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Pensamiento :: 24/07/2006

El Sida, puro producto de la ciencia (y II)

Palabras de Guerra
¿Existe una vida antes de la muerte? Contigo, compañero, respondemos afirmativamente y seguimos defendiendo que la "verdadera vida" se encuentra en la continuidad de la lucha decidida que llevamos por organizarnos en una fuerza, determinada a destruir para siempre a los tristes incontinentes que nos explotan, e imponer así una sociedad sin clases y sin dinero!

- No se deje operar. El viejo tiene la manía de las experiencias, cuando tiene a alguien para ello, no lo suelta más. Os opera de los pies planos y después, efectivamente, ud. no tiene más los pies planos, sino que será zopo y tendrá, durante toda su vida, que caminar con bastones.

ntonces, ¿qué hacer? pregunta uno de los soldados.

- ¡Decir NO! Ustedes están aquí para curarse de sus heridas y no por los pies planos. ¿Es qué no los tenían planos en el frente? ¡Ah! mire por el momento ustedes puede correr, pero a partir del momento en que el viejo los haya pasado por su cuchillo serán inválidos. Necesita conejillos de indias; por eso para él la guerra es una época magnífica, como para todos los médicos. Mire para abajo, hacia el centro médico, una docena de operados se arrastran. Muchos de ellos están allí desde hace años, ninguno puede caminar mejor que antes, casi todos caminan peor y la mayoría tienen los pies enyesados. Cada 6 meses él los agarra y le rompe los huesos una vez más, diciéndoles que pronto se curarán.

Extraído de "A l’ouest rien de nouveau" (En el Oeste nada nuevo), de Erich Maria Remarque, refiriéndose a la guerra de 1914-18.

¡El virus del Sida no es un accidente!

En esta breve descripción del contexto en el que se orientaron las investigaciones de la Ciencia, durante estos últimos años, hemos subrayado la concomitancia en el tiempo entre la aparición del Sida y las posibilidades materiales de su fabricación. Tesis más precisas y muy coherentes dan una descripción mucho más acabada de la conjunción concreta que produjo el Sida (31). Sin embargo no nos atardaremos en demostrar lo que los hechos materiales demuestran por si mismos: ¡no es el fruto de un puro azar si un retrovirus tan espectacularmente virulento y mortal como el del Sida, aparece en el mismo momento en el que las posibilidad de fabricarlo existen! ¡Por lo menos no moriremos como idiotas cuando denunciamos a los verdaderos criminales que han originado esta epidemia: los científicos!

El Estado oculta mal esta realidad, y el máximo de ofuscación surge cuando se plantea la interrogante tabú de la actual posibilidad material de la fabricación del Sida. Los crédulos de la Ciencia, para exorcizar el origen científico, no tienen otra respuesta que oponer... que otra interrogante: "¿pero que interés existiría en desarrollar un virus contra el cual no podríamos prevenirnos?" ¡Para estos sacerdotes de la medicina el Sida no corresponde a algún criterio de eficacia mal intencionado,... y por ello no pudo ser producido por la sociedad! Felizmente, la ideología de "la objetividad’, tan cantada por la Ciencia, ejerce ciertos efectos materiales sobre algunos de los científicos: cuando un periodista planteó crudamente en 1986-87 la cuestión "¿Si el Sida no existiese, podríamos construirlo? el doctor Brun-Vézinet responde: "Si, podemos". El profesor Montagnier "Podríamos" sin dudarlo mientras que el Dr. Cherman en vez de responder tosía y el doctor Alizona negaba dicha posibilidad... para luego explicar que finalmente, si se reflexiona bien, sería posible, y que "incluso se podría fabricar un agente mucho más infeccioso al mantener la envoltura capaz de reconocer los linfocitos y utilizándola para vehicular un virus mucho más patógeno, como el de la gripe; así seríamos incluso capaces de provocar epidemias fulminantes"!

