¿Conspiración contra los "ratones coloraos" de Sánchez Gordillo?

Los secretarios generales de las secciones andaluzas de CC.OO. y UGT, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana respectivamente, completaron el pasado lunes la campaña sistemática de presiones y chantajes políticos que se han venido sucediendo en las últimas semanas, tendentes a lograr que los diputados de IULV-CA en el parlamento autonómico apoyen un pacto de legislatura entre esa formación política y el PSOE. En lo que muchos califican como "una intolerable injerencia", Pastrana y Carbonero pidieron al Coordinador general de IU en Andalucía que su formación se integre en un gobierno de coalición con los derrotados socialdemócratas andaluces.

Como se recordará, el PSOE fue ampliamente derrotado en las pasadas elecciones andaluzas. Para garantizar la continuidad en el control del gobierno de esa comunidad, los socialdemócratas requieren un pacto con Izquierda Unida. Aunque la voluntad de la alta dirigencia de esa formación política, tanto en Madrid como en la propia Andalucía, es proclive a la firma de un acuerdo, las bases de la organización, encabezadas por el legendario alcalde de Marinaleda Sánchez Gordillo, se oponen radicalmente a que tal acuerdo tenga lugar.

El secretario general de Comisiones Obreras, Francisco Carbonero, manifestó públicamente el pasado lunes que "en estos momentos de crisis económica lo mejor para los andaluces y los trabajadores es un gobierno de Coalición entre el PSOE y IULV-CA", que contemple un glosario de "compromisos de futuro". El dirigente de este sindicato amarillo realizó ante los medios de prensa una significativa declaración en la que aseguró que "el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía es el reflejo de las decisiones políticas y sólo se llega al mismo a través del gobierno andaluz y el parlamento". El dirigente sindical amarillista concluyó su intervención manifestando que " IU será útil a los andaluces estando en esos dos espacios".

Pastrana, de UGT, indicó que si IU no está dentro del Gobierno andaluz habrá una serie de cuestiones que no podrá desarrollar. "Si IU no entrara en el ejecutivo - dijo - sólo le quedaría el derecho al pataleo".

LAS BASES DE IU CONTRA EL PACTO

Sin embargo, el pasado día cuatro del presente mes, 32 asambleas locales de Izquierda Unida se pronunciaron de manera unánime y rotunda, en una concurrida asamblea integrada por 300 delegados que representaban a las ocho provincias andaluzas, en contra de un pacto de gobierno con el PSOE.

Por su parte, el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, expresó su convencimiento de que un pacto de gobierno con el Partido Socialista supondría "la muerte de izquierda unida". "Nosotros no nos vamos a sentar en el mismo gobierno que el PSOE" - manifestó el líder campesino en el momento que recogía las credenciales en el registro de la Cámara autonómica. Sánchez Gordillo, uno de los líderes más populares a nivel de todo el Estado de esta formación política, se formuló como interrogante clave de su negativa a pactar con los socialdemócratas la pregunta: "¿Por qué tenemos que pactar con un partido que ha provocado 1.200.000 parados, que tiene la corrupción del caso de los ERE y ha situado la jubilación a los 67 años?". "El PSOE -añadió Sánchez Gordillo- lleva 32 años practicando el neoliberalismo…? Y vale que se pongan el disfraz de izquierda, pero continúan siendo un caballo de Troya".

Utilizando una ilustrativa alegoría, el líder campesino andaluz advirtió a sus correligionarios que PP y PSOE "son gatos: uno blanco y el otro negro", avisándolos de que "el ratón que pacta con un gato acaba siendo engullido".

UNA URDIMBRE CONSPIRATORIA INTEGRADA POR EL PSOE Y LA DIRECCIÓN DE IU

Desde que las bases de IU y algunos de sus líderes se pronunciaran en contra de un pacto con el social liberalismo, no han dejado de urdirse un sinfín de conspiraciones, complots, declaraciones de prensa, maniobras de despiste, etc., orientadas todas ellas a confundir lo que hasta ahora ha sido decisión soberana de las bases de esa formación política. El grueso de los embates ha provenido fundamentalmente de la dirección burocrática del PCA. Apenas un par de días después de celebrarse la Asamblea de IU que cerró la puerta a un pacto de legislatura con el PSOE, el Vicesecretario General del Partido Comunista de Andalucía, Juan de Dios Villanueva, manifestó a la prensa "sus dudas" acerca de la "representatividad" de la asamblea celebrada. El dirigente del PCA cuestionó que en la mentada asamblea estuvieran representadas las bases de Izquierda Unida en su totalidad. Villanueva -que había sido ampliamente derrotado por Sánchez Gordillo en la pugna por ocupar la cabeza de lista en la candidatura de la coalición en Sevilla - precisó además que la posición de Gordillo estaba determinada por la "desesperación" que le producía el hecho de "no ser determinante ni en el Parlamento andaluz ni en el grupo parlamentario de IU".

