lahaine.org
Pensamiento :: 26/03/2006

Círculos virtuosos. Nuevos lenguajes para la exclusión social

Manuel Delgado
La opinión pública percibe el racismo como una patología localizada que puede y debe ser combatida. De la mano de tan atroz simplificación, el ciudadano llega a concebir el "auge de la intolerancia" a la manera de una especie de western, en que unos malvados persiguen y maltratan a marginados a los que de por sí ya se suponía problemáticos.

Es decir los inmigrantes, así como otros estigmatizados -vagabundos, travestidos, jóvenes de aspecto "inaceptable"...- ven de este modo reforzada su reputación de conflictivos, puesto que, "por si fuera poco", provocan la aparición de esos parásitos característicamente suyos que son los racistas.

Además puesto que se trata de un problema de orden público se puede llegar a otra conclusión paradójica: "Contra el racismo: ¡más policía!". Inferencia sarcástica ésta, sobre todo pensando en a quiénes suele temer más un inmigrante y en quiénes son los destinatarios de tantas de las denuncias que se recogen en los informes de las organizaciones antirracistas.

Más allá de esa tarea de desresponsabilizar a las autoridades políticas y a la ciudadanía en general, la reductio at hitlerum implica algo mucho más preocupante. Es ese fenómeno el que nos permite contemplar como la izquierda y muchos movimientos antirracistas alimentan sus lecciones de moral a base de reproducir ellos mismos los mecanismos que critican. Dicho de otro modo, al racista total se le aplica el mismo principio del que se le supone portador.

¿Qué dice el racista?: "toda la culpa es del inmigrante". ¿Que dice el antirracista trivializado por los medios de comunicación o por los altavoces oficiales en la materia: "Toda la culpa es del racista". Conclusión: suprimámosle -a uno o a otro- y el orden alterado quedará mágicamente restablecido.

Hacer de la lucha antirracista una cruzada anti-neonazi supone, no sólo escamotear el origen real de la segregación, la discriminación y la violencia contra seres humanos por causa de la identidad que reclaman o se les atribuye, sino que ejemplifica en qué consiste la estigmatización, ese mecanismo que le permite a la mayoría social o al Estado delimitar con claridad a una minoría como causante de determinados males que afectan a la sociedad y que se evitarían si dicha minoría fuera desactivada.

Leer artículo completo [PDF]

La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal