Ante el asesinato de Jan Kucera, joven antifascista checo
Volviendo a demostrar su intrínseco caracter sanguinario y homicida, el nazi-fascismo ha vuelto a asesinar a sangre fría,en esta ocasión en la República Checa, volviendo a dejar patente, como ya ocurrió el 11 de Noviembre del pasado año en Madrid, que los fascistas dejan un rastro de sangre y muerte allá donde van. De la misma manera, desde el aparato juridico-administrativo y desde los medios de comunicación burgueses -en esta ocasión, de la burguesía checa,de corte profundamente reaccionario- se vuelve a catalogar estos conflictos como peleas entre tribus urbanas, cuando se trata de una más que evidente expresión de la lucha de clases. El joven Jan Kucera no era ningún pandillero que buscaba pelea, era un antifascista que luchaba contra su enemigo de clase.
Los Colectivos de Jóvenes Comunistas, reiteramos la acuciante necesidad de articular una respuesta masiva y popular ante estos grupúsculos y organizaciones que, escudandose en falsos argumentos vacíos de contenido científico y la legalidad que le concede el estado burgués, tratan de amedrentar a aquellos hombres y mujeres que han adquirido la conciencia necesaria para saber que el nazi-fascismo es enemigo directo de la clase trabajadora y de las capas populares. Por todo ello, se hace necesario hacer del antifascismo un movimiento combativo, que no claudique jamás frente a la represión del estado burgués y sus subalternos fascistas.
EL MEJOR HOMENAJE, CONTINUAR CON LA LUCHA
Comisión Antifascista de los CJC