El Movimiento Antiglobalización y su unión forzada

Es más, se está produciendo un antagonismo entre ambos "bandos" muy creciente, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que uno está criminalizando e intentando destruir al otro.

Una máxima expresión de esto que comento es lo que ha sucedido recientemente en las protestas anti-APEC en Chile. Por un lado se creo el Foro Social, en su mayoría ONGs, gente del Partido Comunista chileno y Partido Humanista, ATTAC... Paralelamente, se creo una llamada Coordinadora antiAPEC formada por anticapitalistas principalmente autónomos y anarquistas, que proponía otras movilizaciones (sin legalizar), otros medios de lucha y reivindicación, sin duda mucho más combativos. Las movilizaciones de unos y de otros eran bien distintas: en las autorizadas por del Foro Social el tono festivo de las reivindicaciones era el habitual, carnavales, piruetas, charangas; "cantaban" al capitalismo me decía un compañero de allá recientemente. Por el contrario las protestas de la coordinadora AntiAPEC eran una plena guerra contra las fuerzas represivas; autodefensa, disturbios, pintadas, gritos, disputas, guerras por ganar territorio, etc...

El saldo represivo, como os podéis imaginar, también fue bien diferente. Todas las personas, (fueron cientos), detenidas, torturadas, humilladas, encarceladas y que serán juzgadas y sancionadas pertenecen a la coordinadora anti-APEC en la que tiene una fuerte presencia el movimiento libertario chileno. Ante tal saldo represivo al Foro Social sólo se le ocurrió decir "que eso les paso por no haber legalizado las convocatorias o no haber ido a las ya autorizadas".

Esto no es la primera vez que pasa, los que abanderan la lucha antiglobalización se dan la mano con las instituciones (cuando no son parte de ellas) para criminalizar, o por lo menos, restar importancia a los acontecimientos represivos. Viene siendo el sino del Black Bolc respecto a la social-democracia organizada en un "movimiento de movimientos" "unidos" ante un mismo fin. Eslóganes de unión que esconden malas jugadas, criminalizaciones, comportamientos no menos ruines que los que realizan los "globalizadores" que tanto dicen criticar. Dicen estar contra el capitalismo al mismo tiempo que afirman que es necesaria una "segunda fase de la globalización ya que la primera fase... creó mucha pobreza y desigualdades sociales, porque se dejó de lado el aspecto social", o que "hay que acordar la abolición de la deuda externa con los países que la cobran" y que" hay que reforzar la democracia electoral"

Cuando la prensa burguesa les pregunta a cerca de la violencia versus antiglobalización, responden: "son sectores pequeños los que hacen esas acciones, apenas tienen presencia, no hay que darles importancia, nosotros no somos así", pero no hablan de la violencia de los estados y el capital, no entran a valorar, ni tan si quiera, si la violencia puede ser una herramienta de lucha, como históricamente lo ha sido (por necesidad) en prácticamente toda las luchas obreras y sociales. No quieren debatir sobre la confrontación abierta y directa con el capitalismo.

Son muchos Foros Sociales ya en los que detrás de sus arengas buscan humanizar el capitalismo, no destrozarlo. Pero no les basta con eso sino que criminalizan y desprecian otras formas de lucha; se toman a la ligera la represión de cientos de militantes.

Se llenan la boca en base a la "unidad contra un enemigo común" y la importancia de no quedarse en el "gheto" (les gusta mucho esa palabra), pero al que se salga de la foto que ellos sacan, dicen no reconocerlo como compañerx de lucha. Quien no use sus estrategias: demócratas, continuistas, reformistas, "sociales", etc, no tiene nada que hacer, esta mal visto. Curiosamente el pacifismo, en tiempos en el hay más motivos que nunca para la guerra de clases, se estila. Suelen poseer una nueva enfermedad llamada "plataformitis", les gustan las redes y las ONGs aunque sea todo muy asambleario. No pierden la oportunidad en añadir organizaciones en el mismo saco, vengan de donde vengan, porque de lo que se trata es "de sumar". Te hablan de las ventajas de recibir subvenciones y el uso de la no-violencia.

Hay que tener cuidado porque detrás de los discursos aparentemente combativos te puedes encontrar con estos "compañerxs de viaje" que no dudaran en criminalizarte cuando te pases de la raya que ellos han marcado, como ha pasado ahora en Chile y antes en tantos otros sitios.

Así de triste es la "unidad’ de la antiglobalización. A veces es mejor estar sólo que mal acompañado. Cuando menos te lo esperas te codeas, sin darte cuenta, con el capitalismo disfrazado de con los harapos más extraños. La revolución se hace mediante la unión y la lucha, pero nunca mediante la unión con el enemigo.

En Latinoamérica a los autónomos y anarquistas los antiglobalizadores oficiales les llaman despectivamente "los encapuchados". Pongámonos orgullosos la capucha todos los días y dejemos a un lado cualquier atisbo de perpetuar el capital.
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