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Estado español, Estado español :: 07/09/2020

Entrevista exclusiva a Rafael Gómez Parra

Cristóbal García Vera
"La entrada de Carrillo en España fue pactada con Martín Villa, por entonces ministro del Interior".

Entrevista exclusiva a Rafael Gómez Parra, responsable político de la organización de periodistas del PCE en Madrid, durante la Transición: "De acuerdo con las informaciones directas que nos llegaron, cuando la policía detuvo a Carrillo este se echó a llorar y pidió compungido que llamaran a Martín Villa"

Vivimos lo que algunos autores han llamado "momentos de la verdad". Éstos son aquellos que se producen cuando dos versiones históricas entran en litigio. Una de ellas representando los intereses del establishment. La otra, en cambio, recoge los testimonios directos de los que vivieron los acontecimientos cuestionados. Rafael Gómez Parra es un veterano periodista y prolijo escritor que cuenta con una extensa y brillante trayectoria profesional. Afiliado al PCE durante la clandestinidad, participó en los primeros encuentros de la Junta Democrática, como responsable del Comité de Prensa, Artes Gráficas y Editoriales del Partido. Frente a gentes como los cuatro ex presidentes de gobierno y otros tantos ex Secretarios Generales de los Sindicatos "oficiales", Gómez Parra nos cuenta secuencias inéditas, vividas en primera persona, de lo que luego han dado en llamar "la transición pacífica española a la democracia".

 Rafael Gómez Parra es un veterano periodista y prolijo escritor que cuenta con una extensa y brillante trayectoria profesional. Afiliado al PCE durante la clandestinidad, participó en los primeros encuentros de la Junta Democrática, como responsable del Comité de Prensa, Artes Gráficas y Editoriales del Partido.

Fue detenido en dos ocasiones por la Brigada Politico Social, la policia politica de Régimen, en la que se encontraba el hoy desaparecido "Billy el Niño", y que durante la Transición comandó el entonces Ministro de la Gobernación, Rodolfo Martin Villa.

Gomez Parra ejerció sus funciones periodisticas profesionales en numerosas publicaciones españolas de entonces, como "Gaceta Ilustrada", "Actual" o "Interviú". Fue, asimismo, corresponsal de guerra y autor de libros tales como "Jomeini el profeta de la guerra" o "La guerrilla antifranquista".

Han sido diversos los motivos que han movido a la Redacción de Canarias Semanal a rescatar esta entrevista que Gómez Parra concedió en exclusiva a este digital hace algún tiempo. Apenas han transcurrido unos días desde que cuatro ex presidentes españoles y otros tantos ex Secretarios Generales de los Sindicatos oficiales se  han dirigido a la jueza argentina Servini con mensajes de apoyo a Martín Villa, exministro de la Gobernación del Gobierno de Arias Navarro, hoy investigado por presuntamente haber sido principal protagonista de la masacre que se produjo en la ciudad de Vitoria en 1976, a resultas de la cual murieron cinco trabajadores y fueron heridos 150 más. Asimismo, la citada jueza le investiga por ser también presuntamente responsable durante su mandato de 15 muertes más.

Con la osadía que suele caracterizar a los cínicos, uno de los rubricantes de las cartas de apoyo a Martín Villa -José Luis Rodriguez Zapatero- ha expresado en una reciente entrevista que "la Transición fue positiva"  y que "en ella operaron muchas personas que contribuyeron a que hubiera democracia... y uno de ellos fue Martín Villa... y es justo reconocérselo".

Sin renunciar a la posibilidad de volver sobre este tema en el curso de los próximos días, el testimonio directo y vivido de Rafael Gómez Parra resulta hoy particularmente valioso e interesante frente a la enorme capacidad de presión e influencia que conservan aquellos que se empeñan en intentar distosionar la auténtica Historia de los hechos acaecidos en España tras la muerte del Dictador, para ocultar o justificar las responsabilidades que ellos mismos tuvieron en que los acontecimientos se desarrollaran como lo hicieron.

Si tú también lo crees así, difunde esta entrevista entre tus amistades y conocidos. Será la expresión de la respuesta de múltiples David frente al poderoso Goliat. 

  Carrillo y Martín Villa, dos buenos amigos

CANARIAS SEMANAL: Como periodista del rotativo "Informaciones", que dirigió Juan Luis Cebrián, y también como representante en el PCE de los periodistas en Madrid, conociste de primera mano cómo tuvo lugar la creación de "El País", el periódico que se ha considerado como el "mascarón de proa" de la llamada "Transición española". ¿Qué nos puedes contar sobre los orígenes de este diario?

 - Rafael Gómez Parra: Hacia el final del franquismo la pequeña apertura que significó la Ley de Prensa e Imprenta, también conocida como "Ley Fraga", permitió la proliferación de pequeñas revistas y algún periódico, en los cuales, aprovechando los pequeños resquicios de esa ley, se fue abriendo camino un periodismo crítico. Un periodismo en el que la información había que "leerla entre líneas", como se decía en aquella época. Ese tipo de periodismo sirvió para prestigiar a esas publicaciones frente a la prensa del "Movimiento" . De ello se apercibieron personajes como Juan Luis Cebrián, que rápidamente se propusieron instrumentalizar el prestigio de ese nuevo periodismo para la justificación de la llamada "Transición" .

Cronológicamente, aquellos momentos coincidieron con los intentos de los “reformistas” del franquismo que trataban de impulsar "cambios controlados" que, al chocar con la fuerza y el empuje del movimiento obrero, provocaban a su vez una reacción de  “bunkerización” en el propio franquismo. En ese contexto, los reformistas se vieron obligados a recurrir a las grandes potencias internacionales, particularmente a Alemania y a Estados Unidos, para que les ayudasen a poner en marcha la operación de "apertura del franquismo". Pero ni aún así lo consiguieron. Esa fue la razón por la que tuvieron que recurrir primero al PSOE y luego al PCE, para convencerles de que se integraran en aquel proceso.

"El País" fue un periódico ideado por Cebrián y Fraga para construir una visión edulcorada y positiva de la Transición"

 En toda esta operación, los medios de comunicación iban a jugar un papel fundamental. Juan Luis Cebrián, que efectivamente dirigía entonces el periódico de la Banca, "Informaciones"y Fraga, se dieron cuenta de que no podían utilizar los medios controlados por la dictadura porque estos carecían de la más mínima credibilidad ante la sociedad. Y ese fue el momento en el que decidieron montar "El País", que fue fundado por ellos y otros “reformistas” del franquismo. Lo que hicieron fue, de acuerdo con la Banca, cerrar el periodico Informaciones, y abrir un rotativo nuevo, "El País", que carecía del "pecado original" de ser franquista. Los medios de comunicación, pero fundamentalmente este nuevo diario, pudieron cumplir entonces un papel esencial para construir una visión edulcorada y positiva de la "Transición" .

   Polanco consagrando a Martín Villa frente a Sogecable ... ¿Queda alguna duda de por qué lo más granado del régimen del 78 ha salido en         tropel a  defenderle? 

-CANARIAS SEMANAL: ¿De qué manera cumplió "El País" esta función?

  - Rafael Gómez Parra: Lo primero que hicieron fue "fichar" a casi todos los periodistas progresistas o izquierdistas pertenecientes a distintas corrientes, para así aumentar la credibilidad del mensaje que intentaban transmitir. El mensaje de que cada paso que se daba era un paso “antifranquista”. La idea de que se produjo una "ruptura" con el franquismo proviene justamente del citado Juan Luis Cebrián.

En realidad, lo que se produjo fue tan solo una "reforma controlada", en la que la llamada “izquierda” se integró en unas instituciones que siguieron siendo esencialmente franquistas. Pero en cada uno de los pasos que se iban dando en esa dirección, la maquinaria de "El País" se puso también en marcha para intentar convencer a la gente de lo contrario. Un objetivo hay que reconocer que consiguieron en gran medida. Los periodistas que no aceptamos desempeñar ese papel, porque estábamos en contra de lo que se estaba haciendo, fuimos los que no pasamos a formar parte del nuevo periódico de Cebrián.

-CANARIAS SEMANAL: ¿Y cuáles fueron esos “pasos” de la Transición que "El País" se encargaba de justificar?

- Rafael Gómez Parra: Como ya te indiqué, todos ellos, pero a título de ejemplo se puede recordar el 23F. Todo el mundo sabe que el Rey, efectivamente, intervino en el golpe militar, así como en su gestación. Los historiadores lo saben igualmente, pero fue el periódico "El País" el que se encargó de construir la versión de que había sido el Rey quien lo paró. Esa versión continúa figurando aún hoy, pese a las evidencias que la desmienten, en la "historia oficial". Pero la verdad es que como ese episodio se podrían apuntar otros muchos.

Suárez y Juan Carlos Borbón, midiendo fuerzas

 Vale la pena recordar también la mal llamada “reconversión industrial” del Gobierno de Felipe González, que supuso acabar con la mayor parte de la industria española para cumplir de esa forma con la división internacional del trabajo impuesta por la entonces Comunidad Económica Europea. Bueno, pues "El País" cumplió la misión de decir y propagar que todo aquello se hacía para lograr la “modernización” de España. Paralelamente, la misma cabecera periodística se esforzó denodadamente en demonizar la resistencia obrera a aquella operación, transmitiendo tambiénn falsamente que cada vez que se cerrara una industria se abriría otra. Ni que decir tiene que eso nunca sucedió. 
 
 

-CANARIAS SEMANAL: A partir de esa época "El País" se convierte en el periódico de referencia para la "progresía y la “izquierda” institucional e incluso en la actualidad hay muchas personas de izquierdas que mantienen que "El País" de hoy es esencialmente diferente al que hubo entonces.

- Rafael Gómez Parra: La realidad es que en toda aquella historia de engaño, "El País" también fue fundamental para dar una justificación a la falsa izquierda, el PSOE y gran parte de Izquierda Unida, en su pretensión de que realmente se había realizado una ruptura con el franquismo

   Los tres principales artífices políticos de la "Transición"

A estos sectores políticos no les interesaba que hubiese ningún otro medio crítico, algo que te puedo ilustrar con una anécdota. En un momento determinado un grupo de periodistas intentamos hacer un periódico más a la izquierda de "El País", y fuimos a hablar con una serie de personajes políticos de la llamada “izquierda” para ver si podían echarnos una mano en nuestro intento.

 "Manuela Carmena nos echó un pedazo de bronca cuando le comunicamos que queríamos sacar un medio situado a la izquierda de El País"

 Entre otros, hablamos con Manuela Carmena, que lo que nos echó fue un pedazo de bronca, porque –según nos dijo – “pretendíamos sacar un periódico para hacer la competencia al periódico de izquierdas”. Y es que, como te digo, a ellos "El País" les ofrecía la cobertura para su propia justificación ideológica, de que lo que estaban haciendo era correcto cuando, en realidad, no habían hecho otra cosa más que integrarse en el franquismo remozado que se impuso tras la muerte de Franco.

CANARIAS SEMANAL: A pesar del peso de todo el aparato mediático, hoy esa versión oficial sobre la Transición ya está muy cuestionada, pero no son pocos los que insisten en que, pese a todo, fue lo que se pudo hacer en aquel momento. Incluso los dirigentes de Podemos afirman hoy que se puede considerar un “éxito” para la época, aunque hoy aquella experiencia "habría que renovarla". Tú, que como representante de los periodistas del PCE participaste en las primeras reuniones de la Junta Democrática, ¿qué opinas de esto?

 - Rafael Gómez Parra: En las primeras reuniones de la Junta, el propio Santiago Carrillo explicaba que no se podía aceptar la Monarquía porque era una Monarquía franquista. Esto lo tenía claro todo el mundo y hasta lo mantenían muchos dirigentes del propio PSOE. ¿Por qué luego el PCE aceptó la Monarquía? Bueno, la explicación que ellos dieron es que si no lo hacían la dictadura franquista iba a continuar e incluso podían matarlos. Carrillo  irrumpió en una reunión del Comité Central  del PCE con el mensaje de que si no se aceptaba la bandera monárquica, el himno y todo lo que les exigían, llegaría el Ejército, y que este podía proceder a realizar ejecuciones sumarias. Se utilizó ese argumento, así como la idea de que si no hubieran aceptado no se habría hecho la reforma del franquismo. 

   Fraga y Carrillo en plena "reconciliación"

Por el contrario, yo creo, y como yo muchos historiadores, que el franquismo se hubiera reformado de todas formas, porque no tenía más opción que hacerlo. Había una situación internacional que imperativamente así lo exigía. Para mí, lo que hizo la llamada “izquierda” fue romper el movimiento obrero para que no se enfrentase al proyecto de reforma pactada que se planeó desde dentro del propio franquismo.

"Si hoy el franquismo continúa existiendo es porque una llamada 'izquierda' se hizo franquista en la Transición"

¿Qué podría haber pasado si los acontecimientos no hubieran sido esos? En mi opinión, la fuerza del movimiento obrero y del antifranquismo habría obligado, como mínimo, a no aceptar la Monarquía y también se podrían haber puesto sobre la mesa otras reivindicaciones sociales y económicas, como sucedió en el proceso político de la revolución portuguesa, que aunque finalmente también fue derrotado, abrió muchas más posibilidades que el proceso político español.

Y, sobre todo, en las instituciones del Estado, la Judicatura, la Policía, etc., que han seguido siendo franquistas, se podría haber procedido a su depuración. Igualmente se podría haber producido una limpieza ideológica de los restos de la dictadura, evitando el espectáculo que hoy estamos contemplando. Al no haberse hecho nada de esto, aquellos franquistas formaron a sus sucesores, y hoy éstos se manifiestan más abiertamente, con más descaro, de lo que se atrevían a hacer, incluso, durante la propia "Transición". Si hoy el franquismo continúa existiendo se debe a que la llamada “izquierda” terminó haciéndose también, en alguna forma, franquista.


 - CANARIAS SEMANAL: Como tú has recordado, todo lo que no se hizo entonces se justificó por el miedo a la involución y a los militares. Por lo que tú conoces, ¿crees que, por ejemplo, cuando Santiago Carrillo aludía al “ruido de sables”, creía realmente en la posibilidad de que el Ejército pudiera intervenir?


- Rafael Gómez Parra: Saber lo que alguien piensa es imposible, porque es una cuestión muy personal, y uno no puede entrar en la mente de los otros. Aunque, claro, a nivel personal, se puede tener miedo. Te contaré. Hay un episodio relacionado con la famosa entrada de Santiago Carrillo en España con “la peluca”, que quizá pueda ilustrar lo que digo. Aquella vuelta de Carrillo había sido pactada previamente con Martín Villa. Le permitieron entrar e incluso estaban al tanto de la rueda de prensa que iba dar. Sin embargo, la operación coincidió con el secuestro del presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, por los GRAPO,  en diciembre de 1977, y eso generó una situación en la que cuando Carrillo dio la rueda de prensa no tuvieron más remedio que proceder a su detención.

Pues bien, según informaciones directas que entonces nos llegaron, Carrillo cuando lo detienen se echa a llorar y pide, todo compungido, que llamen a Martín Villa. Con esto quiero poner de manifiesto que cuando alguien piensa que los acuerdos a los que ha llegado con otros se rompen, el miedo puede apoderarse perfectamente de él. Y, del mismo modo, es posible que los miembros del Comité Central del PCE de aquella famosísima sesión, en la que el propio Carrillo les dice que o aceptan la Monarquía y la bandera o viene el Ejército, también pudieron llegar a sentir miedo. Pero la cuestión esencial es que si perteneces a un Partido que pretende ser revolucionariono no puedes actuar atenazado por el miedo. Sea lo que fuere que haya sucedido, de lo que no hay ninguna duda es de que la "Transición" fue totalmente dirigida por los franquistas.