Hoy en día es imposible negar la existencia de las capacidades materiales que tiene la Ciencia para fabricar semejantes virus; sin embargo aquellos que confiesan esta realidad se visten de su traje blanco y nos piden solemnemente que hagamos abstracción de los venenos que ellos crean, que olvidemos su función comercial y guerrera, que no tengamos presente las innumerables "excesos" de los laboratorios, que eliminemos de nuestra conciencia la colusión entre el Instituto de Investigación sobre el Cáncer y la Defensa Nacional, que no pensemos más en las porquerías bacterológicas que ellos se esfuerzan en concebir... y que creamos en la Santa Misión de la Ciencia! Creeríamos escuchar a los enamorados de algún Dios que nos explican que si no creemos es porque no tenemos fe, y que si quisiéramos tener la fe,... hay que creer en Dios.¡Tal como la Religión nos promete el Paraíso si cerramos el pico en la tierra; la Ciencia nos asegura la cura si los dejamos actuar y cerramos los ojos! La Ciencia y la Religión pertenecen a la misma familia: ¡el Valor! ¡El Estado! Tanto una como otra, han contribuido siempre a mantener el mundo tal como es, tanto por medio de la conservación como por el de la reforma. Uno de los momentos de este inmobilismo en el que quisieran utópicamente mantener el mundo como si fuese una entidad fija, es el de la pura y simple mentira, el ocultamiento de la realidad puesto que la misma descredibiliza poderosamente al Estado.

En febrero de 1991 salió a luz que entre 1950-70 en un convento católico, cerca de Montreal, los sacerdotes violaban regularmente a niños de 6 a 15 años. La policía estaba al corriente de estos hechos desde que comenzaron, pero el Estado los ocultaba y negaba, para imponer así el orden cristiano, necesario a la coherencia local del Estado en ese momento. Lo mismo sucede hoy en día con respecto al Sida, pero con consecuencias mucho más grandes con respecto a lo que representaría "la confesión". Ya se acusa de impotente a la Ciencia frente a su imposibilidad de curar la enfermedad, ¿qué pasaría si se hiciese publica las conexiones entre los proyectos militaristas de la sociedad y la aparición de esta epidemia mundial? ¡NO!. Frente a esto, esas inmundas verrugas que son los representantes de la Salud, prefieren vendernos su letanía moral y llamarnos a dedicarnos a la "prevención" con respecto a los excesos sexuales "que frecuentemente ni siquiera aportan algo en el plan de la satisfacción y que por el contrario pueden conducirnos a graves problemas, como por ejemplo el Sida" como nos dice el Profesor Montagnier del Instituto Pasteur de París (32).

Hoy, toda discusión sobre el origen del sida ha sido aplastada por la empresa ideológico medical. El último argumento para dejar de lado la más mínima tentativa de despertar esta cuestión con olor a pólvora consiste en liquidar toda otra problemática que no sea la de encontrar las soluciones prácticas al problema del Sida. En base a lo que se denomina pragmatismo, se descarta todo lo que sea globalizar el problema: "Discutir sobre el origen del Sida, es hacer filosofía, cuando de lo que se trata es de encontrar soluciones concretas" (33). La loca y desenfrenada carrera medical puede continuar, más que nunca determinada por una competencia comercial tanto más exacerbada cuanto más se agudiza la crisis.

Frente a ello, nos resulta indispensable el romper el muro del silencio construido por el Estado científico y volver a situar la epidemia del sida en el contexto real donde apareció: la carrera capitalista por una acumulación cada vez más concentrada de Valor.

¡El virus del Sida no es un accidente! ¡Qué sea el resultado de un error de manipulación en un laboratorio, que se trate de un producto de un cerebro enloquecido por la Ciencia o que la quimera provenga directamente de la búsqueda demente de una arma suplementaria a clasificar en los pertrechos delirantes de los paranoicos de la Defensa Nacional,... el retrovirus del Sida no es más que el producto de una sociedad enferma de su dinero, de su competencia, de su comercio! ¡El Sida no es una calamidad que el buen Dios nos envió para hacernos acordar que tenemos que respetar el orden moral! ¡El Sida es el resultado de una lógica infernal a la que la humanidad se encuentra sometida desde que el Valor se autonomizó bajo la forma de una ley que somete toda relación humana, todo nuevo conocimiento, toda actividad creadora,... a la estricta dictadura del mercado mundial!

Las leyes de este mercado imponen una guerra permanente de todos contra todos. Los capitalistas se desgarran entre sí para conquistar el mercado, y someten a los que explotan -los proletarios- a una guerra similar, que no perdona nada: "si quieres tu salario, lucha contra todos aquellos que compiten en el mercado del Trabajo"! En esta guerra de todos contra todos, el límite que el Capital contiene, al producir más plusvalor que es capaz de realizar, tiende a ser rechazado a través de la infernal competencia a la que se libran los capitalistas. Esta carrera infernal para ganar más lo lleva a concebir y desarrollar, en todos los dominios, fuerzas productivas "revolucionarias" que les permitan dominar, vendiendo a más bajo coste, tal o cual parte del mercado.

El Progreso y la Ciencia apoyan, favorecen el Comercio sometiendo el conocimiento humano a esta dictadura del mercado. La Ciencia se desarrolla y funciona exclusivamente gracias a los grandes capitales que se invierten para orientar sus investigaciones según las directivas propuestas por el capitalista. La lucha es por saber quién encontrará el arma más eficaz, capaz de interesar los delirios de defensa de tal o cual asociación capitalista bautizada "Nación"; quién le propondrá una máquina, el conocimiento o la técnica más perfeccionada para la producción; quién propagará primero en el mercado los productos farmacéuticos que prometen eliminar el dolor de cabeza o la calvicie!

¡El virus del Sida no es el producto de un accidente! Es el resultado de las investigación desenfrenadas que la Ciencia lanzó, según las ordenes del Comercio, para responder a los mercados que ofrecían la industria farmacéutica, la biónica, la electrónica molecular, la informática, etc.

La Ciencia tampoco es el producto de un accidente, sino producto y agente del Capital. Es la negación del conocimiento humano, en la medida en que su desarrollo parte de las necesidades del desarrollo capitalista. Existe en tanto que negación del hombre, buscando someter todo descubrimiento, toda experiencia, todo saber, a la democrática dictadura de la mercancía y del Estado que la defiende. Poco importa que los medicamentos, que produce, sean mortalmente ensayados en hombres que acepten la experimentación a falta de otro medio de ganarse la vida, o en las regiones en donde a los hombres ni les queda fuerza para protestar: ¡el objetivo de la Ciencia es el Comercio!. La función de la Ciencia es... la Ignorancia: separándose del conocimiento común de los mortales y erigiéndose como secta divina, al lado del Estado que la financia, la ciencia asume, mantiene y dirige, la separación entre los hombres y los elementos de conocimiento que le son vitales. El proletariado es así mantenido en la ignorancia total, incluso de quien es su enemigo, de su contrapuesto total: el Capital. La inhumanidad a la que se encuentra sometido no tiene nombre y toma la forma de una calamidad: si tiene dolor de cabeza, no es porque lo hicieron trabajar durante 8 horas,... sino porque le falta aspirina!

"... ¡Contigo compañero continuamos la lucha! En todas partes, en todo momento. Tu entierro lo vivimos como un combate, incluso cada momento de ese mundo de silencio que el capital te impuso fue una pelea. ¡Si! ¡Hasta el enterrar a un compañero! ¿Te das cuenta? La relación de fuerza entre nuestra clase y la clase que odiamos se expresa hasta en un entierro. En otra época, en otro momento en el que cada muerto de nuestra clase sea pagado por céntuplo por la burguesía, hubiésemos podido sacar las banderas, negras de nuestra rabia, y saludar tu memoria en la vida de la revolución.

Hoy, aquí, tuvimos que luchar para que ninguna de esta tenebrosas hienas llamadas "curas", se incline sobre ti; tuvimos que pelear para imponer como cortejo tu verdadera "familia", aquella de la solidaridad, de las relaciones de lucha que forjamos conjuntamente; tuvimos que combatir en el momento mismo de la incineración, contra una vaca sagrada que pretendía tomar espacio y tiempo para saludar su muerto ornamentado; tuvimos que luchar contra el circo imbécil de esos pobres diablos vestidos de gris y pagados para llorar que tratan al mismo tiempo de acelerar la ceremonia; finalmente tuvimos que combatir ese espectáculo ridículo y morboso que caracteriza semejantes circunstancias, en el cual, reafirmando la esencia de esta sociedad del anti-placer, se tiene que hacer llorar a la viuda y temblar de terror a los vivos! ¡No te preocupes compañero, tu muerte no nos asusta! Al contrario, nos da más determinación y fuerza en nuestra lucha para eliminar para siempre esta monstruosa inhumanidad que es el Capital!

