¡Casas Viejas resiste!

El CSOA Casas Viejas nació hace más de 5 años como un espacio basado en la horizontalidad, la autogestión y el trabajo cooperativo, creado para fomentar iniciativas políticas y culturales frente a lo establecido y para proporcionar un espacio social y público a lXs sevillanXs.

Un centro social okupado, en una Sevilla que cuenta con 70.000 viviendas vacías al tiempo que el precio del suelo se encarece más y más para que unXs pocXs se llenen los bolsillos mientras que centenares de miles de sevillanXs se las ven y se las desean para pagar sus hipotecas. ¿Quién puede negar que la okupación está más que justificada como respuesta frente a esta injusticia?

Durante estos años han sido infinidad las actividades desarrolladas o acogidas por dicho Centro Social, centenares las organizaciones, proyectos y luchas sociales que se han desarollado, crecido o difundido con la ayuda de Casas Viejas.

Por eso, porque Casas Viejas forma parte de la Sevilla popular y libertaria, de ésa que pugna por salir a flote frente a la Sevilla indigna del señorito y el privilegio, cuando en la mañana del 29 de noviembre la policía acudía a desalojar ese inmueble sombrío y lleno de ratas de hace 5 años que había quedado convertido, con mucho cariño y esfuerzo colectivo, en un local lleno de vida y de alegría, centenares de vecinXs acudieron en su ayuda.

Dentro, 7 compañerXs daban inicio a una estrategia de desobediencia civil pacífica frente al desalojo y hacían entrega a la policía de un vídeo en el que la explicaban. 2 compañeros quedaban resistiendo en un estrecho túnel subterráneo que habían excavado durante meses para usarlo cuando llegara ese momento.

En el exterior, cada vez más gente se reunía para manifestar su apoyo al proyecto. La presencia policial era muy abundante, impidiendo el paso a las inmediaciones del edificio, y en una actitud cada vez más agresiva, hasta que cargan sin mediar ninguna provocación.

Mientras los compañeros acumulaban horas y más horas enterrados en el túnel (llegarían a ser cerca de 40), las redes de la solidaridad continuaban afianzándose. Decenas de organizaciones firmaban un manifiesto exigiendo la suspensión cautelar del desalojo, 16 solidariXs se encerraban en el Centro Cívico Las Sirenas.

Una vez fuera, Ibán y Agustín denunciarían públicamente de malos tratos físicos y psicológicos a varios bomberos y policías que participaron en su desalojo. Los bomberos han respondido afirmando: "nos pedían que les pegáramos, para grabarnos con cámaras que tenían, cosa que nosotros no sabíamos". La policía nacional, presentando una querella y acusándoles de haber construido el zulo para ETA(!) y atribuyendo a Ibán una condena de cárcel por desórdenes durante la Expo 92 ¡cuando Ibán sólo tenía 12 años!

La noticia sobre la resistencia de Casas Viejas se propagaba masivamente no sólo por Sevilla sino por todo el país, a través de los medios des-informativos, que amplificaban una dura campaña de criminalización que aún continúa y en la que sus promotores no están ahorrando en el uso de la más burda mentira (más). Todo para intentar frenar la corriente de simpatía levantada por el CSOA Casas Viejas.

Los medios de comunicación populares demostraban una vez más su enorme utilidad aportando información veraz y actualizada frente a las manipulaciones de las fuentes policiales y la prensa de empresa.

El viernes 30 por la tarde sacaban a Ibán y Agustín del túnel y se los llevaban detenidos. Rápidamente se coordinó la solidaridad, exigiendo su liberación inmediata, concentrándose ante Casas Viejas para impedir su derribo y ante los juzgados adonde fueron trasladados desde la comisaría. Ya de noche, una vez en libertad con cargos los compañeros, se convocaba a ocupar la calle el día siguiente. Acababa una etapa de la resistencia, se abría otra.

Durante tres días, el barrio del Pumarejo y sus alrededores vivirían en estado de sitio, con coches patrulla rondando constantemente y números en actitud chulesca y desafiante, buscando intimidar al vecindario y aislar a lXs solidariXs. No les valió para nada. La asistencia a las convocatorias en apoyo de Casas Viejas ha sido cada vez más numerosa, a pesar de todas las amenazas y la propaganda negra en su contra.

El CSOA Casas Viejas es un ejemplo de tenacidad y resistencia en defensa de unas causas nobles y justas: espacios autogestionarios, cultura popular, lucha contra la degradación de los barrios y la especulación.

¡LARGA VIDA A CASAS VIEJAS!
¡VIVAN LOS CENTROS SOCIALES!
¡ARRIBA LXS QUE LUCHAN!

La Yesca

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