A poco de constituirse las comisiones negociadoras que debían de entrar en contacto con los representantes del PSOE, Juan Manuel Sánchez Gordillo anunció que se retiraba de las mismas porque los responsables de Izquierda Unida en Andalucía "no se fiaban de él", y lo habían colocado en una comisión de segundo orden donde no se cortaba el bacalao de las demandas que había que formularle a la dirigencia socialdemócrata. "Nosotros representamos al 30% de IU a nivel andaluz, y ya que somos los más reticentes a un pacto con el PSOE, tenemos que estar en la primera comisión, que es la política y que es donde se va a discutir lo más serio. Si nos dejan fuera porque no se fían de nosotros, renunciamos a estar en ninguna comisión dejar de jugar el papel de un florero" - afirmó el líder campesino.

En plena Semana Santa, Diego Valderas, Coordinador de IU en Andalucía, convocó a los medios de prensa para comunicarles, con tono bíblico, que "estaba teniendo la paciencia de Job" con Sánchez Gordillo, al que acusó poco menos que de alinearse con el Partido Popular "tratando de ganar su aplauso". "No nos quita el sueño- manifestó Valderas. "IU tiene las cosas muy claras y creo que los ciudadanos y ciudadanas también. Yo me pensaría las cosas cuando una declaración de esas sólo la aplaude la derecha" . Diego Valderas indicó, además, que su organización trabajaba con "una hoja de ruta marcada" ante el "desafío" en el que le pusieron las urnas el 25 de marzo.

Por otra parte, pese al nítido pronunciamiento de las bases, la corriente socialdemócrata Izquierda Abierta, que lidera el ex coordinador de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, realizó hace unos días un desgarrado llamamiento a "sindicalistas, 15M, andalucistas y ecologistas", para que dieran a conocer un posicionamiento favorable a un pacto IU- PSOE. "Para un encuentro con el PSOE - recomendaba Raúl García -representante de esa fracción minoritaria dentro de IULV-CA - debíamos buscar no unos máximos, sino unos mínimos, que pasan por la lucha contra la corrupción, la limitación de mandatos y la búsqueda de una salida más humana a la crisis".

UNA SUCIA CAMPAÑA

Tampoco desde la orilla del PSOE las baterías quedaron mudas. "El Plural", portavoz digital oficioso del Partido Socialista, que dirige el ex opusdeista Enric Sopena, descargó su artillería contra Sánchez Gordillo con epígrafes dedicados al alcalde de Marinaleda tales como: "El aislamiento visionario de Sánchez Gordillo", "Un personaje mediático", "La soledad del líder", "Sánchez Gordillo, un deseo voraz de poder", "¿Visionario, puesta en escena o afán de protagonismo?".

Pero las acometidas contra Juan Manuel Sánchez Gordillo no se han limitado exclusivamente a la bulla de los arteros rifirafes. En los últimos días, al ataque combinado de las direcciones del PCE andaluz y del PSOE se ha venido a añadir una persistente campaña mediática que intenta, incluso, emborronar la imagen de honestidad e integridad personal que el líder campesino se ha labrado entre su pueblo, con veladas insinuaciones en las que se sugiere que el dirigente del CUT ocultó la declaración de ingresos que recibía del parlamento andaluz. En esa misma línea, y con grandes titulares, la prensa andaluza ha dado pábulo a una denuncia contra Sánchez Gordillo en la que se le acusa de formar parte de un piquete que durante la Huelga General habría asaltado un bar, robando en la caja del establecimiento 500 euros.

¿UNA DERROTA QUE PUEDE CONVERTIRSE EN VICTORIA?

Posiblemente, en el curso de los próximos días la batalla entre dos posiciones ideológicas diametralmente antagónicas dentro del seno de la IU andaluza se incrementará. Para la dirección reformista de Izquierda Unida en Andalucía se están jugando, ciertamente, cuestiones importantes: su inserción en las instituciones con la correspondiente y jugosa financiación, los centenares de cargos a ocupar en la Administración autonómica y, también, una determinada manera de interpretar cuál debe ser el papel de la izquierda en la sociedad española de hoy. Para el PSOE, la cuestión tiene también una importancia vital. No sólo se trata de no perder el control sobre la única autonomía que queda aún en sus manos. El partido socioliberal intenta, además, darle continuidad a 30 años de dominio caciquil sobre la comunidad autónoma más extensa de todo el Estado, donde la corrupción política y administrativa domina todos los rincones de la vida política institucional.

En días pasados, un agudo analista político de la realidad andaluza, Manuel Navarrete, se hacía la siguiente reflexión: "El líder jornalero Sánchez Gordillo se ha quedado solo como elemento distorsionante que, al igual que Anguita en su día, impide a muchos comprender el retrato exacto de lo que realmente es Izquierda Unida hoy en día y de cuál es su función dentro del sistema". Justamente por ello, no son pocos los que opinan que la derrota de Sánchez Gordillo en su contienda ideológica con la dirección burocrática y reformista de Izquierda Unida, lejos de ser un fracaso, podría convertirse, en realidad, en una victoria, pues contribuiría a que muchos comprendieran que esta formación está muy distante de poder constituir una auténtica alternativa de lucha política y de clase; siendo hoy tan sólo un sucedáneo de lo que en su día fue el PSOE para millones de trabajadores.

Canarias Semanal