La Ciencia no tiene la última palabra. Entre los proletarios infectados con el mismo veneno que te condenó, ya están surgiendo algunos que vengan su futura muerte... mordiendo hasta las venas a los milicos y otros agentes del Estado que pretendían controlarlos. Es solo un anuncio de las grandes luchas proletarias que vendrán contra las agresiones capitalistas!

"¿Existe una vida antes de la muerte?"

Contigo, compañero, respondemos afirmativamente y seguimos defendiendo que la "verdadera vida" se encuentra en la continuidad de la lucha decidida que llevamos por organizarnos en una fuerza, determinada a destruir para siempre a los tristes incontinentes que nos explotan, e imponer así una sociedad sin clases y sin dinero!


Notas:

1. Neologismo que se utiliza en algunas partes para designar la manía de "comer" televisión.

2. En el momento de publicar este texto, los medios de información del mundo entero anuncian, al fin, en base a una encuesta llevada durante 3 años sobre 1749 pacientes: "No hay ninguna diferencia de evolución hacia un estado más grave o último de la enfermedad entre el grupo que toma el AZT y aquellos que no recibieron este medicamento" (Liberation, Le Monde,... 2 de abril de 1993).

Desde mediados del 80, es decir desde hace cerca de 10 años, fueron estos mismos medios de comunicación que informaban, con total seguridad, que estaba científicamente demostrado que el AZT era el único medio para combatir la progresión fatal del sida. Con la perspectiva actual, podemos imaginar quizás más facilmente el como se concretaron estas "presiones" a las que hacemos referencia en la introducción: los médicos se quitaban toda responsabilidad desde que se enteraban que nuestro compañero, contra la opinión de ellos, decidía no tomar el AZT. El terrorismo medical llegaba al extremo de pronosticar fechas cercanas de desenlace fatal sino se seguían sus consejos; nosotros y otras relaciones próximas al compañero, eramos tratadas como asesinos, por apoyar su decisión de no envenenarse más aun con el AZT y rechazar el consejo de los "médicos autorizados".

He aquí uno de los aspectos más tenebrosos y muchas veces olvidado de la dictadura del Valor imponiendo sus mercancías a los hombres.

3. Si todavía fuese necesario dar un ejemplo que ilustrase esta colusión, nos bastaría con reproducir todo lo que la prensa ha publicado recientemente con respecto a esos lotes de sangre --que sabían- contaminada y que continuó distribuyendo, entre los hemofílicos, el Centro Francés de Transfusión Sanguínea ¡porqué los intereses financieros estaban juego! ¡porqué era un buen negocio y que los pacientes revienten! No nos engañemos; los medios de comunicación se obstinan en tal o cual historia particular para mejor conservar lo esencial, para hacer más creíble el papel social de la Ciencia y el Estado. Si la prensa denuncia los "excesos" de la policía o de los científicos es para legitimizar, a través de la denuncia de uno u otro "irresponsable", la existencia misma de la policía y de la medicina asesinos. ¡Y que no nos vengan a decir que el papel de la medicina es dar una aspirina o el de la policía el de dirigir el tráfico!

4. De la revista Kimbanda Palmares 1988, número 0, página 3.

5. Lo que es válido tanto para la información científica como para el resto de la información. Cuando se trata de la lucha de nuestra clase, en la mayoría de los casos, solo llegan a nuestra vista u oídos algunas entrelíneas que hablan del número de muertos y heridos, lo que es un método de simplificación y desnaturalización del contenido de la lucha. Lo mismo nos ha ocurrido cuando quisimos elaborar este texto sobre el Sida. Hemos tenido que leer entre líneas, partir de puntos de vista contrarios para destruirlos, recolectar testimonios directos y vividos que resultaron mucho más ricos que lo que nos dicen las revistas, hemos tenido que leer páginas y páginas asquerosas de "Saber" imbuído de pretensiones, para revelar las contradicciones y desenmascarar lo que se intenta ocultar,... Tarea aún más difícil cuando se trata de un dominio poco accesible, tanto desde el punto de vista del tabú que constituye el Saber científico como desde el de las lógicas imbéciles que, como prejuicios, dirigen todo ese tipo de informaciones.

6. Dicho disfraz de científico es utilizado hoy por cualquier payaso hasta para hacer propaganda sobre una crema para la piel o una pasta para lavarse la dentadura. No hay dudas de que la ciencia vende; que es un argumento de primera especie para que el vulgo cambie su vida por espejitos de colores.