-CANARIAS SEMANAL: Fruto de esa "Transición" fue el llamado "Régimen del 78", sobre el que recientemente diste una charla en Madrid. ¿Cómo caracterizarías este Régimen si tuvieras que explicárselo a un joven perteneciente a las nuevas generaciones?

- Rafael Gómez Parra: Yo diría que es una reforma del Franquismo, en la cual integran a todos aquellos sectores que aceptan que la dirección siga siendo franquista. El franquismo impuso las cuestiones fundamentales, como la Monarquía, de la que ya he hablado, la pervivencia de las instituciones de la dictadura o el hecho de que no se tocasen los bienes personales de los franquistas, aunque hubieran sido conseguidos mediante el robo, como ha pasado con la fortuna de la propia familia Franco. Todo lo demás fue una reforma de aspectos necesarios para adaptarse a Europa, para la cual lo fundamental era que España siguiera siendo un país capitalista y se mantuviese en sus instituciones fundamentales. La llegada de Felipe González al gobierno, al que previamente le hacen algunas pruebas como su aceptación de la OTAN, también es clave. González lleva a cabo toda la desindustrialización, con la que también se rompe el movimiento obrero, dejándolo sin los colectivos más luchadores, que fueron machacados y enviados a casa. Eso, cuando no fueron directamente asesinados, como en la Matanza de Vitoria del 3 de marzo de 1976, con Fraga como ministro responsable de la policía.


CANARIAS SEMANAL: En cualquier caso, nada de eso se produjo sin resistencia…


- Rafael Gómez Parra: Sí, por supuesto hubo importantes luchas de los trabajadores, y en ellas una vez más "El País" fue el encargado de denigrar la resistencia de la clase obrera. En esta labor se aplicó a fondo durante la Huelga General que CC.OO. y UGT hicieron en 1988, en la que incluso denostaron al secretario general de UGTNicolás Redondo, hasta obligarlo a marcharse del PSOE. Fíjate la dureza de ese neofranquismo liderado por Felipe González, incluso contra el secretario general de un sindicato que nada tenía de revolucionario, que era puramente reformista. Al mismo tiempo, mandaron al trastero a Marcelino Camacho que, por otro lado, y en honor a la verdad, también fue en los primeros momentos uno de los más activos patrocinadores de la Transición y de detener la acción del movimiento obrero. Otra cosa es que luego se diera cuenta y que cuando intentara reaccionar ya no pudiera hacer nada, aunque tampoco creo que lo intentase todo. En cualquier caso, la realidad es que Marcelino Camacho, o incluso figuras como la propia Pasionaria, que entonces también era ya muy mayor y quizá no se dio cuenta, no lo sé,  jugaron un papel muy negativo durante la Transición, en la última época de sus vidas. Fue muy distinto al de otros, como algunos dirigentes vascos de la República que cuando volvieron a España no aceptaron la Transición.

   Nicolás Redondo  y Marcelino Camacho

 El resultado de aquello es que aún hoy éste sigue siendo un país franquista, porque las instituciones no cambiaron y hoy los franquistas que están en ellas - en la Justicia, el ejército o la policía- son más abiertamente franquistas que los de la Transición. Y todo fue posible porque la llamada “izquierda” que se integró en el Régimen favoreció la ruptura del movimiento obrero, del movimiento vecinal, etc., y con ello la configuración de la sociedad en la que ahora vivimos, donde la gente se ve abocada a actuar siguiendo el “sálvese quien pueda”. No creen en la política, ni en los políticos, porque constatan que no tienen nada que ver con ellos.

