El radicalismo intelectual
Julio Antonio Mella, al cumplir cien años de nacido, hojea las publicaciones cubanas del momento. No encuentra una biografía que lo satisfaga sobre su vida, no ve un trabajo suyopublicado en la última década, encuentra con dificultad un par de textos sobre su obra yescucha su nombre repetido de escolar en escolar, con parigual entusiasmo e ignorancia.«¿Qué ha pasado en Cuba, o al menos, qué ha pasado conmigo?», se pregunta.
Cuando se decida nuevamente cuál es el problema fundamental de la filosofía, y seformulen otra vez las utopías del futuro, habrá que recordar el reclamo que emerge de la obra de Mella: ¿quién se preocupará por un niño muerto de frío en una mina boliviana? ¿Y quién se preocupará de aquella criatura nacida de Julio Antonio Mella, que este enterró una noche aescondidas en un cementerio por carecer de dinero para los funerales? ¿Será completamente cierto que el hombre piensa, siempre, como vive?