7. Copérnico y Galileo iban más lejos aun sin darse cuenta. Cuando hacen girar la tierra alrededor del sol operaban un prolongamiento teórico que correspondía a la ascendencia de la burguesía naciente con respecto a los señores. La tierra ya no era el centro del mundo, ni Dios el centro de la creación. Los señores feudales perdían así su estatuto divino. Por otro lado, favorecían la emergencia de un nuevo dios correspondiente a la nueva clase dominante: la Ciencia.

8. La "Orden de Médicos", instituto conservador y retrógrado por excelencia en Francia, especializado en la caza de brujas, no puede seguir ocultando que la "Medicina del siglo XVIII, sin lugar a dudas, ha asesinado a más cantidad de gente que la que ha curado". Esta declaración apareció, en Francia hace algunos años en el "Quotidien du Médecin".

9. Como sucede en algunas circunstancias, en este caso, la etimología revela la significación profunda de un término, que la sociedad moderna ha buscado alterar. "Paciente", que viene del latín "patients", quiere decir "al que se hace sufrir"; es un derivado del verbo latín "pati" (sufrir). Una de las definiciones en español del término "paciente", que contiene intacto el origen latín es: "que sufre y tolera los trabajos y adversidades sin perturbación del ánimo" (Diccionario de la Lengua Española 1970)!

10. La manipulación de células proveniente de los monos es frecuente en biología. Los monos verdes se utilizan para la fabricación de vacunas, entre otras utilidades, lo que quiere decir que si existiese una relación entre el virus del Sida y el mono verde, ésta no provendría del "ultraje de costumbres" de parte de los africanos, como lo deja sobrentender al pasar la moral racista judeo-cristiana, sino por el contrario, directamente de las manos blancas y "limpias" de los tecnócratas de la manipulación en laboratorio.

11. ¡Algunos científicos ven los orígenes del Sida... en el cosmos! Este fue el caso del astrofísico Chandra Wickramasinghe, de la Universidad de Gales en Inglaterra que, desde muchos años atras, quiso demostrar el origen cósmico de ciertas enfermedades como la gripe, y en estas circunstancias, afirmó que el Sida podría venir del Espacio. A pesar del carácter espectacular de su tesis, la misma presentaba la ventaja de eliminar toda otra alternativa terrestre que no sea la de su fabricación en laboratorio: "El virus del Sida se escapó de un laboratorio, o sino es de origen cósmico." (El País, España, 24/12/1992)

12. Hace poco en un diario suizo se podía leer un buen ejemplo de este tipo de esquizofrenia: una madre inmigrada, bajo amenaza de expulsión de toda su familia y aterrada por la Oficina de Inmigraciones declara: "Yo se bien que aquí, en Suiza, existe la libertad, pero cuando tocan a la puerta, yo tiemblo".

13. De los 288.377 casos de Sida contabilizados por la Organización Mundial de la Salud entre los comienzos de la epidemia y el fin de 1990, 50% se dieron en Estados Unidos y 25% en 45 países africanos. Si bien es cierto que las estadísticas nos ocultan frecuentemente lo esencial, en este caso nos otorgan algunas indicaciones que corrigen la opinión corriente según la cual Africa sería el continente más infectado; opinión corroborada por las tesis racistas occidentales.

14. Una quimera es un monstruo genético que se constituye de una gran variedad de células de orígenes genéticos diferentes y hace referencia al origen histórico y etimológico de la palabra: "animal fabuloso"; "monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía la cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón" (Del Diccionario de la Real Academia Española).

15. Unos meses antes de que le Transcriptase Inversa pruebe su existencia a los ojos escépticos de la Ciencia, Jacques Mond, que era considerado como una de los grandes vacas sagradas de la Ciencia moderna, defendía el dogma todopoderoso del ADN en su libro "El Azar y la Necesidad’, indicando: "que no se ha observado, ni por otra parte es concebible, que la información pueda transferirse en el sentido inverso". ¡el ridículo lo mató! Es típico de la religión, denominada Ciencia, el considerar lo no observado, lo no experimentado, lo no "probado científicamente", como algo no concebible y absurdo. Los papas y vacas sagradas actuales de la Ciencia, no presentan ninguna ventaja seria, tampoco aquí, con los torturadores de Galileo.

