Ante las detenciones de 14 activistas de la PAH en Sevilla

“Hay personas que luchan un día y son buenos. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenas. Pero hay las que luchan toda la vida, esas son las imprescindibles.”

Con estas palabras tan certeras expresaba el dramaturgo alemán Bertolt Brecht el sentimiento que compartimos todas las personas que día a día luchamos por un mundo mejor. Un mundo sin injusticias, donde todo el mundo pueda disfrutar de una vida que merezca la pena, con un empleo digno, con una vivienda y sus necesidades cubiertas. Las personas que luchamos, no tenemos nada, ni miedo. Porque nos lo han quitado o porque nunca lo tuvimos. ¿Qué es lo que nos hace seguir adelante? Nuestra convicción. Nuestra necesidad de justicia. De romper no sólo nuestras cadenas, sino las cadenas de todas las explotadas y oprimidas del mundo.
Y sólo por esta convicción estamos unidas, no necesitamos nada más, porque esa unión es mucho más fuerte que cualquier porrazo, esa convicción no cabe en una celda, y el precio de una multa es insignificante comparado con su valor. Como decía Ernesto Guevara, el Che, “No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.” Y créanme, cuando cruzas la mirada, en una manifestación, piquete, desahucio, o cualquier otra situación similar con alguien a quien no conocías y sientes, porque puede que no lo veas, pero se siente, que está dispuesta a dar todo lo que esté en su mano por ti en ese momento.
Es una sensación difícilmente descriptible.

Hoy (o a estas horas más bien ayer), en Sevilla, la sombra de la represión ha caído sobre 14 imprescindibles. A las 10:00 H estaba planeada una acción a nivel estatal de la PAH (Plataforma de Afectadas por la Hipoteca) coordinada desde distintas ciudades como Madrid y Barcelona. El motivo de la acción es la situación a la que el Banco Santander y UCI (entidad financiera filial del mismo) han llevado a tres familias en Coria del Río (una mujer de 77 años, que necesita de cuidados y otra mujer enferma de cáncer entre las afectadas). Llevaban 198 días de acampada en Coria, sin soluciones, con esta lamentable situación. Ante este indignante panorama, las activistas ocuparon la sede del Santander de La Campana en Sevilla. Personas muy diversas, desde jóvenes universitarias hasta jubiladas. Y sin que les temblara el pulso, decidieron no moverse de allí hasta que hubiese una solución para estas familias. Ante la negativa del banco, y con un despliegue policial bastante desproporcionado, estas personas decidieron quedarse. Para resistir.
Para demostrarles a los empresarios y banqueros que hay un pueblo digno que no se arrodilla. Para darnos una lección de dignidad y de solidaridad. Hacia las 14:00 H, cuando el banco cerró al público, la brutalidad de los cuerpos de “seguridad” fue desproporcionada. Tumbaron a todas las personas en el suelo esposadas, incluso a las personas mayores y enfermas de corazón. Cerraron las cortinas de la sucursal para evitar que el pueblo viese a la “democracia” española en todo su esplendor. Ante este trato, dos personas sufrieron ataques de ansiedad, llegando incluso a vomitar y desmayarse. Aun estando una ambulancia en la puerta, los agentes no dejaron entrar al equipo sanitario porque según ellos “habían traído una ambulancia sin médico, y había que esperar a que llegase otra con médico”. La cosa se relajó cuando fueron conscientes que entre las activistas se encontraba Cristina Honorato, concejala de Participa Sevilla. Sobre las 17:15 H trasladaron a las compañeras a la comisaría de Blas Infante (menos a dos, que se fueron en las ambulancias). Allí les esperarían las abogadas y a lo largo de la tarde fueron llegando personas para mostrar su solidaridad, llegándose a unas 150 personas gritando por la libertad de las activistas. La estancia en la comisaría fue bastante más liviana, donde no las hacinaron en calabozos sino las dejaron en una sala de espera. A Partir de las 20:00 H fueron saliendo una por una las compañeras recibidas entre aplausos y gritos como “La lucha es el único camino” o “Vuestra represión no nos amedrenta, la historia se escribe con desobediencia”.

En una nueva demostración de la firmeza de sus convicciones, la PAH, lejos de arrugarse, ha convocado a las 11:00 H una rueda de prensa en la Plaza Nueva, en la puerta del ayuntamiento para explicar todos los sucesos de hoy, además han declarado que piensan seguir adelante con su lucha y este mismo viernes van a paralizar un desahucio en la calle Salmón, en el barrio de San Jerónimo (la hora está aún por confirmar). Y allí nos veremos compañeras, codo con codo, firmes y avanzando. No daremos un paso atrás ni para coger impulso. Porque somos pueblo digno luchando por las causas más justas. Porque si nos tocan a una, nos tocan a todas.
Porque no os abandonaremos nunca, compañeras. Porque sois imprescindibles.