  

-CANARIAS SEMANAL: A propósito de esa situación que describes, y dando un salto de décadas, en el año 2008 el estallido de la crisis capitalista hace tambalear al "Régimen del 78", porque la gente comienza no solo a protestar y autoorganizarse, sino también a cuestionar la legitimidad de sus instituciones. En este contexto surgen nuevos partidos como Podemos, cuyo líder adquiere popularidad justamente cuestionando el "Régimen del 78", pero que muy rápidamente asume un discurso plenamente socialdemócrata y se acerca vertiginosamente cada vez más al PSOE. Sobre este partido tú has escrito al menos un par de artículos, uno de ellos con el llamativo  título de “Podemos, matar al padre, matar al PSOE”. ¿En base a la evolución que ya ha tenido esa formación política, qué te parece que se puede esperar de un partido como el de Pablo Iglesias?

- Rafael Gómez Parra: Bueno, lo que provoca la crisis es, efectivamente, la aparición de gente joven que enlaza esa crisis con el fracaso de la Transición, con el hecho de que la Transición como se la han contado es falsa. Liga la crisis y la falta de trabajo, de medios y la represión contra los jóvenes con la historia oficial de la Transición y la ponen en cuestión. Con ese caldo de cultivo nace Podemos. Pero yo recuerdo haber tenido alguna discusión con Pablo Iglesias cuando aún no había creado su partido y lo cierto es que, aunque él era crítico con la Transición  no estaba en absoluto en contra. De manera que en este sentido su cambio ha sido relativo. Ha sido importante, desde luego, pero jamás los dirigentes de Podemos han estado en contra de la Transición, a la que siempre le reconocieron las virtudes de las que hoy hablan.

"Podemos solamente puede ir ya hacia atrás. Su credibilidad no ha dejado de bajar y en los próximos años veremos cómo gran parte de sus dirigentes desfilan hacia el PSOE"

Lo que sucede con Podemos es que para la pretendida reforma que planteaba inicialmente, como una Segunda Transición, su capacidad de acción es muchísimo más pequeña que la que tuvo Felipe González cuando hizo la primera. Entonces era fácil hacer cosas como generalizar la Seguridad Social, que lógicamente eran muy bienvenidas. Sin embargo, hoy aunque Podemos llegara a gobernar no podría poner en marcha ninguna medida importante que la gente pudiera identificar con una ruptura con el actual Régimen o con la primera Transición. Por eso, en mi opinión el partido de Pablo Iglesias solamente puede ir ya hacia atrás. Desde su promesa inicial de “conquistar los cielos” su credibilidad no ha dejado de bajar y seguirá haciéndolo. Ahora sus dirigentes ya se permiten incluso criticar a Venezuela y renuncian a plantear cualquier tipo de solución fuera del capitalismo. Y, claro, se ha visto en las elecciones andaluzas como han comenzado a perder todos los votos de la gente más luchadora y situada a la izquierda.

   Pablo Iglesias con Santiago Carrillo

 En el artículo que escribí sobre Podemos, y que has mencionado, el título es una referencia al hecho de que, desde el primer momento,  Pablo Iglesias entendió que su único camino era el griego: sustituir al PSOE. Lo que sucede es que también en eso ha fracasado y por esa razón se encuentran en una situación dramática. Porque ahora los pasos que pueden dar son solamente acompañando al PSOE, por lo que en los próximos meses o años veremos como gran parte de los dirigentes del Podemos se pasarán al PSOE, como ya le sucedió a Izquierda Unida. Los concejales que están con Carmena en “Ahora Madrid”, por ejemplo, en cuanto vean la posibilidad pasarán primero al grupo de Carmena, que es un punto intermedio entre el PSOE Podemos, y luego acabarán en el PSOE, que es el partido con posibilidades de gobernar. Podemos está congelado, como le pasó a IU en los primeros años, y estoy convencido de acabarán todos en el PSOE.


-CANARIAS SEMANAL: Para concluir, Rafael. Quizá alguien pueda leer el análisis que haces y decir, "muy bien, me parece muy lúcido, pero entonces, si la alternativa para cambiar las cosas tampoco es Podemos, ¿cuál es?".

 - Rafael Gómez Parra: Mira, lo pinten como lo pinten, no hay ninguna posibilidad de cambio real que no implique superar el capitalismo. El capitalismo, por supuesto, se va a defender con uñas y dientes y no permitirá ninguna transición sencilla hacia el socialismo y esta resistencia la va a sufrir toda la humanidad.

A la caída del Imperio romano le siguieron los bárbaros, y si los países y pueblos no encuentran alternativas al capitalismo los que pueden venir otra vez son los bárbaros. Para que esto no suceda todos tenemos que poner nuestro granito de arena en la lucha para lograr un sistema en el que no se dé la explotación del hombre por el hombre.

Lógicamente, no es una tarea fácil, pero hay pueblos que también demuestran con su práctica que están dispuestos a aceptar sacrificios para conseguirlo. Yo, desde luego, sigo convencido de que el socialismo es la única salida. Hay que socializar las cosas, ir a prácticas y formas de producción que no exploten al hombre. Sin pensar que ese proyecto vaya a ser "el paraíso", porque eso no existe, pero desde luego un sistema socialista tiene lo básico para conseguir que haya una forma de vida más humana.

Fuente

SOBRE EL ENTREVISTADO

Rafael Gómez Parra es un veterano periodista y escritor de izquierdas con una larguísima trayectoria profesional. Entró en la Universidad en el curso 1964-65, en plena revuelta estudiantil y participó en el primer Congreso de universitarios celebrado en Valencia frente al sindicato franquista de Martín Villa, el SEU, publicando sus conclusiones en la revista de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones, donde era delegado de curso.

De allí pasó a la Escuela de Periodismo, que estaba en los sótanos del Ministerio de Información y Turismo que había fundado Manuel Fraga. Allí se afilió al PCE y fue delegado de la Escuela durante los mandatos de Emilio Romero (Pueblo) Luis María Ansón (ABC).

Al terminar la carrera entró a trabajar en el periódico Informaciones, que dirigía Juan Luis Cebrián, siendo ya responsable del comité de Prensa, Artes Gráficas y Editoriales del PCE. Como tal, participó en la dirección madrileña del Partido y en los primeros encuentros de la Junta Democrática fundada por Santiago Carillo en París, que les aseguró que "jamás aceptarían al rey nombrado por Franco".

Entre 1976 y 1979, al comienzo de la Transición, fue detenido dos veces por la Policía Política, que dirigía entre otros Billy el Niño, por haber sacado una revista política, “Crash”, y pasó quince días en la DGS. Al salir la primera vez contó lo que le había hecho en la revista “Interviú” y en la segunda detención le decían: “mira aquí es donde te dice que te sacudimos”. "Te amenazaban -cuenta el periodista - con ponerte una piedra colgada del cuello y tirarte a un pantano y cosas así".

Abandonó el PCE poco después de la revolución de los claveles de Portugal, cuando la enviada por Carrillo, Pilar Bravo (luego gobernadora de Castellón con el PSOE) les comunicó que el PCE estaba en contra de la vía portuguesa. "Le escribí una carta -recuerda Rafael- y ella me contestó: “ya volverás”.

Entre 1979 y 1982 trabajó en "Gaceta Ilustrada" y "Actual", además de ser corresponsal político de varios periódicos de Barcelona.

En 1984 fue cofundador del periódico "Liberación", que duró menos de un año por la falta de medios, aunque llegó a tener más de 30.000 lectores diarios.

En 1985 entró a trabajar en "Interviú", en plena crisis de los Gobiernos de Felipe González por la "guerra sucia" de los GAL o la liquidación de la industria española y el acoso a los sindicatos obreros.

También fue corresponsal en los ataques de Estados Unidos a Libia y en la guerra Irán-Irak, escribiendo en base a sus experiencias el libro "Jomeini el profeta de la guerra".

Entre 1990 y 1992 viajó por toda América para escribir el libro "Los indios a la reconquista de América", para "conmemorar" los 500 años de la conquista de América.

Es autor de otros libros como "La guerrilla antifranquista", en el que rebate la idea de Santiago Carrillo de que las guerrillas no habían servido para nada, y "Grapo, los hijos de Mao".

 

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