16. Ponemos "descubrimiento" entre comillas porque es necesario tener en cuenta que numerosos científicos se oponían desde mucho tiempo antes, a ese dogma científico. Agreguemos que algunos de ellos fueron desposeídos de los medios de investigación por no haber aceptado someterse al dogma de la Gran Inquisición Medical y Científica. Hoy en día, aquellos que ayer defendían "el dogma sacrosanto" no tienen empacho en decir que es revolucionario el "descubrimiento" de enzimas capaces de utilizar el ARN viral como matriz para la síntesis del ADN. También la Iglesia Apostólica y Romana reconoce ahora la "revolución coopernicana" y no sabe como "perdonar" al torturado Galileo de ayer.

17. "Tristes chimères" - Rolande Girard, 1987.

18. ¡El valor de uso de los productos farmacéuticos está subsumido a tal punto por el valor de cambio que sería más adecuado, para ser más precisos, el hablar aquí de "veneno" y no de "medicamentos"!

19. Este ejemplo ¡no es una "provocación"! Efectivamente existe un antiviral (denominado AL 721) muy accesible y que fuera aislado de la clara de huevo, pero que no resultó rentable para la industria farmacéutica. ¡Esta solo se interesa cuando la cantidad de trabajo cristalizada en el producto permite la comercialización de una mercancía cuyo plusvalor realizado es suficientemente consecuente!.

20. Si a algún lector acostumbrado a la lectura de marxistas esta manera de expresarse le resulta rara, ello no debe extrañarle. En efecto, lo que durante años se divulgó como la teoría del valor de Marx, no es más que la visión que la economía burguesa clásica tiene del valor, como si este se determinase por la cantidad de tiempo de trabajo que cada mercancía requirió para su producción y no por el trabajo abstracto. Desde nuestro punto de vista, como desde el punto de vista de Marx, la esencia del valor es el trabajo abstracto y es totalmente lógico que una hora de trabajo (concreto) en una determinada empresa pueda crear más valor que otra hora de trabajo en otra parte y que en general quien obtiene una plusvalía extraordinaria, es porque el trabajo en su empresa (gracias a un cambio en la composición orgánica del capital) crea más mercancías y por lo tanto más valor, por unidad de tiempo.

21. El Interferon, descubierto en 1957 y que fuera presentado como un anticancerígeno, permitió jugosos negociados, a los capitalistas que lo patentaron, justificados siempre en nombre de la investigación. Durante 15 años, se habían invertido importantes capitales en los laboratorios que lo experimentaban. En el transcurso de estos años dicho producto fue experimentado en personas enfermas de cáncer. Los resultados económicos del Interferon fueron inversamente proporcionales al estado de la salud de los conejillos de India: a principios de la década del 70 se limita su utilización. Sin embargo, en 1980 las manipulaciones genéticas reanimaron el interés y las subvenciones para este producto. ¡Se especula, las acciones aumentan vertiginosamente! Se lanza una campaña publicitaria en favor de este producto, pero rápidamente el interés (financiero) baja pues sale a luz el hecho de que si el tratamiento se corta se produce una proliferación de células cancerosas. Felizmente, para los accionarios de este producto, el Sida aparece, una buena excusa para justificar, nuevamente la utilización de este veneno! ¡A las armas, accionarios!

22. Así, un honesto médico, ilusionado aun con la pureza del mundo en el que cree hallarse, se encuentra hoy escondido en alguna parte de Colombia para huir de los asesinos comanditados por los trusts farmacéuticos, pues dispondría de una vacuna eficaz contra la hepatitis B, cuya patente no quiere otorgar a una de estas poderosas multinacionales. Muy inocentemente, pretende entregar su vacuna a una organización tercermundista y no gubernamental de manera que la vacuna sea fabricada a bajo coste y así pueda ser consumida por las poblaciones menos favorecidas del Africa y Asia.

23. Los linfocitos T son una de las dos categorías principales de linfocitos; se trata de una categoría de glóbulos blancos que asegura una actividad inmunológica llamada "específica" porque permite el reconocimiento selectivo de la substancia que amenaza al organismo. Esta categoría de linfocitos inscribe en su memoria inmunológica los antígenes eventualmente producidos, y así reacciona inmediatamente luego de la identificación. Los linfocitos "T4", linfocitos T ("T" por que transitan por el Timo) que controlan la actividad inmunológica del organismo, tienen como función la coordinación y dirección del conjunto de esta defensa. Su membrana exterior contiene, en particular, la molécula OKT4, sobre la cual el retrovirus del Sida adhiere el punto correspondiente de su propia envoltura y entra, así, como aspirado del interior.

24. Hoy en día, esta práctica de experimentación salvaje se encuentra reglamentada y sometida a una legislación internacional... y en base a ello,... ¡se ha generalizado! Cuando la enfermedad se encuentra en sus fases finales, el acuerdo para una experimentación se hace directamente entre el laboratorio y un "Comité de ética" (si, si,... ¡"de ética"!) que de hecho es el comite del establecimiento hospitalario en el que la experiencia se llevará acabo. Para cubrirse, los laboratorios, arrancan al enfermo un "descargo" bajo la forma de una pequeña firma que les da carta blanca... salvo cuando, ni siquiera esto es necesario porque dicha experimentación salvaje ya ha sido incluida en los "protocolos" aceptados por la legislación internacional.

"Así, de ahora en adelante toda experimentación será masiva, pero controlada; salvaje, pero legal. El Estado legisla la tautología entre el ciudadano enfermo por causa de un mundo y ese mundo que, en la enfermedad que produce, ve un desafío industrial que le asegura un futuro sin fin. Los métodos a los que se les ha dado el derecho de investigación, son, a largo plazo, tan asesinos como el mismo mal; así el nuclear produce tumores que son destruidos con el nuclear que engendrará otros tumores, etc."
Extracto de "N'Dréa", publicado por Cangaceiros", Febrero 1992.

25. Un inmundo tráfico de órganos humanos se desarrolla a través del mundo, y entre los cuales el riñón es el que tiene la demanda más fuerte: cerca de diez mil personas esperan un riñón. Desde entonces los comerciantes están al asecho. A un agricultor de Anatolia emigrado a Istanbul se le quita recientemente, un riñón, cuando el pensaba que firmaba un contrato de trabajo en Londres. Luego se le dan 4.000 dólares por prejuicios ocasionados, cuando el que recibe este órgano pagó un costo de operación de 100.000 dólares: la diferencia fue a los bolsillos de los intermediarios y cirujanos. El caso hizo tal escándalo, que se "condenó" a esos carniceros vestidos de blanco... ¡en adelante solo podrán trabajar en el sector privado! Casos similares fueron denunciados en Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, México, etc.

Pero el tráfico de riñones no es la única fuente de beneficio: en Bogotá, Colombia, se le quitan los ojos a los niños de las barriadas, y los hospitales de Puerto Rico, Guadalupe, Miami constituyen las filiales de comercialización de estos órganos. ¡El mercado capitalista mundial encuentra oro, hasta en las miradas de los niños!

26. Extraído de "The Guardian" (27/10/1986).

27. Nos equivocamos cuando nombramos de "maquiavélica" a aquellos que finalmente no hacen más que decir en voz alta lo que el Capital les exige. Recordemos que Robert McNamara, presidente del Banco Mundial, y exministro del Estado Norteamericano, no tenía reparos en declarar abiertamente, a propósito de los medios de lucha contra lo que el llama "la demografía galopante", que: "La enfermedad epidémica es una vía natural para reducir la población... Es necesario tomar medidas draconianas de reducción demográfica contra la voluntad de poblaciones. Reducir la tasa de natalidad se revela imposible o insuficiente, entonces hay que aumentar la tasa de mortalidad. ¿Cómo? A través de medios naturales: el hambre y la enfermedad."

28. Como escribieron los internados en Villejuif en los muros de su sala de guardia: ¡"el cáncer hace vivir mucho más gente de las que mata"!

29. Que puede haber de más normal que sea el modelo democrático norteamericano el que vanguardice la defensa de la propiedad privada hasta los niveles corporales y orgánicos: una resolución de la Suprema Corte de California reconoce el derecho de propiedad de cada uno sobre las partes de su cuerpo y admite, por ello, la libre disposición contractual de ellas. La libertad de disponer de su cuerpo no puede ser confiscada por el Estado. ¡Proletario si tienes dificultades, la democracia te protege: tenés el derecho de vender tu riñón, la libertad de disponer de los ojos de tu hijo,...!

30. Nos referimos al AZT cuya substancia -la zidovudine- es altamente tóxica. Peter Duesberg, profesor de biología molecular poco crítico de la Ciencia, afirma: "Yo digo que el AZT es el Sida suministrado bajo prescripción médica. Esta substancia impide el proceso de copia del ADN en las células, bloqueando, así, no solamente la multiplicación del virus HIV, sino destruyendo al mismo tiempo todas las células en curso de reproducción, y principalmente las células del sistema inmunológico. El AZT no solo es inútil sino fatal."

31. Según una de estas tesis el virus del Sida sería el resultado quimérico de la unificación del virus "VISNA" (un "Lenti virus" responsable de una enfermedad del cerebro en los corderos, principalmente en Islandia, y que, como el del Sida, se singulariza por su extremadamente largo período de incubación) con una parte del HTLV-1 incrustado en él ("HTLV-1 es un virus muy difundido en el Norte del Japón y que provoca un cáncer de la linfa en el hombre). Estos científicos, hoy tratados como heréticos e indignos, para defender esa tesis, describen la unificación sobre 23 puntos que se realiza cuando se "acopla" el virus del Sida al del Visna, y que confirmaría el parentesco próximo de estos dos virus. Completan su argumentación indicando que la parte del virus humano (HTLV-1) que fue injertado al del Visna (¡hasta ese entonces no virulento para el hombre!) es precisamente la parte del código genético (ADN) que programa la producción de albúmina que permite al virus HTLV-1 injertarse a la célula humana T-4, puesto que el virus Visna no tenía esta propiedad. Desde el momento que se le injerta esta albúmina, que encuentra su complemento en la célula T-4, dicen los defensores de esta tesis, el Visna se vuelve virulento para esta célula y por lo tanto para el hombre!

Esta tesis fue denunciada como el fruto de un trabajo de contra-propaganda orquestado por el contra-espionaje de lo que aún era la URSS. Al parecer Gorbachev habría presentado excusas oficiales; ¿es qué estamos frente a una maniobra común para callar la cuestión, o se trata de reales intereses capitalistas contradictorios? Hoy en día es el profesor Gallo, número 1 de la investigación sobre el Sida, que es denunciado por la policía americana como mistificador a propósito de su descubrimiento del virus del Sida; ¿Terminará Clinton por excusarse también?

32. No hemos querido abordar, en este texto, la manera como el Estado ha encontrado, con el Sida, lo que necesitaba para reforzar su discurso anti-placer. El Sida es presentado como una penitencia y jamás la Moral ha tenido tanto poder para imponer la Familia, la Tradición, la Abstinencia, el Sacrificio, el Matrimonio y la Castidad, como garantes del Orden de este mundo.

Ciertas tesis científicas disidentes circulan con respecto a la inutilidad total de la medidas de prevención como la utilización de preservativos. Peter Duesberg, dirigente principal de esta "disidencia", defiende la tesis según la cual el virus que se ha descubierto, HIV, no sería la causa mortal del Sida, que existen co-factores, y que las campañas anti-sexo son totalmente ineficaces. Declara: "Podemos utilizar preservativos para no tener hijos o para evitar la sífilis, pero par el Sida es inútil. El virus HIV puede ser trasmitido, si, pero si no es el responsable del Sida, todos estos métodos carecen de importancia" (en "Le Lien Santé"). ¿El virus HIV no sería, más que un pretexto para defender el Orden Moral capitalista?

33. Sucede exactamente lo mismo que con los ecologistas cuando estos atacan tal o tal efecto de la sociedad llevando adelante su combate reformista en nombre de la práctica y de las "soluciones concretas", oponiéndose así al análisis de las causas profundas de tal o tal contaminación. Lo de la práctica, el pragmatismo, lo concreto, con que tanto se llenan la boca, no es más que una hoja de viña que intenta ocultar su complicidad con el sistema; pues en la práctica (¡no imaginaria sino real!) lo que ellos aseguran, al negarse a remontar a las causas generales, es la reproducción de la sociedad de la contaminación generalizada, es la reducción del ser humano a no ser más que víctima de la polución permanente y siempre creciente.

Comunismo No.33


El Sida, puro producto de la ciencia (I)

 

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