayo de 1973, columnas que habían participado en la asunción del presidente Campora se trasladaron a Devoto exigiendo la libertad de los presos políticos.

Este hecho, conocido como el "Devotazo", presionó al nuevo gobierno para que cumpliera su promesa. La ley que permitió la liberación de los presos políticos fue firmada por Cámpora en la madrugada del 27 de mayo. En nuestra historia sobran los ejemplos de presos políticos y actos de protesta exigiendo su liberación, pero nunca fueron tan masivos.

La figura política de Cristina Fernández venía declinando en los últimos años. Su proyecto político no va más allá de un capitalismo inclusivo y la burguesía local, que privilegió en sus alianzas, terminó abandonándola. Su forma de hacer política más inclinada a los arreglos por arriba que a promover la movilización popular, no obtuvo los objetivos propuestos.

También de Cristina se elogiaron "geniales movimientos tácticos" como "polarizar con Macri" en 2015, "polarizar con Milei" en 2023, hacer gestos de acercamiento a la administración demócrata estadounidense y bendecir las candidaturas de Daniel Scioli, Alberto Fernández y Sergio Massa. Todos fueron fallidos. La organización peronista "La Cámpora", que fue identificada como su heredera política, carece de prestigio dentro y fuera del peronismo.

Pero en esta coyuntura, los mismos que promovieron el arma que no gatilló a centímetros de su cara, trataron de vengarse con una condena absurda, y Cristina renació entre las cenizas. El miércoles hubo cientos de miles en la Plaza y en todo el país, y como ocurre con los muertos y los ausentes no voluntarios, buena parte de nuestro pueblo recuerda generosamente lo mejor de su trayectoria: las jubilaciones a las amas de casa, el reconocimientos de derechos de género, la apertura hacia otros países latinoamericanas, el impulso a la derogación de las leyes de Obediencia y de Punto Final, la ley de Bosques, la renacionalización de las jubilaciones, las computadoras que se repartían en las escuelas.

Por esas carambolas de la historia, Milei que no fue el organizador de esta conspiración judicial, va a ser el gran perdedor de la jornada. No solo ha llevado al país al abismo y ha empobrecido los bolsillos populares. Se propuso polarizar con Cristina y se animó a festejar su condena. Como hace con la política genocida del régimen de Israel: tratando de apropiarse de lo que no sembró, cosechará sus frutos envenenados.

huelladelsur.ar

 

Contactar con La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal